Es posible que alguno de vosotros no reconozcáis en estas lámparas de noche con forma de conejito a la adorable y entrañable Miffy, protagonista de mil y una historias en la infancia de muchos niños que ya no lo son y de otros tanto que estén en ello, pues a pesar de que nació en 1955 de la mano de la holandesa Nick Bruna aún goza de muy buena salud y su delicados libros aún se comercializan.

Aunque el dibujo original era de trazos limpios y colores intensos, en el diseño de estas lámparas se ha eliminado todo trazo de color y solo permanecen sus formas afables y cariñosas, combinadas con un material translúcido que le otorga la calidez necesaria para ejercer bien de lámpara de noche para una habitación infantil o como luz de ambiente para el dormitorio.

La parte mala del asunto es que su precio es realmente prohibitivo, sobre todo dado su tamaño y uso, pues pagar más de 200 euros por unas lamparitas, por mucho que sean tan encantadoras como la propia Miffy, es una auténtica locura.

Vía | Retro to Go
En Decoesfera | Micha, una lámpara que se parece a un gato

Ahora que ha subido un poco el tono de nuestra decoración gracias a la selección de muebles para disfrutar en pareja, es un buen momento para presentar esta vajilla sexy para tus recetas más picantes.

Esta descarada vajilla está decorada con mujeres de estilo burlesque, un espectáculo teatral similar al cabaret. Van ligeras de ropa y muy insinuantes, pero con mucho estilo.

Ataviadas con su lencería, sus figuras en blanco y negro se contornean sobre fondos rojo y turquesa, ofreciendo al comensal un motivo más para acabarse todo la comida del plato.

Además de los platos grandes, la empresa que los fabrica, Dupenny, también ofrece platos pequeños y tazas decorados con las mismas mujeres, a las que les han puesto nombres tan seductores como Scarlet, Gigi, Peaches y Ophelia.

Su precio, 115 euros el juego de cuatro platos, aunque elevado, se justifica porque están pintados a mano en el Reino Unido. Si no te gustan como vajilla, también son una buena elección como platos decorativos.

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Vía | Retro to Go
Más información | Dupenny
En Decoesfera | Margarita Bonita y sus muebles para mejorar las relaciones de pareja

Un muy delgada línea marca la diferencia entre retro y vintage, aunque a menudo ambos términos se entremezclan. Mi intención es poder trazar esa línea de forma breve, clara y concisa, para que os sea fácil distinguirlos.

Ateniéndome a mi propia definición de qué es retro, se trata de objetos que evocan al pasado, pero que no deben necesariamente pertenecer a él, ni siquiera haber sido diseñados en otros tiempos, simplemente emplean la estética de otra época tratando de apelar a nuestra nostalgia.

Por otro lado, vintage hace referencia directa al pasado a través de prendas u objetos que fueron diseñados y fabricados en la época a la que pertenece su estilo. Normalmente, el término va asociado a creaciones de grandes diseñadores que se conservan en muy buen estado y que tiene un gran valor económico, aunque también se puede emplear para cualquier cosa antigua que decidamos sacar a la palestra, siempre que tenga algo que aportar estéticamente, y no sea simplemente viejo.

Para que os podais hacer una idea, una nevera antigua del estilo americano de los años 50 o 60 es vintage, mientras que las nuevas neveras que se fabrican imitando ese estilo, son retro. O por poner un ejemplo más general; si nos compramos un nuevo Mini Cooper somos retro, mientras que si rescatamos un Mini del desguace (o algún otro coche antiguo, como el precioso Jaguar de la foto), entonces nuestro estilo es vintage.

Creo que con esa pequeña y sencilla idea os será fácil ver la diferencia entre retro y vintage de ahora en adelante. Son dos conceptos muy similares, pero que en esencia son completamente diferentes. Retro es más bien un recurso del diseñador, que mira al pasado en busca de inspiración, mientras que vintage es un estilo de vida, una muestra de la cultura posmoderna, que reniega del progreso y la innovación y prefiere buscar en el pasado lo que no espera del futuro.

