No, tranquilos, aunque Squaring sea una estantería mutante no os leerá el pensamiento a lo Charles Xavier ni arrasará la casa con el rayo óptico de Cyclope, simplemente es una estantería capaz de cambiar de forma con solo empujarla con un dedo.

Así es, a pesar de que parece tan modosita, con sus nueve cuadrados tan bien alineados formando uno más grande, con su pequeño tamaño y sus ordenadas proporciones, esta estantería es capaz de desplegarse como solo lo hacen los pavos con sus plumas. Si no me creéis, seguid leyendo.

Y es que de los nueve cuadrados solo el central está anclado a la pared, el resto están únicamente unidos entre sí por dos de sus aristas y al central por una tercera. Pero se trata de uniones flexibles que permiten a cada módulo rotar, cambiando así su posición y por ende la composición del conjunto.

Como ocurre con muchos de estos diseños —este es obra de Sehoon Lee--, su practicidad puede ponerse en tela de juicio, pero como ejercicio que demuestra que la geometría no es aburrida en absoluto es genial. También una estantería muy recomendable para los que estarían cambiando la decoración de su casa eternamente.

Os dejo con un vídeo en el que se puede ver en funcionamiento.

Vía | Design Milk
Más información | Sehoon Lee
En Decoesfera | Opus incertum, una estantería de diseño ecológico

Como sabéis, mi baño es minúsculo, así que no tengo mucho sitio para florituras, y menos aún para una bañera. Lástima, porque me encantaría poder ambientar el baño en veinte mil leguas de viaje submarino, una de mis novelas de Julio Verne favoritas, aunque solo fuera con un vinilo como este.

En la novela un gran pulpo ataca al Nautilus, el flamante submarino del capitán Nemo, abrazándolo con unos tentáculos tan hermosos como estos que emergen de la bañera. Si mi memoria no me falla, en algunas traducciones se hablaba de un calamar gigante, pero como ambos son cefalópodos, vamos a dar sus tentáculos igualmente por válidos.

Tecnicismos literarios, lingüísticos y biológicos a un lado, la verdad es que me parece un vinilo muy acertado para el cuarto de baño. No es especialmente recargado y dota de personalidad al espacio, sobre todo si lo complementamos con algún detalle náutico, como un cuadro de nudos o una escafandra antigua.

Su precio es de poco más de 30 euros al cambio más gastos de envío, y está disponible en un sinfín de colores, para que podamos combinarlo perfectamente con el color escogido para nuestro cuarto de baño.

Vía | LikeCool
Más información | Sticker Brand
En Decoesfera | Nueva colección de sanitarios Axor diseñados por Patricia Urquiola

Imagina que acabas de comprarte una casa, es una vivienda antigua que necesita una renovación urgente, pero solo te queda dinero para reformar y decorar una de las estancias y si acaso dar una mano de pintura al resto. En esa situación, esta semana os pregunto:

Si solo pudieras reformar una estancia de la casa ¿Cuál sería?

¿Quizás el baño por higiene? ¿Tal vez la cocina porque te gusta mucho cocinar? ¿O a lo mejor el salón, que es donde más tiempo pasamos? Me encantaría que dejarais vuestro comentario en Decoesfera Respuestas, y así la semana que viene podré compartir con vosotros el mejor valorado.

La pregunta de la semana pasada: ¿Cuándo desmontáis la decoración de Navidad?

Una pregunta ineludible la de la semana pasada, ¿Cuándo desmontáis la decoración de Navidad? Según vuestras respuestas, la mayoría ya la habréis guardado, pues la recogéis el mismo día de Reyes. Sin embargo, la respuesta más votada y también la más interesante es la de Mª Teresa Bautista Bisbal, que nos dice:

Siempre el 2 de febrero, por la virgen de la Candelaria a 40 Dias de Navidad.

Mª Teresa, si nos estás leyendo, nos encantaría que nos explicaras un poco más los motivos para recoger la decoración el día de la Virgen de la Candelaria. Si no, tendremos que quedarnos con la intriga. No os olvidéis de dejar vuestra respuesta a la pregunta de esta semana.

En Decoesfera | La pregunta de la semana
En Decoesfera Respuestas | Si solo pudieras reformar una estancia de la casa ¿Cuál sería?

Casualidades de la vida, justo cuando hoy recibo mis nuevas sillas para el comedor, me encuentro con Ray, el lavabo que homenajea a la silla DSW diseñada por el matrimonio Charles y Ray Eames. Un clásico de la decoración que ahora también podemos disfrutar en el baño.

El homenaje, para aquellos que no estén familiarizados con esta silla, reside en que las patas que sostienen el lavabo son muy similares a las de la famosa silla, solo que en este caso los tirantes de acero no solo rigidizan la estructura, sino que sirven también para colgar las toallas.

