Los que tenéis buena memoria, recordaréis la anterior nube que pasó por la adivinanza decorativa del viernes, pero aunque ambas se parecen bastante y tienen un tamaño similar, su función es completamente diferente.

Esta nube no guarda nada en su interior, aunque sirve para no perder cosas. Normalmente hay algo en todos los hogares que cumple el mismo cometido, pero estoy seguro que ninguno tenéis algo parecido en vuestras casas.

No os voy a dar ninguna pista, salvo que me parece un diseño muy atractivo. Espero que eso sea suficiente para que podáis acercaros a la solución.

Como algunos habéis acertado en los comentarios, se trata de un imán para colgar las llaves. No guarda nada en su interior, pero sirve para no perder cosas, porque las llaves es algo que se pierde con mucha facilidad en casa, sobre todo cuando tienes prisa.

Diseñado por Duncan Shotton, resulta ideal para colocar junto a la puerta y dejar las llaves nada más entrar. Me ha gustado mucho la metáfora que ha sugerido Safeman: “como si lloviera”.

Bueno, espero que hayáis disfrutado de esta delicada adivinanza decorativa del viernes ¡Nos vemos la semana que viene!

Vía | Swissmiss
Más información | Designboom
En Decoesfera | Adivinanzas

En la primera mitad del siglo XX, mientras en Europa florecía el Movimiento Moderno de la mano de Le Corbusier y otros grandes arquitectos, en la Unión Soviética emergía un movimiento mucho más radical, el constructivismo, de cuyas figuras más destacadas recuerdo a El Lissitzky y Konstantín Melnikov.

Su característica más llamativa era el aire futurista y espacial que respiraban tanto sus ilustraciones como sus proyectos de arquitectura, casi todos ellos de enormes, como casi todo en el comunismo, que era tan grande que acababa siendo desproporcionado.

Todo esto, es para presentaros este libro que ha llamado mucho mi atención (y que me encantaría tener en mis manos). Se trata de CCCP, Cosmic Comunist Constructions Photographed, que traducido al español significa, construcciones cósmicas comunistas fotografiadas, aunque con la traducción se pierde el juego con las siglas de la URSS (CCCP son sus siglas en ruso).

En realidad, las fotos no pertenecen al estilo constructivista, pues se construyeron en lo estertores de la Unión, entre los años 70 y 90, y que podríamos clasificar como de postconstructivismo, pues la mayoría de las obras llevaban el estilo original al extremo, liberados de muchas limitaciones técnicas y económicas, hacían realidad edificios que solo pudieron soñarse a principio de siglo.

Otros arquitectos dejaban volar su imaginación, acercándose ora al expresionismo ora a un estilo espacial, o simplemente pura creación desbocada. Una mezcla de estilos fiel reflejo de los sueños ideológicos de una época, desde la obsesión con el cosmos a la interpretación del individuo.

Los edificios que podemos ver como aperitivo son casi todos para mear y no echar gota. El enorme cilindro de apartamentos con vistas a la playa que ilustra la portada deja a la altura del betún cualquier urbanización de las que pueblan nuestras maltrechas costas. Tampoco se queda atrás el megabloque que emerge de los bosques a la orilla del río.

La palma, sin embargo, se la lleva el gran edificio cóncavo con una gran fachada de espejo que preside lo alto de un acantilado y que, si no me equivoco, es un centro político cerca de Kaliningrado, pero que bien podría ser una planta de energía solar traída del futuro o el arma letal del malo malísimo en alguna película de James Bond.

El libro de CCCP, Construcciones Cósmicas Comunistas Fotografíadas, con 90 edificios ilustrando sus 312 páginas, escrito y fotografiado por Frédéric Chaubin desde 2003, lo publica la editorial Taschen y está disponible por unos 40 euros, aunque confío encontrarlo en algún sitio por algo menos, pues ha pasado al primer puesto de libros que deseo lucir en mi librería.

Os dejo con una pequeña galería de fotos, pero podéis cotillear 100 de sus páginas en la web de Taschen.