En Decoesfera | Qué es retro
En Decoesfera | Racionalismo versus Minimalismo

Salvo que apenas lleguéis a la veintena de años, estoy seguro de que la mayoría de vosotros recordaréis el estilo tan característico de las explosiones y los golpes en los cómics e ilustraciones de estilo Pop Art. Por refrescarlos la memoria, es el estilo que se empleaba en la serie televisiva de Batman para ilustrar los puñetazos y las patadas acompañado de golpe de tuba (u otro instrumento de viento similar).

Inspirado en esas ilustraciones, Fabio Bortolani ha diseñado esta explosiva alfombra de estilo Pop Art, que estoy seguro que no pasará desapercibida allá donde la coloquemos, no solo por sus colores intensos y llamativos, sino porque es tan dinámica y expresiva que realmente nos parece oír la explosión en forma de ¡BOOM!

La parte mal del asunto es que, a diferencia de las obras originales del Pop Art, que abogaban por la industrialización, esta alfombra es cien por cien lana y está hecha a mano, lo que hace que su precio se dispare hasta superar el millar de euros. Vamos que por ese precio casi mejor enmarcarla y colgarla, no vaya a ser que alguien la pise.

Vía | Retro to Go
Mas información | Skitsch
En Decoesfera | Recicladecoración: lámparas retro con latas de conserva

Una de las cosas que más me gusta de la arquitectura es el urbanismo, que es casi como una ciencia aparte, con sus planos, sus zonas, sus avenidas, sus PAI descontrolados, sus grandes maquetas… sobre todo esto último; esas maquetas inmensas que representan el futuro, el presente o el pasado de una ciudad, y que nos ayudan a ver globalmente como se estructura una gran urbe.

Apoyándose en la belleza de esas maquetas, Liu Chenhsu ha diseñado estos posavasos de silicona que te permitirán tener la ciudad bajo tu vaso, en concreto una representación en miniatura de algunas zonas de Taipei. Con ellos, además de aportar un detalle diferenciador en tu mesa, podrás jugar a provocar inundaciones con las gotas que se condensen en la cara exterior.

Están disponibles en blanco y negro y su precio, por debajo de diez euros el par, los hacen bastante interesantes como regalo para ese amigo arquitecto al que nunca sabes que comprarle o para sorprender a tus visitas con estas ciudades en miniatura.

Vía | Yanko Design
En Decoesfera | Detalle para la casa de… un ciclista (ii)

Aquí en España, el uso de materiales prefabricados en la construcción es prácticamente testimonial. Aún pesa mucho el binomio materiales baratos que requieren mucho tiempo y mano de obra barata, pero poco a poco la mano de obra no cualificada también se encarece y el tiempo de ejecución de una obra se convierte en un factor determinante.

Con materiales “tradicionales” en la construcción de nuestro país, como el hormigón y el ladrillo, es técnicamente imposible tardar menos de un medio año en levantar las 15 plantas de Ark, un hotel sostenible construido en seis días, más que nada porque el hormigón necesita 28 días para adquirir su resistencia de cálculo, y aunque uses tres juegos completos de encofrado y puntales, los cinco o seis meses no te los quita nadie.

Veamos como lo han conseguido.

Como se puede observar en el video, la clave para una construcción tan rápida es, además de tener mucha mano de obra y la maquinaria necesaria, la correcta elección de los materiales. Así, para levantar este hotel en seis días ha hecho falta que todos los materiales que intervinieran fueran prefabricados.

La estructura es metálica y se monta completamente en seco, ni siquiera hay soldaduras, sino que se ha optado por hacer los anclajes con tornillería, mucho más rápida aunque más costosa. Además, para no perder tiempo, ni siquiera se ha montado una grúa fija, sino que hay un enjambre de grúas móviles levantando todos las vigas y pilares.

Las paredes interiores y la fachada también están realizaos a partir de paneles prefabricados, que aunque son mucho más caros, son infinitamente más rápidos de colocar que el tradicional muro de ladrillo, con su ritual de cemento, enyesado y pintado y sus respectivos tiempo de espera de secado.