Más allá de la referencia a los Eames, Ray también es un lavabo muy atractivo. Ligero, elegante, sencillo y alegre, de hecho estuve buscando algo así cuando renové el baño, aunque al final opté por algo con un poco de sitio de almacenaje, algo de lo que carece este, por lo que no es muy recomendable para baños pequeños.

Ha sido creado por el diseñador alemán Michael Hilgers ara Ex. T Shop, junto con el espejo y la lámpara a juego, que no me entusiasman tanto, porque deslucen un poco la elegancia del lavabo.

Vía | Design Boom
Más información | Ex. T Shop
En Decoesfera | Un vinilo para ambientar tu baño en veinte mil leguas de viaje submarino

A cada letra, su arquitecto, esta es la base sobre la que se realiza el abecedario de arquitectos, un magnífico trabajo de animación llevado a cabo por los colombianos Federico González y Andrea Stinga, donde reúnen e ilustran al son de la música la obra más significativa de 26 de los grandes arquitectos de nuestra época.

Así van apareciendo ante nosotros Alvar Aalto, Luis Barragán, Santiago Calatrava… cada uno representado por alguno de sus edificios más conocidos, que aparecen, se pliegan y despliegan al ritmo del precioso vals —¿porque es un vals no?— que acompaña al vídeo que podéis ver a continuación.

Los más fanáticos de la arquitectura podréis ir adivinando qué arquitecto va a salir en la siguiente letra, aunque hay algunas que están difícil, porque en la S yo me esperaba a Saarinen, y en la N es una pena que se quedara fuera un grande como Richard Neutra, aunque claro, competir con Niemeyer era imposible.

También he echado de menos a otros grandes arquitectos como Tadao Ando, más universal que Kenzo Tange, o al francés Nouvel —qué reñida está la N— o a mi querido Gaudí, incuestionablemente más trascendente que Frank Ghery, pero eso no le resta ni un ápice de belleza a este vídeo que debería ver todo aquel que sienta la más mínima pasión por la arquitectura.

Vía | Designboom
Más información | Federico González
En Decoesfera | ¿Necesito un arquitecto para mi reforma?

Seguro que todos conocéis a Smeg por sus neveras retro. Sin duda son una referencia dentro del mercado al que ya se han unido otras muchas marcas en esta especie de ataque nostálgico que nos ha dado en la decoración, pero no contentos con la nevera, Smeg quiere que tengamos una cocina completamente retro.

Para ello, además de las mencionadas neveras y también una lavadora retro, ahora presentan un conjunto de horno y encimera que haría palidecer a las cocinas de carbón de nuestras abuelas. Pero no sólo es retro, sino que además es una cocina que ya quisieran para sí todos mis compañeros de Directo al Paladar.

Siete fuegos a gas con accesorio de plancha de acero, dos hornos eléctricos completos, otro específico para grill y hasta un cajón donde guardar las sartenes, todo con un aspecto innegablemente retro, tanto por los colores (negro y crema) como por los mandos, las formas redondeadas y sus 110 centímetros de ancho. Podrían usarla en un decorado de Mad Men y ni nos daríamos cuenta.

Su precio se desconoce, pero no será ninguna baratija, afortunadamente hay opciones más económicas y con medidas más convencionales en el mercado, como esta línea rústica de la propia Smeg o la versión de IKEA que la “homenajea”.

Vía | Retro to Go
Más información | Smeg
En Decoesfera | Arguiñano estrena cocina con el nuevo año, ¿sabes de quién es?

Los que hayáis estudiado arquitectura seguro que se os eriza la piel al oir la palabra Rotring. Para los que no los hayan sufrido, sabed que son esos rotuladores de punta fina —aunque había muchos grosores— que se utilizaban para pasar a tinta planos y otros dibujos técnicos (entre muchas otras cosas) antes de que el dibujo asistido por ordenador entrara en nuestras vidas.

El caso es que por lo visto Mark Lascelles Thornton no debió sufrir suficiente en la carrera, y se ha embarcado junto con un amigo en un proyecto para representar con Rotring los rascacielos más bellos del mundo. Aún es un “work in progress”, pero estoy convencido de que muchos querríamos una copia de su trabajo colgada en la pared, porque es una auténtica belleza.

En el vídeo al final del post podéis ver parte del proceso, cómo la tinta va dando forma a las nubes, cómo la acumulación de líneas nos ofrece el reflejo de los cristales… me recuerda a lo que siempre nos decía un profesor de dibujo, que aunque no parezca necesario tanto detalle, el ojo lo percibe, y que eso marca la diferencia entre un dibujo vulgar y uno excepcional.