Galería de fotos

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Vía | Retro to go
Más información | Taschen
En Decoesfera | Casas imposibles por Jim Kazanjian

Cuando estás obligado a ser sencillo, te ves en la obligación de afrontar el verdadero problema. Cuando no puedes ofrecer ornamento, tienes que ofrecer sustancia.

Siendo hoy domingo, lo normal es que estuviera aquí mostrando algo de arte, algo llamativo con lo que entretener las largas tardes del último día de la semana. Pero en esta ocasión he decidido prescindir de las imágenes impactantes de ciudades derruidas y sustituirlas por una cita sobre la sencillez que ha calado hondo en mi.

La cita, de Paul Graham, forma parte de su ensayo Taste for Makers (Sentido del gusto para los creadores) y en mi opinión resume muy bien lo que Adolf Loos quería decir con su ensayo Ornamento y Delito.

Aunque obviamente no va a sustituir a mi bien amada “menos es más” de Mies van der Rohe, se va directamente al Olimpo de citas que defienden el minimalismo y el racionalismo junto a otras de Vico Magistretti o Antoine de Saint-Exupery.

Os dejo con la cita en su idioma original, porque en la traducción siempre se pierden matices.

When you’re forced to be simple, you’re forced to face the real problem. When you can’t deliver ornament, you have to deliver substance.

Vía | Swissmiss
Más información | Paul Graham
En Decoesfera | Racionalismo versus Minimalismo

Aunque estos días ha hecho un tiempo muy primaveral en casi todo el país, aún estamos en plena temporada de esqui, y si hay un sitio en el mundo perfecto para esquiar seguro que está en los Alpes, como este precioso resort de iglús en Suiza, que incluso tiene sus pistas de esquí privadas.

Whitepod, que es como se llama este complejo, está situado a 1500m de altura sobre las laderas cercanas a Les Cerniers, en pleno corazón de los Alpes suizos. Lo más destacable, además de los 7 kilómetros de pistas, son los 15 iglús en los que se puede pasar la noche en medio de la montaña, rodeado de unas vistas envidiables.

Pero no os quedéis fuera, pasad dentro al calor de la estufa, que de las vistas también se puede disfrutar a cobijo del frío.

Lo primero que sorprende al entrar es lo luminoso que es el iglú. Eso se debe a que en realidad no es un iglú al uso, de esos construidos con bloques de hielo y nieve, sino pequeñas y ligeras tiendas de campaña con forma de cúpula, que permiten la apertura de un gran ventanal por donde entra la luz a raudales.

Además, cada unidad está dispuesta sobre una plataforma de madera, que le da una posición privilegiada, con un balcón que domina la ladera, y además de paso la separa del frío suelo, mejorando el aislamiento térmico y promoviendo el ahorro energético.

Como es lógico, la decoración del interior tiene un marcado toque alpino que contrasta con la estructura, que se ve desde el interior y le confiere un aire un tanto espacial, como si estuviéramos en una película futurista de los años 70, aunque bien podría ser el nido de amor de James Bond.

A pesar de ello, la decoración es acogedora, me gustan mucho algunos detalles como la estufa de hierro fundido o los esquíes que hay colgados sobre el cabecero de la cama, que a la vez es el pequeño tabique que separa la habitación del cuarto de baño, del que desafortunadamente no he conseguido imágenes.

Resulta interesante la forma que hay de entrar a la pequeña tienda. No hay una puerta al uso ni siquiera el típico tubo abovedado de los clásicos inglúes.

En este caso la entrada es muy similar a las tiendas de campaña, con su cremallera y todo, y que hace que desde fuera parezca media esfera perfecta, sin orificio alguno salvo el gran ventanal, que a su vez realza ese aspecto espacial del que hablaba antes.

Además de todo esto, al estar hecho de tela, la luz se filtra a través de las paredes, convirtiendo al iglú en una pequeña bombillita en medio de la noche. Debe de ser cuando menos curioso ver este resort de iglús en Suiza desde el aire y por la noche, porque de día ya resulta un tanto extraño.