Además, la ligereza de estos materiales en comparación con los tradicionales, permite que la estructura no tenga que soportar tanto peso y, por lo tanto, pueda ser más pequeña y ocupar menos espacio. Amén de que para la misma carga, hace falta mucho menos acero que hormigón para sustentarla.

A pesar de tanta velocidad y material prefabricado, el hotel cumple con creces la normativa sísmica y de eficiencia energética, gracias a su estructura con brazos diagonales y al uso de buenos aislante térmicos, ventanas de triple acristalamiento y un buen sistema de protección solar acompañado de un sistema de ventilación eficiente. Además, los residuos producidos por la construcción se reducen al mínimo, ya que las piezas están diseñadas para ir en tal cual en su sitio, así que no hay nada que desechar, reduciendo el impacto de la obra en el medio ambiente.

Ark, un hotel sostenible construido en seis días, es un magnífico ejemplo de las posibilidades que ofrece la aplicación de la tecnología y la prefabricación en la construcción, algo que se lleva tratando de inculcar desde la revolución que supuso el Movimiento Moderno, y que a pesar del esfuerzo y la gran labor de arquitectos como Le Corbusier o Mies Van der Rohe entre otros, aún no parece haber calado entre los profesionales del sector, pues arquitectos, constructores y promotores parecen seguir haciendo los edificios de la misma manera desde hace más de medio siglo.

Vía | Like Cool
En Decoesfera | Casas poco convencionales: vivir en el desierto (i), (ii) y (iii)

Mi nombre es Bond, James Bond.

Definitivamente, esa debería ser la frase en clave para poder entrar a la suite 007 del hotel Seven en París, decorada siguiendo el estilo “space age” tan asociado a las películas del agente homónimo del servicio británico de inteligencia.

La suite forma parte de una serie de habitaciones temáticas que van desde Alicia en el País de las Maravillas hasta la suite Maria Antonietta. Todas ellas muy interesantes, aunque sin duda esta es la más destacable, no sólo porque el mundo del espionaje desprende un aura de glamour por si mismo, sino por lo bien que transmite la decoración esa mezcla explosiva de elegancia, lujuria y arrogancia que hace tan especial a aquel que tiene licencia para matar.

Como se puede ver, la decoración combina eficazmente diferentes materiales en tonos oscuros, como la madera que envuelve el pequeño salón, el cuero del sofá o la pintura morada del dormitorio, con otros blancos, como la ropa de la cama o los muebles muebles auxiliares, creando un ambiente que se debate entre lo siniestro y lo elegante; como anillo al dedo para el famoso agente secreto.

La iluminación también juega un papel fundamental en la ambientación de los diferentes espacios. En la zona de estar una infinidad de leds incrustados en el ovalo de madera crean un lugar íntimo y agradable en el que tomar una copa y seducir al bellezón de turno. En el dormitorio, en cambio, el reflejo de la luz en las paredes moradas crean un ambiente que se decanta más por la lujuria, aunque sin perder del todo la elegancia; pasión desenfrenada sí, pero con estilo.

Al llegar al cuarto de baño, la cosa se va un poco un poco de madre y el dorado y la ostentación cobran demasiado protagonismo. Aunque no se puede apreciar demasiado bien, tanto las paredes como el inodoro hacen gala de un color oro que quizás se pasa de la raya. La ducha completamente acristalada y la elección del revestimiento para la pared de los lavabos tampoco ayudan.

No obstante, aunque el baño busque un protagonismo que no debería, la suite está llena de referencias al mundo Bond que lo compensan sobradamente. Para empezar por lo básico, la suite tiene una pantalla enorme en la que podremos ver, tumbados en la cama, toda la filmografía del agente 007, que también está incluida.

También hay detalles como el pie de la lámpara de noche, que es una pistola Desert Eagle, uno de los modelos más empleados por James junto con la más pequeña y elegante PPK, o el panel plegable con una ilustración en la que aparece Sean Connery encarnando a 007 acompañado de, si no me equivoco, el Dr.No Ursula Andress, y que decora la pared al fondo de la zona de estar a la vez que sirve para ocultar la televisión cuando ésta no se está usando.