Este dibujo, sin duda, entra por la puerta grande en el grupo de los excepcionales, tanto por la belleza de los edificios escogidos como por lo bien representados que están, así como la magnífica composición que los aúna a todos y los hace resaltar al fondo de una ciudad roja.

Vía | Fubiz
Más información | Mark Lascelles Thornton
En Decoesfera | Arquitectura en blanco y negro, por Kevin Saint Grey

Normalmente, a la hora de afrontar una reforma, mucha gente duda si pensar y diseñarla ellos mismos o buscar ayuda profesional. Pocos dudan si deberían contratar la electricidad o la fontanería a un profesional, pero el diseño es algo más etéreo que hace que mucha gente prefiera encargarse de hacerlo. Por eso esta semana pregunto:

¿Contratarías a un profesional para que diseñara la reforma de tu casa?

Las respuestas pueden ser muy variadas, a lo mejor solo para la distribución, o tal vez solo recurrirías a un arquitecto o interiorista si no te convenciera lo que habías pensado, o simplemente es que confías mucho más en tu propio criterio que en el suyo. Me encantaría que las compartierais todas en Decoesfera Respuestas, y así la semana que viene podré compartir la más valorada.

La pregunta de la semana pasada: Si solo pudieras reformar una estancia de la casa ¿Cuál sería?

También hablamos de reformas la semana pasada, solo que en esa ocasión os pregunté qué estancia de la casa reformaríais si solo pudierais arreglar una. Os ha gustado el tema, porque os habéis animado mucho a participar. La mayoría habéis elegido el baño o la cocina, siendo la respuesta más balorada la de Morthylla, que se decanta por la cocina:

Aunque no me gusta cocinar, yo reformaría la cocina. En el resto de las estancias es la decoración la que determina el ambiente y además es fácil de cambiar, mientras que en las cocinas lo más importante son los muebles, que están fijos y que cuando son de casas viejas, muchas veces son anticuados o poco cómodos.

Parafinuca, sin embargo, se decanta por el salón:

Yo el salón, precisamente porque es donde más tiempo paso. O quizás ahora que voy a ser padre el cuarto del bebé, para que esté lo mejor posible.

Mientras que Bobbye nos ofrece una propuesta cargada de humor:

El recibidor, a todo lujo. Seguiría teniendo la casa echa unos zorros pero los vecinos se morirían de la envidia…..

Imagen | Crdotx en Flickr
En Decoesfera | La pregunta de la semana
En Decoesfera Respuestas | ¿Contratarías a un profesional para que diseñara la reforma de tu casa?

Los contenedores marítimos siempre han dado mucho juego en arquitectura. Hemos visto grandes espacios para trabajar construidos con ellos, y hoy os presentamos esta preciosa cabaña hecha a partir de un contenedor marítimo. No solo es delicada y elegante, sino también un magnífico ejemplo de reutilización.

Diseñada por Atelier Workshop, esta pequeña cabaña es un buen exponente de la versatilidad interior y el aprovechamiento del espacio exterior. En los menos de seis metros de largo por dos y medio de ancho que mide han sabido incluir un baño completo, una cocina, una cama de matrimonio y una cama auxiliar individual, además de añadir una gran terraza con la que adueñarse del entorno.

Es probablemente esta terraza la clave del encanto de esta cabaña, pues los contenedores son lugares angostos con una única puerta, pero al abrir completamente uno de los laterales con un gran ventanal practicable y transformar esa pared en el suelo de la terraza, el espacio y las vistas fluyen, convirtiendo al contenedor en el núcleo de un espacio vital mucho mayor.

Además, por la noche, o cuando se acaba el verano, se puede volver a subir esta pieza y cerrar totalmente el contenedor para conseguir mayor intimidad, oscuridad y seguridad. La puerta lateral también se abre para desplegar dos literas auxiliares ideales para una siesta al aire libre.

Por si fuera poco, la terraza también se puede convertir en porche, como si se tratar de una de esas tiendas de campaña con avance, por si el tiempo no acompaña o queremos protegernos del sol durante la comida.

Otro punto importante es la sencillez con la que está amueblado el pequeño espacio de 15 metros cuadrados. Una gran armario de pared a pared reúne todas las funciones. De izquierda a derecha encontramos una pequeña cocina, una cama de matrimonio plegable, una zona de almacenaje y finalmente el baño, en el que el inodoro se encuentra oculto bajo el lavabo.

El baño es otro de los lugares que me produce envidia, por esa gran ducha con vistas, todo un lujo en un espacio tan pequeño. Probablemente los más celosos de su intimidad no se sientan a gusto en él, pero teniendo en cuenta que no debe vivir ni pasar nadie cerca de donde está ubicada la cabaña, merece la pena. Además, si os fijáis, hay un sistema de estores que permite separar cada espacio visualmente.