Os dejo con una pequeña galería de imágenes para que podáis valorar si os apetece ir a pasar una noche allí, aunque debéis tener en cuenta que la broma cuesta 300 euros entre semana y más de 400 los fines de semana, pistas privadas de esquí y spa incluidos, eso sí.

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Vía | Toxel
Más información | Whitepod
En Decoesfera | Casas poco convencionales: una cabaña en medio de la nieve

Al poco de publicar la semana pasada las ciudades de papel de Katsumi Hayakawa, me encontré con está deliciosa ciudad estampada en trapos de cocina, un lugar en que lo normal es encontrarse flores y, con suerte, figuras geométricas.

Diseñados por Brian Everett, estos trapos de cocina son perfectos para un arquitecto, aunque la belleza de la ilustración que los decora, con esos colores alegres y ese trampantojo que nos hace ver la ciudad en perspectiva cuando en realidad está cada casa dibujada sobre la anterior, los hacen atractivos para cualquiera.

Fabricada en algodon 100%, con unas medidas aproximadas de 45 × 75 centímetros y disponible en dos colores (crema y café), esta preciosa ciudad en un trapo de cocina puede ser tuya por poco más de 10 euros al cambio más gastos de envío. No me la compro porque seguro que luego me da pena usarla para secar los platos y acaba en un cajón, aunque es tan bonita que igual podría enmarcarla.

Vía | Design Sponge
Más información | Brian Everett
En Decoesfera | Renueva tu comedor cambiando de mantel y servilletas

Puede que a menudo no se tengan mucho en cuenta, pero los pomos y manivelas de las puertas son muy importantes, pues son un elemento que está presente en toda la casa, pudiendo echando a perder toda la decoración si no los escogemos adecuadamente o si simplemente dejamos los antiguos.

Escoger el adecuado no siempre es fácil, tiene que encajar con la decoración y ser bonito, pero tampoco llamar demasiado la atención. Por eso me han gustado mucho estos pomos moldeados con estilo; tallados a mano en el torno a partir de una pieza de madera maciza, resultan delicados, cariñosos y agradables.

Diseñados por el español Valentín Garal, se fabrican por encargo siguiendo las especificaciones del cliente y, tal como se ve en las imágenes, parecen ideales para puertas viejas o restauradas, les dan un aire moderno sin resultar estridente. Una delicia para los ojos y las manos.

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Vía | Design Milk
Más información | Valentín Garal
En Decoesfera | Pomos hechos con bombillas y cemento

La necesidad agudiza el ingenio, eso es innegable, porque si no fuera porque necesitaban dar cabida a una familia con cuatro hijos en 70 metros cuadrados, a los chicos de MihaDesign no se les hubiera ocurrido diseñar nr1977, un ingenioso sistema de habitaciones con altillo que permite aprovechar de forma sorprendente el espacio.

No es la primera vez que vemos una solución en la que un altillo se utiliza para ganar espacio, pero normalmente se trata de apartamentos con techos altos, de los que es fácil obtener un espacio desahogado en la parte superior. En este este caso la escasa altura libre limita mucho las opciones, obligando a estrujarse aún más el coco.

Veamos como lo han conseguido resolver.

Como se puede ver en los dibujos sobre estas líneas, el resultado del discurrir de estos japoneses es de lo más ingenioso. Han ideado una especie de grandes cubos donde están las camas y, sobre ellas, un pequeño altillo que, como no tiene altura suficiente para sentarse cómodamente, tiene unos huecos en los que poder introducir las piernas y dejarlas colgando sobre la cama.

De esta manera, se puede estar cómodamente dibujando o estudiando en la parte superior del cubo, al que se accede por unas pequeñas escaleras, sin que el espacio para la cama sea demasiado angosto y agobiante.

La habitación de matrimonio también se ha resuelto de una forma similar,solo que en este caso no cuelga pierna alguna, y simplemente se ha dejado una gran zona de juegos de la que los niños podrán disfrutar al menos mientras sean pequeños.