Tampoco conviene dejar de mencionar el espejo en el techo sobre la cama (hay también en el techo del baño) y el sillón giratorio estilo chester, en el que podemos acariciar a algún gato persa a la par que nos reímos sonoramente.

Por supuesto, en el minibar no debe faltar ginebra o vodka, vermouth y olivas para preparar un martini seco, sin olvidarnos de la coctelera, porque lo querremos agitado no removido. La suite también dispone de una cafetera Nespresso aunque, que yo recuerde, ni George Clooney ha encarnado nunca al agente secreto más famoso ni éste era muy dado a tomar café.

Así que ya sabéis, si os apasiona todo lo relacionado con James Bond, no podéis dejar de pasar una noche en la suite 007 del hotel Seven en París. Tal vez los casi 500 euros que cuesta pasar una noche en ella os desaliente, pero nadie dijo que ser agente secreto fuera barato.

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Vía | Retro to Go
Más información | Hotel Seven
En Decoesfera | Hotel Barceló Castellana Norte en Madrid

Estaba pensando que es una lástima que en mi casa no se ponga árbol de Navidad, porque hay cantidad de accesorios chulos que me encantaría colgar de él si lo tuviera en el salón alegrando las fiestas. Hemos visto bolas y velas LED y guirnaldas de Star Wars, entro muchos otros adornos, pero ningunos tan exclusivos como estos adornos para el árbol de Navidad con cristales de Swarovsky.

Se trata de los adornos de toda la vida (estrellas, bolas, bastones de caramelo, hojas de acebo…) solo que realizados con el afamado cristal. Aunque no soy fan de pagar mucho dinero por carbono bien ordenado, he de admitir que son realmente bonitos y respiran ese aire de exclusividad del que se vanagloria la marca que los fabrica.

Obviamente, tanto lujo se paga, siendo necesario pagar un mínimo de 15 euros por los más económicos y la friolera de 95 euros por el ángel. Por ese dinero, me lo cuelgo al cuello cual rapero que exhibe su poderío, no vaya a ser que pase desapercibido escondido tras una rama del árbol de Navidad.

Vía | Compradicción
Más información | Swarovsky
En Decoesfera | Navidad 2010

A pesar de que muchos de nosotros somos devoradores de tecnología, hambrientos de novedades, capaces de cambiar de televisión solo porque la nueva tiene conexión a internet o alguna que otra pijada menos relevante aún, en el fondo de nuestros corazones somos unos auténticos nostálgicos que añoramos nuestros radio cassettes enormes con los que escuchábamos música en las también añoradas cintas.

Hoy os traigo dos altavoces retro para el iPod (también valen para el iPhone y para cualquier dispositivo con salida jack de auriculares) inspirados en ese armatostes que llevábamos cargados al hombro mientras contaminábamos acústicamente nuestro vecindario con el último hit musical del momento.

Uno de ellos es directamente una réplica de esos radio cassettes, al que le han sustituido las pletinas por un dock para el iPod, y así poder complacer tu nostalgia a la par que llevas lo último en tecnología.

Además de poder conectar el iPod, también tiene una ranura usb y compatibilidad con tarjetas SD y MMC, para que puedas escuchar tu música como mejor te convenga a través de los 12W de sus altavoces. Un mando a distancia y la posibilidad de alimentarlo con pilas (de las grandes, supongo) completan las especificaciones de este aparato que cuesta casi 300 euros, mucho para un capricho.

Los otros, en cambio, son altavoces puros y duros, solo que montados en maletas antiguas junto con un amplificador y una batería que dura hasta ocho horas. Cada uno está fabricado a partir de una maleta diferente y con opciones diferentes, pero todos cuentan con una entrada de linea para hacerlos sonar y la mayoría ofrece la posibilidad de añadir una base para el iPad o un puerto usb.

Aunque los dos me tientan, me quedaría con los altavoces en la maleta, son muy auténticos y la idea, cosa de Mr.Simo, es realmente original, amén de la exclusividad que supone que no haya dos iguales. Además su precio, aunque varía un poco en función del modelo, también ronda los 300 euros más gastos de envío, lo cual no es demasiado teniendo en cuenta la calidad del producto y el hecho de que está montado a mano.