Aunque todas las ventanas son puertas practicables, encontramos también un par de estanterías ligeras en esta fachada transparente, que ayudan por un lado a modular el espacio y por el otro a proporcionar un poco más de espacio de almacenaje.

Tampoco os habrá pasado desapercibido el hecho de que las ventanas no sean vidrios fijos, sino que son de esas compuestas por muchas lamas de cristal que pueden inclinarse más o menos para dejar pasar el aire o no. Imagino que los veranos son calurosos ahí donde está ubicada la cabaña y se ha querido asegurar una ventilación sin tener que abrir completamente la hoja de la puerta.

Resumiendo, una preciosa cabaña hecha a partir de un contenedor marítimo. Me encanta la calidez de la madera y como contrasta con el acero y el vidrio de las ventanas. Quizás hubiera pintado el contenedor de blanco en vez de conservar ese gris demasiado industrial, pero me la quedaría igualmente.

Vía | Designboom
Más información | Atelier Workshop
En Decoesfera | Casas poco convencionales: viviendo en una estantería gigante

Me encantan las casas de muñecas. De hecho, estoy enamorado de la mesa de centro y casa de muñecas que enseñó ayer mi compañera Raquel, pero tampoco se queda atrás esta casa de muñecas en el interior de una guitarra, perfecta para niños y niñas aficionados a la música.

Esta preciosidad la ha creado Lorraine, de Fairy Meadow Miniatures, una pequeña tienda de miniaturas en Wollongong, cerca de Sidney, solo que no es el trabajo para un cliente, sino que la ha hecho para celebrar que su hija, a quien le encanta la música y toca la guitarra, va a empezar la universidad, todo un acontecimiento.

Para conseguir esta original casa de muñecas Lorraine sacrificó su primera guitarra, lo cual añade valor sentimental al regalo, le quitó las cuerdas y practicó una abertura para que se pudiera ver más parte de la caja. Luego añadió una leja para crear un segundo piso y empezó a decorarla con todo tipo de detalles.

Viendo las imágenes del interior podemos apreciar el magnífico trabajo de esta artista, es que por momentos parece que se trate de una habitación de verdad, de lo bien recreados que están todos los elementos, ¡hasta hay una guitarra dentro de la guitarra! Sin duda un precioso detalle para la habitación de un niño o un adolescente a quien le encante la música.

Vía | Laughing Squid
Más información | Fairy Meadow Miniatures
En Decoesfera | Hazlo tú mismo: una casa de muñecas en una estantería

Como sabéis, llevo el proyecto minue bastante retrasado. No tengo mucho tiempo para dedicarle y aunque mi casa hace tiempo que es funcional, no está todo como yo querría para enseñarla. Una de las cosas que tengo pendiente son las puertas y ventanas, porque la vieja pintura que tienen es un quebradero de cabeza, pero hoy estoy de enhorabuena, porque he descubierto cómo quitar la pintura de pomos y tiradores de metal.

Esto es algo que nunca entenderé, por qué la gente pinta también los herrajes al pintar una puerta o una ventana. ¿Acaso es tanto trabajo desmontarlos o protegerlos con cinta de carrocero? Se ve que sí, porque la mayoría que te encuentras está todo pintado, con el problema de que la pintura se acumula y luego los herrajes no funcionan bien.

El caso es que gracias a Daniel, de Design & Sponge, librarme de esa pintura será lo primero que haré, porque es realmente sencillo y confío en que le dé un aire nuevo a mis viejas ventanas, amén de ayudar a que cierren mejor, al menos hasta que me decida a arreglarlas o cambiarlas.

Todo lo que vamos a necesitar es un cúter o bisturí, un destornillador (de punta plana o estrella, dependiendo de los tornillos), detergente lavavajillas, un estropajo y un viejo cepillo de dientes. Opcionalmente podemos rematar la faena con un pulidor o un barniz protector mate, pero también puede quedar muy bien dejar presente la pátina, que lo vintage está muy de moda.

Ahora que ya tenemos lo necesario, lo primero es desmontar los pomos, tiradores y otros herrajes. Para ello empezaremos cortando la pintura que los rodea con el cúter, para evitar que se desconche al retirarlos. Luego buscamos los tornillos ocultos bajo la pintura y, con paciencia para que no se descabecen, los desatornillamos. Recogemos la pintura que haya podido caer al suelo y vamos al siguiente paso.