Además de la solución de las habitaciones con altillo, el resto de la casa también se ha resuelto con brillantez, eliminando todos los tabiques que existían con anterioridad para unir todos los espacios en uno sólo, en el que los cubos, además de alojar los dormitorios, juegan un papel organizador muy importante, separando unas estancias de otras.

Si no me equivoco, el cubo que contiene las camas de los niños separa el recibidor —donde hay una gran zona de almacenaje— del salón comedor, decorado con muebles vintage que le dan un toque genial. Detrás de la habitación de matrimonio se encuentra la cocina, que no es especialmente bonita, pero si los suficientemente amplia.

Os dejo con una extensa galería para que podáis ver las fotos con detenimiento, y así podáis opinar sobre si os gusta como han conseguido crear un espacio agradable para una familia con cuatro hijos en tan solo 70 metros cuadrados.

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Vía | Spoon & Tamago
Más información | Miha Design
En Decoesfera | Casas que inspiran: un estudio muy aprovechado en el East Village

Cuando en una guerra, la habitual distinción entre el frente y la retaguardia desaparece, la vida militar y la civil se mezclan, afectando al devenir del día a día.

En Israel, que nació de un conflicto militar, esta conexión entre lo militar y lo civil se hace patente en muchos aspectos, desde la rutina de formar parte de la reserva hasta el uso cotidiano de argot militar, pasando por la transformación de restos de armamento en objetos decorativos, como jarrones hechos con bombas o ceniceros con casquillos de proyectiles.

Kalab, que en argot significa “cerca de casa”, es una exposición en la que se lleva al extremo este ultimo punto, decorando con material de guerra para poner la interrogación sobre la ansiedad y la sensación de seguridad en casa cuando ésta se convierte en una zona militar, pues soldados y civiles juegan un papel muy similar en el conflicto.

Ezri Tarazi, profesor de la Academia de Arte y Diseño Bezalel en Jerusalen, es el autor de esta exposición que ahora mismo y hasta el día 18 de Marzo ocupa las salas de la galería Paradigma en Tel Aviv.

Entre las obras expuestas, todas ellas muebles fabricados a partir de material de guerra, podemos encontrar sofás hechos con sacos de arena, estanterías con cajas de armamento o lámparas con viejos neumáticos. También hay una mesa hecha con retales de madera, como si de un mapa militar se tratara, y un aparador que no sabría decir cual era su función anterior.

Aunque todos ellos tienen una carga simbólica muy grande, que hace que por muy bonitos que sean ninguno los queramos en casa, el sofá hecho con sacos de arena es el que quizás nos transporte más vivamente a la angustia que se debe sentir cuando tu casa es el campo de batalla.

Es una lástima que la exposición esté en Israel y éste un poco lejos, porque me encantaría visitarla. Afortunadamente, os puedo ofrecer suficientes fotos como para que podáis sumergiros aunque sólo sea un rato en Kalab, y acercaros a lo que Ezri Tarazi quería transmitir con esta exposición que parece decorar con material de guerra.

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Vía | Yanko Design
Más información | Ezri Tarazi
En Decoesfera | Ciudades de papel por Katsumi Hayakawa

De vez cuando, consigo concentrarme tanto a la hora de trabajar que es como si estuviera en una burbuja separada del mundo y sus distracciones, pero la mayoría de las veces necesitaría una de verdad, que me permitiera alejarme de todo aquello que no me permite centrarme en mi trabajo.

Algo así debió pensar Christian Pottgiesser a la hora de diseñar las oficinas de Pont & Huot en París, pues cada espacio para trabajar está delimitado por una gran burbuja de metraquilato (casi dos metros de diámetro) que hace las veces del clásico y odiado cubículo de oficina.

No tengo del todo claro que esas burbujas sean la mejor opción para delimitar el espacio laboral de cada cual, pero veamos qué más nos pueden ofrecer estas oficinas.