Por cierto, estos altavoces son otro buen ejemplo para ver la diferencia entre retro y vintage.

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Vía | Like Cool y Retro to Go
Más información | The boom case
En Decoesfera | Tu iPod también quiere ser retro

Ya sabéis que, aunque no tengo pájaros ni peces, siento debilidad por las casas para pájaros, las jaulas y las peceras de diseño, así que si alguien diseña algo como Duplex, fusión entre pecera y pajarera, no me queda otra que quitarme el sombrero y aplaudir.

La idea de Constance Guisset, su creador, era no solo juntar a dos animales que rara vez interactúan (y que cuando lo hacen, no suele ser a buenas), sino también recrear la imposible fusión entre el agua y el aire, algo que, al menos visualmente, ha conseguido con creces.

Una buena solución para aquellos que deseen tener ambos animales en casa y no tenga sitio para una jaula y un acuario o simplemente quieran que sus pequeñas mascotas vivan en una casa de diseño. La única pega que le veo es, además de su posible precio, que aunque la pajarera tiene unas dimensiones aceptables, la pecera es demasiado pequeña para que vivan cómodamente incluso las especies más pequeñas.

Vía | Toxel
Más información | Constance Guisset
En Decoesfera | Fish Condo, una pecera minimalista

Aunque muchos no lo creáis, a los minimalistas y racionalistas no solo nos gusta el blanco, sino que también nos encanta la madera, sobre todo la que está tallada de forma sencilla y elegante como en este soporte de madera maciza para el ipad.

En un mundo (el tecnológico) en el que priman los materiales metálicos y los plásticos, se echa en falta la nota de calidez que aporta la madera con ese color tan característico y su textura única al deslizar la mano. Como decía uno de mis profesores, la madera sigue viva después de talada, y esa vida la desprende aquello que se haga con ella.

Fabricado a mano y con cariño en Oregón por sus diseñadores a partir de madera de madroño y con un precio bastante ajustado (menos de 10 euros), es probablemente el soporte más elegante que he visto para el iPad. Un regalo decorativo perfecto para estas Navidades (para quién tenga un iPad, claro).

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Vía | Compradicción
Más información | Block Docks
En Decoesfera | Una estantería donde colgar la bicicleta

Con la cantidad de modelos diferentes de sujetalibros que existen se podría montar una tienda dedicada exclusivamente ello, los hay de todo tipo, desde algunos muy truculentos para Halloween hasta otros muy exclusivos para los amantes de Apple, pero por muy raros que puedan llegar a ser, ninguno llegaría a ser tan curioso como Fisgón, un sujetalibros la mar de cotilla.

Fabricado artesanalmente en Galicia por Suso Rojo, es ideal para colocarlo en alguna estantería con vistas —para que tenga que curiosear— y que además sea muy visible, para que no pase desapercibido por tus visitas.

Hay modelos para todos los gustos, pues está disponible en diferentes posturas, colores, tamaños y sexo. El fisgón de la imagen cuesta 27 euros y mide trece centímetros de ancho, ocho de alto y nuevo de fondo, aunque también hay otro más pequeño y económico.

Si echas de menos a esa vecina que se asomaba a la ventana al oírte llegar a casa o las mirillas que se abrían al subir por la escalera, no lo dudes un instante, pon un Fisgón en tu vida, promete no quitarte el ojo de encima.

Vía | Compradicción
Más información | Tengo cuerda para rato
En Decoesfera | Hold on tight, una estantería con sujetalibros regulable

Hasta hace unos años, las mecedoras eran para mi símbolo de la vejez y la senectud, ya que siempre las he asociado con abuelitas haciendo ganchillo a la luz del sol de media tarde, mientras yo correteaba por el salón o el jardín, y a materiales tradicionales como la madera y el mimbre.