Existen en el mercado muchos productos disolventes para pintura, pero en el caso de los herrajes metálicos, la cosa es mucho más fácil, económica y ecológica. Simplemente debemos cocer los pomos, tiradores y tornillos en una olla con abundante agua y cuatro o cinco cucharadas de detergente, a fuego lento, sin que llegue a hervir, durante al menos seis horas. Conviene utilizar una olla vieja que no vayamos a usar más para cocinar, porque puede que alguna capa de pintura anterior tuviera plomo, y es tóxico. Si no tenéis, seguro que en algún rastro o en el mercadillo encontráis alguna barata que sacrificar.

A medida que el agua se va calentando, veréis como a la pintura le salen burbujas y empieza a despegarse. Pasadas seis u ocho horas, quitamos el agua y echamos los herrajes en un cuenco con agua helada. Esto ayuda a que la pintura acabe de despegarse y nos permite manejar los tiradores inmediatamente, que si no quemarían mucho.

Con la ayuda del estropajo y el cepillo quitamos los restos de pintura que puedan haber quedado y ya tenemos nuestros pomos listos para volver a colocarlos en su sitio. Como he dicho antes, podemos darle una mano de abrillantador de metales, un barniz protector o simplemente dejarlos tal cual. Si los tornillos siguen en buen estado, podemos usar los mismos para volver a colocar la manilla o el tirador de nuevo en la puerta o la ventana.

Me encanta la combinación del metal del tirador desnudo frente a una puerta o ventana pintada burdamente, es una especie de restauración mínima que cambia completamente el aspecto de la puerta en cuestión, sin apenas esfuerzo ni engorrosos decapantes y nuevas capas de pintura.

Espero poder tener tiempo el próximo fin de semana para dedicarme a estos menesteres, y de paso limpiar a fondo las ventanas y colocar los estores y cortinas que llevan esperando varios meses desde que los compré. Odio cuando un proyecto entra en esa fase en la que nunca parece que vaya a acabar.

Vía | Design Sponge
En Decoesfera |

Seguro que alguna vez os habéis fijados en esos paneles con agujeros en los que algunos restaurantes y especialmente las viejas barberías anglosajonas anuncian el menú en las ofertas con letras que se enganchan. Sin duda un tablón de anuncios decididamente retro que no me importaría colgar en casa.

En este tipo de tablones los mensajes se pueden poner y quitar sin necesidad de chinchetas ni de tener papel y boli a mano, sino que simplemente debemos colocar cada letra en su lugar como si estuviéramos preparando una plancha de imprenta, aunque al derecho, claro.

No es especialmente práctico, porque encontrar cada letra puede ser un engorro si no las tenemos ordenadas, y con el tiempo seguro que se acaban perdiendo, pero sin duda es mucho más elegante que dejarse mensajes en la nevera sujetos por el típico imán souvenir o de promoción.

Si os gusta, sabed que la versión pequeña (30×45cm) cuesta unos 65 euros al cambio, mientras que la más grande (45×60cm) se dispara hasta los 90 euros, ambas con un kit de letras incluído, aunque si queremos otro adicional de 692 piezas, se puede adquirir por separado abonando unos 30 euros.

Vía | Retro to Go
Más información | Rose and Grey
En Decoesfera | Smeg quiere que tengamos una cocina retro

Ahora que tenemos un tablón de anuncios decididamente retro, que hemos hecho caso a Smeg y tenemos una cocina completamente retro, resulta que nuestro gato también quiere ser retro, y exige que su caja de arena esté a la altura del resto de la decoración.

Afortunadamente, para cada necesidad hay un diseño, y la Circa 50 Standard es una caja de arena para gatos que encajaría en cualquier piso de los años 50, 60 o incluso 70. El acabado en madera de nogal, sus formas sencillas y las inconfundibles patas inclinadas son los que hacen viajar en el tiempo a este aparador adaptado para nuestras mascotas.

Y es que a pesar de que su aspecto no nos desvela en absoluto su función, en su interior esconde un espacio en el que los gatos pueden hacer sus necesidades. Sus grandes puertas se abren para que podamos cambiar la arena cómodamente, mientras que las aperturas laterales permiten a los mininos acceder sin dificultad.

Aunque es bastante cara, unos 500 euros al cambio, es sin duda la caja de arena más bonita que visto en mucho tiempo. Si no estáis dispuestos a pagar tal cantidad de dinero para que vuestro gato se sienta parte del reparto de los Aristogatos, podéis fabricar algo parecido vosotros mismos con cualquier otro aparador.

Vía | Like Cool
Más información | Modernist Cat
En Decoesfera | Un túnel para el gato le da a tu casa un toque industrial

Al ver esta casa del estudio holandés 123DV dos ideas han cruzado mi mente. Primero me ha encantado la sencillez de sus formas, que tienen la frescura de un diseño propio de un estudiante, y esto es un piropo. Después me ha llamado la atención lo bien que la construcción encaja con el entorno, aprovechando una colina para crear una casa puente.