Quizás lo más llamativo sean las pequeñas cúpulas transparentes que emergen como setas de la gran mesa de formas sinuosas que ocupa el gran espacio central, pero en mi opinión son una mera anécdota comparado con el gran trabajo que se ha realizado al diseñar estas oficinas.

En primer lugar, la gran nave industrial en la que está enclava le proporciona un gran espacio central perfectamente iluminado y que el arquitecto ha acertado plenamente en diseñar como si de una plaza exterior se tratara, con sus árboles y todo. Esto es algo que ya hizo Frank Lloyd Wright hace más de un siglo en el edificio Larkin, y desde entonces sirve de referencia a aquellos que se enfrentan a un reto similar.

Al igual que Wright, Pottgiesser distribuye los despachos más privados en las plantas superiores, con vistas a la gran plaza, donde se encuentran los puestos de trabajo. Sin embargo, el arquitecto francés va un paso más allá, creando un juego de dos alturas en la que las salas de reuniones se aprovechan de la altura de la mesa para ubicarse con soltura en el semisótano.

Las aperturas circulares que de tanto en tanto salpican la gran mesa de trabajo permiten que la abundante luz se cuele en las diferentes salas de reuniones y espacios de descanso, que se resguardan de forma inteligente del bullicio y ajetreo que discurre sobre ellas y a las que se accede por unas pequeñas escaleras en los laterales.

Como decía, es posible que muchos no compartáis la decisión de colocar esas pequeñas burbujas con el fin de separar unos espacios para trabajar de otros, pero el gran trabajo que Christian Pottgiesser ha llevado a cabo en las oficinas de Pont & Huot en París va mucho más allá.

Os dejo con una pequeña galería en la que, además de unas cuantas imágenes más, podéis ver un plano muy de arquitecto en el que se vislumbra la distribución de la gran plaza.

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Vía | Toxel
Más información | Christian Pottgiesse
En Decoesfera | Espacios para trabajar: los servidores de Wikileaks

Desde pequeño, cuando iba de camping con mis padres, he sentido una mezcla de envidia y admiración por las caravanas, probablemente fruto de que yo dormía en una tienda de campaña sin baño, ni tele ni nevera y también por curiosidad de saber cómo podía caber una casa entera en tan poco sitio (por aquel entonces, nadie había oído hablar de minipisos).

Hoy os traigo una caravana con mucho estilo, de esas que te hacen girar la cabeza cuando las ves pasar, pues su carrocería en acero cromado y ese diseño americano tan vintage es difícil que pase desapercibido.

Pero si su exterior ha captado vuestra atención, esperad a ver su interior, porque la renovación que ha hecho el arquitecto californiano Matthew Hoffamann es simplemente espectacular, para quitarse el sombrero.

Nada más entrar nos damos cuenta de que esta no es una caravana al uso. La luz entra a raudales por las ventanas, inundando con su claridad todo el espacio gracias a las superficies blancas y maderas alegres con las que se ha decorado el interior. Aunque la caravana se vislumbra grande desde el exterior, el interior sorprende por la sensación de amplitud que transmite (aunque la fotografía con gran angular ayuda).

En la imagen, tomada desde la zona de estar, podemos ver la generosa cocina, que ocupa gran parte del espacio. Al fondo podemos vislumbrar el baño y a la izquierda se atisba la cama asomando.

Me gusta mucho el detalle del famoso cuadro de René Magritte, “El hijo del hombre”, colgado en la entrada, en una de las pocas paredes verticales que debe haber en toda la roulotte. Aporta un toque de calidez a la decoración, que podría pecar de un tanto fría sin él.

Pero ese no es el único detalle interesante que ofrece pues, como es lógico, la caravana está llena de infinidad de huecos y sorpresas que permiten aprovechar al máximo el espacio sin hacer que el conjunto resulte agobiante.

Por poner un par de ejemplos, tenemos la práctica alacena extraíble que se oculta en el armario de la entrada (donde estaba colgado el cuadro). La cama, a su vez, es también un sofá (qué menos), que se pliega y despliega para ofrecer dónde dormir al arquitecto y su pareja, que viven y trabajan a diario en esta maravillosa casa con ruedas.