Pero lo cierto es que las mecedoras se han modernizado y hoy en día podemos encontrar modelos de todo tipo, como Sway, una mecedora para dos que permite tumbarse en ella de mil y una maneras gracias a su gran tamaño, su forma cóncava, su doble simetría y su ingenioso sistema de pata central telescópica que permite transformarla en una amplia butaca estática cuando no se quiera uno balancear

Sway es una creación de Markus Krauss, un diseñador alemán con muchos proyectos interesantes, como también lo es la opción de tumbarse dos personas una enfrente a la otra gracias a la mencionada concavidad y simetría de la mecedora, y así poder echarse una miradita de vez en cuando, mientras se lee plácidamente un libro o el periódico.

Su estructura de acero garantiza su durabilidad y, combinada con un tapizado gris, le confiere ese aspecto ligeramente industrial que tanto nos gusta en los muebles modernos. Lástima que en las casas modernas haya poco sitio para colocarla y poder balancearse a gusto sin tropezar con algún mueble.

Vía | Like Cool
Más información | Markus Krauss
En Decoesfera | Rockid, una mecedora para madre e hijo

Esta claro que me encantan las casas de pájaros, pero mi mayor problema es que, como la mayoría de los habitantes de las grandes ciudades, no dispongo de un jardín con algún árbol donde colocarlas y que los pajarillos se sientan a gusto entre sus ramas.

Afortunadamente, para cada problema hay un diseñador ingenioso para solucionarlo; como Emilie Cazis, que ha ideado esta maravillosa casa para pájaros con rama incorporada. Así, aquellos que no tengan un jardín pero quieran disfrutar del trinar de los pájaros en su ventana, pueden atraerlos gracias a las formas amables que representan las ramas de un árbol.

Como es lógico, está fabricada en madera y pensada para poder resistir su propio peso (y el de los pájaros) únicamente sujeta a la barandilla o alféizar de la ventana. La única pega es que como los vecinos se pongan quejicosos o pase algún técnico quisquilloso del ayuntamiento por la calle, puede que os hagan retirarla. Una pena, porque le da un toque la mar de orgánico a la fachada.

Vía | Like Cool
En Decoesfera | Duplex, fusión entre pecera y pajarera

Con la crisis aún revoloteando por nuestras vidas se hace un poco más difícil preparar la decoración de Navidad sin que nuestros bolsillos se resientan demasiado, así que todas las ideas para reciclar y reutilizar cosas son bienvenidas.

Así, a nuestro lector Javier se le ha ocurrido como preparar un centro de mesa navideño con restos de la decoración del árbol y ha realizado un video explicativo muy claro enseñándonos cómo lo ha hecho. Hay que decir que no sólo le ha quedado genial, sino que es realmente sencillo de realizar y muy económico, ya que como él menciona, lo más caro es la vela y cuesta tres euros, lo demás se puede obtener de lo que nos ha sobrado de engalanar el árbol de Navidad.

Espero que disfrutéis del vídeo y que si alguno os animáis a montar vuestro propio centro que nos lo mandéis a editores (arroba) decoesfera.com para que lo podamos compartir con el resto.

¡Muchas gracias Javier!

Vídeo | Youtube
En Decoesfera | Enséñanos tu decoración de Navidad

De nuevo, he dejado pasar demasiado tiempo desde mi última adivinanza decorativa hasta esta nueva entrega. Afortunadamente mis compañeras han tomado el relevo y os lo han puesto muy complicado, como Raquel la semana pasada con su “oro parece” que nos engañó a todos.

Pero no creáis que el paso del tiempo me ha vuelto benevolente, pues la adivinanza que os traigo hoy no es nada fácil a pesar de que viene en son de paz, pues como sus propios creadores la han nombrado, se trata de una bomba pacífica.

Ahora bien ¿De qué se trata?, solo os diré que suele haber en todas las casas y me guardo la otra pista que tengo pensada por si no dais pie con bola en vuestras respuestas.

En Decoesfera | Adivinanzas

Aunque sistemas de almacenaje hay muchos y muy variados, siento especial debilidad por aquellos que combinan una gran versatilidad con un diseño atractivo y minimalista, como es el caso de Hook, un muro de almacenaje diseñado por Jean Nouvel que destaca por su sencillez y elegancia.