Sin embargo, algo tan positivo como que la vivienda responda a la situación del solar, se convierte en un punto negativo cuando descubrimos que se trata de una colina artificial, creada solo para conseguir el efecto deseado por el arquitecto. Al contrario de lo que debería ser, aquí el terreno se adapta a la arquitectura.

Es cierto que con la intervención paisajística, que incluye también la plantación de 17.000 árboles —¿muchos parecen no?— y 1.000 azaleas, se han logrado muchas mejoras, como que la casa resulta mucho menos agresiva visualmente, que se consiguen unas mejores vistas o que se resuelven elegantemente los accesos, pero sigue produciéndome una sensación amarga saber que esa colina no estaba ahí cuando llegó el arquitecto.

Si observamos a los grandes arquitectos, descubriremos que la mayoría evitan cambiar el terreno, y que adaptan su creación al entorno existente. El mejor ejemplo es la casa de la cascada de Frank Lloyd Wright, aunque también me valen la casa Koshino de Tadao Ando, la casa Farnsworth de Mies o la casa Kaufmann Desert de Richard Neutra.

En esta, en cambio, la intervención se lleva al límite, adaptando el entorno para que se parezca a lo que hubiera querido encontrarse el arquitecto. Imagino que habrá quien defienda que el paisajismo también es arquitectura, pero a mi me recuerda a los primeros cursos de proyectos en la carrera, en la que nos proponían solares imaginarios, completamente planos y sin condicionante alguno, donde muchos recurrían a crearlos para poder dotar de sentido a edificio, con resultados un poco extraños, como ocurre aquí.

Con esto no quiero decir que no me guste. La gran C acristalada a la que se accede por debajo es un clásico que nunca falla, sobre todo cuando tenemos un gran programa y sitio para hacerla tan apaisada, porque las proporciones alargadas siempre resultan agradables de mirar.

En la parte frontal se encuentra la zona de día, con un enorme salón que goza de vistas espectaculares y una terraza cubierta triangular, una cocina también impresionante y otras estancias más o menos públicas, como un despacho y una zona de lectura.

La parte trasera es más privada, aunque igualmente luminosa gracias a un ventanal corrido. En ese lado se ubican los baños y las habitaciones, mientras que en el sótano, semienterrado por la colina artificial, se ubican el acceso, el garaje y también una bodega y un gimnasio.

Una distribución muy lógica y funcional, que además encaja perfectamente con el diseño exterior de la vivienda, la orientación y el terreno, claro que éste ha sido moldeado a tal efecto. Mi mente sigue debatiendo la ética de este gesto, porque siempre he pensado que la arquitectura se debe al lugar, y no el lugar a ella, amén de que el coste de semejante intervención debe de haber sido astronómico.

Vía | Design Milk
Fotos | Christiaan de Bruijne
Más información | 123DV Architects
En Decoesfera | El patio como organizador del espacio

Igual la imagen que ilustra la pregunta de la semana, de la empresa de muebles de cristal Santambrogiomilano, es un poco exagerada; valdría la foto de cualquier casa con grandes ventanales para lo que os quiero preguntar:

¿Viviríais en una casa de cristal?

Obviamente, no es lo mismo una gran casa acristalada en medio de la ciudad que en medio del campo, pero igualmente sé que no todos os sentiríais a gusto viviendo “en un escaparate”. Por otro lado, seguro que a muchos de vosotros os encantaría un casa con ventanas de suelo a techo que se apoderen del paisaje, así que me encantaría conocer vuestra opinión en Decoesfera Respuestas.

La pregunta de la semana pasada: ¿Contratarías a un profesional para que diseñara la reforma de tu casa?

Una pregunta delicada la de la semana pasada, porque ha habido muchas opiniones sobre si contrataríais a un profesional para que diseñara la reforma de vuestra casa. La mejor valorada ha sido la de Úrsula Cucala, con una respuesta muy bien argumentada:

En la mayoría de municipios, si no se interviene en la estructura no es necesario presentar un proyecto de arquitecto para obtener licencia de obras. El problema está ¿Cómo sabemos si nuestra reforma afecta a la estructura si no lo analiza un arquitecto?.

El simple hecho de colocar un pavimento encima de otro incrementa el peso que soporta el forjado (que ya puede estar al límite), un tabique que queremos tirar puede ser un muro de carga, unas nuevas ventanas más grandes pueden afectar a la resistencia del cerramiento etc… Creo que ante CUALQUIER obra de reforma hay que realizar una consulta técnica a un arquitecto por motivos de seguridad (no necesariamente un proyecto).