Su atractivo reside principalmente en la textura que el sistema de anclajes para las estanterías genera en el muro, para la que el arquitecto se inspiró en las fichas perforadas de música y ordenador, aunque a mi me recuerda más a un tapete de ganchillo muy minimalista. Las estanterías que luego podemos colgar del muro no son nada del otro mundo, pero cumplen su función sin interrumpir en exceso la percepción de la trama tras ellas.

Este muro de almacenaje, que comercializa la empresa italiana Methis es ideal para crear una pared de impacto en la oficina a la vez que obtenemos un espacio de almacenaje elegante y muy versátil. Su precio se desconoce, pero siendo obra del arquitecto francés, dudo que sea asequible para el común de los mortales.

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Vía | Minimalissimo
Más información | Methis
En Decoesfera | Trick, estantería, mesa y sillas todo en uno

Hace un año, por estas fechas, os enseñé un árbol de Navidad minimalista que dio mucho que hablar. Había quien estaba a favor de reducir uno de los símbolos de estas fiestas a su mínima esencia y quien pensaba que el minimalismo no va con la Navidad.

La idea es bien sencilla, en vez de comprar cada año un árbol de Navidad natural que se estropeará paulatinamente en nuestro salón o bien recurrir al clásico árbol de plástico desmontable, desde Build Llc nos proponen esté árbol desmontable y reutilizable fabricado a partir de madera contrachapada.

Su diseño está inspirado en el abeto Abies fraseri, propio de las montañas Apalache del Este de Estados Unidos y que es una de las especies más habituales en los hogares norteamericanos durante estas fechas. De momento es solo un prototipo que no está a la venta, pero no parece muy difícil de reproducir en casa con un poco de maña y mucha paciencia.

Vía | Design Milk
Más información | Build LLC
En Decoesfera | Árboles de Navidad

Probablemente debido a mi extremada racionalidad, muy a menudo me siento atraído por el arte surrealista, sobre todo si se trata de maravillas tales como estas casas imposibles obra de Jim Kazanjian, un artista norteamericano afincado en Portland.

Gracias a su habilidad con los programas de retoque fotográfico, Jim logra crear imágenes impactantes tanto desde el punto de vista estrictamente visual como desde el conceptual, pues sus creaciones atacan directamente a la parte racional de nuestro cerebro, en el que salta la alarma para informarnos de que lo que vemos no es posible, ya que ni el más osado de los arquitectos decontructivistas sería capaz de algo así.

A esa confusión ayuda el hecho de que se trate de fotografías magistralmente retocadas y de infografías realizadas con tanto mimo que parecen reales, cuando no pueden serlo. Os recomiendo que os deis un paseo por la galería y también por la página del artista, donde también podréis adquirir copias para regalar estas Navidades.

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Vía | Fubiz
Más información | Jim Kazanjian
En Decoesfera | Cuando abandonas tu casa en el desierto

Últimamente me estoy sintiendo atraído por todo tipo de muebles multifunción. Tal vez es que mi casa se me está quedando pequeña (que no debería) o simplemente he tenido una regresión a la infancia y me gustan las cosas que no siempre son lo que parecen.

El caso es que si hace poco más de un mes os enseñé una estantería que también era un juego de mesas y sillas, hoy os voy a presentar a Sweetch 18, mesa y silla dos en uno.

En esta ocasión no se trata de elementos que se sacan y cambian de función, sino de un mecanismo no demasiado complicado capaz de convertir una mesa de centro en una butaca confortable que evoca a la archiconocida silla Rietveld y a la silla basculante LC1 de Le Corbusier.

En el vídeo se puede ver el sencillo proceso que transforma la mesa en silla y viceversa. Tan solo hace falta desplegar la zona central como si de una mesa extensible se tratara para conseguir una silla con un respaldo muy amplio.

Una idea del equipo de diseño Cerekapery que puede ser muy útil para aquellos a los que les guste leer tranquilamente en una cómoda silla (casi sillón) pero no quieran renunciar a tener una amplia mesa de centro en el salón (o al revés).

Vía | Yankodesign
Más información | Cerekapery
En Decoesfera | Trick, estantería, mesa y sillas todo en uno