También apunta algo que ya debatimos al ver si necesitábamos un arquitecto para nuestra reforma.

Por otro lado, a la hora de distribuir o decorar, la visión de un profesional es mucho más amplia ya que ha visto miles de situaciones y opciones. Si le explicamos bien nuestras necesidades es más fácil que encuentre la solución más adecuada.

Imagen | Santambrogiomilano
En Decoesfera | La pregunta de la semana
En Decoesfera Respuestas | ¿Viviríais en una casa de cristal?

Hoy estamos de enhorabuena, por la familia Trendencias tiene un nuevo miembro: nuestro blog amigo Compradicción, que ahora ha pasado a llamarse Trendencias Shopping y además ha recibido un cambio de imagen y diseño en el blog que seguro a todos os encantará.

En Decoesfera nos alegramos de este cambio, por que además del nuevo aspecto, el nuevo nombre viene acompañado de muchas otras novedades. En Trendencias Shopping encontraréis no sólo lo último en diseño y compras, sino que conoceréis las tiendas más espectaculares del mundo entero, las webs de compras online y todos los eventos que marcan tendencia.

Nosotros, como siempre, seguiremos siendo sus más fieles lectores y compartiendo con vosotros aquello que nos enseñen de muebles y decoración, aunque si os gusta el shopping en general, no podéis perderos todo lo que tiene que ofreceros el nuevo Trendencias Shopping.

Más información | Trendencias Shopping

Habíamos visto habitaciones compactas para llevar como remolque, e incluso una cabaña en un contenedor, pero nunca me había encontrado nada como esta casa en un triciclo, con baño y todo. Un auténtico reto de la miniatura, la ligereza y la versatilidad.

Ha sido diseñada por la People’s Architecture Office (PAO) y la People’s Industrial Design Office (PIDO) de China, sugiriendo un futuro en el que se enfatice la temporalidad de nuestro paso por la tierra que habitamos, sobre todo en países como el gigante asiático, donde no está permitido tener tierras o viviendas en propiedad.

El experimento, además de social, es industrial, pues esta casa triciclo está construida completamente en polipropileno, un plástico que puede plegarse sin perder resistencia, por lo que no sólo está levantada de un único panel plegado, sino que puede expandirse como un acordeón. Además, el plástico es translúcido, por lo que aprovecha la luz del sol y de la iluminación de la calle.

Aunque parezca imposible, en su interior cabe un lavabo, una cocinilla y hasta una bañera, que pueden plegarse mientras no se usan, al igual que el resto del “mobiliario”: la cama se transforma en una mesa y un banco, y el banco a su vez en una encimera para cocinar, pura versatilidad. Como complemento, también ofrecen otro triciclo que arrastra un pequeño huerto-jardín.

Vía | Arch Daily
En Decoesfera | Seis habitaciones en 40 metros cuadrados

El hazlo tú mismo que os propongo este fin de semana es para nota: convertir una lavadora en un fogón decorativo para el jardín. Bueno, en realidad sólo vamos a necesitar el tambor de una vieja lavadora, pero en cuanto os cuente los materiales y las herramientas entenderéis por qué se trata de un DIY nivel bricomaníaco, sobre todo si queremos que tenga el aspecto de este que han hecho Joe y Sarah.

Lo primero que vamos a necesitar es un tambor de lavadora, probablemente es un buen momento de preguntar en la familia si alguien se la va a cambiar, o si no buscar alguna lavadora desvencijada en el rastro o en tiendas de segunda mano. La idea es no gastarse mucho dinero y reciclar.

Las herramientas

Las herramientas básicas que vamos a necesitar son: destornilladores varios, un cúter, una buena lija para metales, un cepillo, estropajos y pintura para exteriores del color que más nos guste. Sin embargo, si queremos que el acabado sea perfecto, vamos a necesitar una amoladora (la sierra radial de mano) con diferentes discos para cortar, desbastar y cepillar, así como unas gafas protectoras y guantes de seguridad. Además, para hacer las patas también necesitaremos un soldador.

Como veis, si vamos a ir a por el acabado profesional, la cosa se complica un poco, pero también es cierto que podemos prescindir de algunos pasos y evitarnos tanta herramienta. También podemos buscar unas patas que se atornillen, para así solo necesitar un taladro, que de eso todos tenemos en casa.

El proceso

La primera parte es sacar el tambor de la lavadora. No es un proceso muy complicado, ya que se accede a el desde la parte de atrás y si no recuerdo mal de cuando he desmontado alguna, no hace falta mucho más que un destornillador y tal vez una llave inglesa.

Una vez tenemos el tambor en nuestro poder, debemos comenzar por quitar todas las gomas y partes de plástico, ya que no querremos que se quemen al encender nuestra primera hoguera. Con un destornillador plano podemos ir sacándolas haciendo palanca, y si alguna se resiste podemos utilizar el cúter. También podemos cortar con la sierra la pieza donde se engancha el rotor, al fondo del tambor, pero esto es opcional.

Si hemos decidido hacer las cosas sencillas ahora pasaríamos a limpiar el tambor de todos los restos de suciedad, cal y jabón, ya sea con un estropajo, agua y algún antical y antigrasa o con una amoladora o el taladro y el accesorio de cepillo, frotando hasta que quede bien limpio.

No obstante, si queremos hacer la boca del fogón un poco más ancha y el conjunto más estético, podemos cortar las rebabas que tiene en la parte superior, y que servían para sujetar las gomas. Esto lo hacemos primero con la radial de mano, con el disco de cortar, y luego nos aseguramos de que no quede ninguna arista sin pulir cambiando al disco correspondiente.

Como he comentado al principio, también podemos soldar unas patas o colocarle unas atornilladas. Esto hay que hacerlo antes de pintar, lógicamente, para que quede todo homogéneo. La ventaja de las patas es que aportan elegancia y además así podemos usar el fogón sobre tarimas de madera sin temer que se calienten demasiado y se puedan estropear.

Por último, con el tambor bien limpio y seco, procedemos a pintar con una pintura especial de exterior, puede ser en spray (me encanta el acabado que dejan) o aplicada con pincel como toda la vida. El color depende del gusto de cada uno, un blanco hueso o en gris oscuro como el de la foto son mis preferidos.

Ahora ya solo queda dejar que se seque la pintura y ya podemos disfrutar de un precioso fogón para el jardín hecho con el tambor de una lavadora. Nos habrá costado una tarde de trabajo pero seguro que las agradables veladas que pasaréis al calor de sus llamas y lo bonito que lucirá en el jardín harán que merezca la pena el esfuerzo.

Vía | House and Fig
En Decoesfera | Proyecto minue: cómo quitar la pintura de pomos y tiradores de metal

Fin de semana, invierno, lluvia (o nieve) y muy pocas ganas de salir de casa. Parece el escenario perfecto para tardes de sofá, peli y manta, el hábitat natural de la batamanta, pero, qué pensaríais si os dijera que el concepto ha evolucionado y ahora podemos disfrutar del sofamanta.

El título ha sido una licencia poética, y en realidad este sofá es una creación de la diseñadora de moda polaca Aga Brzostek, no de las mentes perversas que idearon la batamanta. Se nota especialmente en el aspecto de jersey gigante que tiene el sofá, y que hace que nos apetezca inmediatamente acurrucarnos en él.

La idea es sencilla, un sofá convencional tapizado en exceso con una tela acogedora y calentita, como si fuera una rebeca gigante, de manera que podamos taparnos con ella mientras vemos la televisión. Lo de las imágenes es más una butaca, pero es un concepto fácilmente extendible a todo tipo de sofás.

Sin embargo, le veo un pequeño problema. Puede que en Polonia los veranos no sean demasiado calurosos, pero imaginaros sentados en algo así durante un día de agosto, yo sudo de solo pensarlo. La cosa tiene solución: fundas intercambiables, pero también sudo solo de pensar en cambiarle la funda a un sofá, así que me quedo con mi manta de toda la vida, por muy adorable que me parezca el sofamanta.

Vía | Deezen
Más información | Aga Brzostek
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Es en los peores momentos cuando sacamos lo mejor de nosotros, o al menos eso ha demostrado el estudio griego BeforeLight con esta instalación de iluminación callejera hecha con lámparas de casa, que alumbra un céntrica y antes abandonada calle del centro de Atenas.

Para conseguirlo, los chicos del estudio pidieron a los vecinos que donaran sus viejas lámparas o aquellas que ya no utilizaran, y habilitaron una pequeña tienda abandonada para poder probar, adaptar e impermeabilizar, con ayuda de numerosos voluntarios, las más de 150 lámparas recogidas.

El resultado es la transformación de un callejón oscuro en un pasaje por el que la luz y el color invitan a pasar, o diría más bien pasear. El efecto conseguido me recuerda al de los farolillos que podemos encontrar en algunas calles de Chinatown en Nueva York y otras ciudades norteamericanas.

Lo único que no tengo claro es quién se está haciendo cargo del gasto de luz, pero como ejemplo de colaboración ciudadana para reavivar un barrio degradado, no tiene precio, porque seguro que mucha gente se habrá acercado a ver la instalación en directo, y eso habrá supuesto un impulso a los bares y comercios de la zona.

Vía | DesignBoom
Imágenes | BeforeLight, Adam Alexopoulos y Aris Kamarotos
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