En la zona de trabajo también han aplicado mucho ingenio. No sé cuán cómodo debe de ser trabajar ocho horas al día en esos pequeños sofás, pero me encanta la idea de colocar un gran iMac en la pared con un sistema de anclaje desplegable. Tampoco se queda atrás el cajón extraíble bajo los asientos, en el que aparece como por arte de magia una impresora multifunción.

Por último, el baño, el lugar que siempre me ha parecido un suplicio en las caravanas. Por angosto e incómodo, siempre he pensado que ducharse allí debía distar mucho de lo placentero que es hacerlo en casa.

Sin embargo, el baño de esta caravana con mucho estilo se ha resuelto de maravilla. Sacrificando quizás un poco de espacio para el resto de funciones, se ha diseñado un baño amplio, en el que uno parece estar en una pequeña piscina, con esos clásicos azulejos azules en varios tonos de azul.

En la galería, como es habitual, tenéis algunas imágenes más con las que deleitaros. También hay un plano de la caravana y un par de fotos de antes de ser restaurada (estaba en muy mal estado).

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Vía | Design Milk
Más información | Hoffmann Architecture
En Decoesfera | Una caravana de ensueño

Estos seguro que cuando vimos la película Up, todos pensamos si realmente era posible que una casa se elevara en el cielo gracias a un montón de globos de colores. Los chicos de National Geographic también se lo preguntaron, pero en vez de seguir sentados en el sofá, decidieron ponerse manos a la obra y convertir la casa de Up en una realidad.

Hace menos de una semana, el 5 de marzo de 2011, en un pequeño aeródromo de Los Ángeles, un equipo de científicos, ingenieros y dos experimentados pilotos de globos consiguieron que una casa de unos cinco por cinco metros de base y casi seis de alto levantara el vuelo hasta los tres mil metros de altura durante más de una hora.

Tal hazaña, que emitirá pronto el canal de televisión de la conocida revista, se consiguió gracias a 300 globos de colores, de los que se utilizan para hacer estudios metereológicos (no son globos de feria al uso, para que no entendamos). El conjunto media más de 30 metros de altura y es el objeto más grande que jamás ha conseguido volar sustentado únicamente por globos.

Sobre estas lineas tenéis un pequeño video de promoción del programa, y bajo ellas, una pequeña galería con algunas de las imágenes que nos ha dejado este interesante experimento. Hay algunas fotos realmente preciosas.

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Vía | Fubiz
Más información | National Geographic
En Decoesfera | Casas poco convencionales

Hace unos años, mientras iba en metro, a mi lado había un grupo de adolescentes tardíos que volvían de algún tipo de evento lúdico festivo. Se notaba que se habían divertido y compartían sus impresiones alegremente, con un deje que aquí calificamos de “pijo de la Gran Vía” y que escenifica muy bien la conocida Carmen Lomana.

Todo esto no viene mucho al cuento si no fuera porque a uno de ellos, en un momento dado, le dio por exclamar: “¡Nos lo hemos pasado pirata!”. Claro, a mi me dio la risa tonta y tuve que disimular, pero cuando el otro día vi esta habitación decorada hasta el extremo con una temática pirata, no he pude evitar acordarme de la anécdota y pensar que esta sería una habitación ideal para pasárselo pirata.

Así que cojamos nuestra cara de malo, con parche en el ojo y pata de palo y vayamos a convertirnos en el viejo truhán capitán de un barco que tenga por bandera, un par de tibias y una calavera.

Como se puede ver, a la habitación, diseñada por Steve Kuhl para un niño de seis años, no le falta detalle. Nada más entrar nos encontramos con una escalera de mano que asciende por una pared de granito hasta el inicio de una pasarela que nos llevará hasta las entrañas del barco.

Antes de cruzar, reparemos un momento en la magnífica mazmorra que se oculta bajo la pasarela, con su reja y todo; ideal para encerrar hermanitos pesados.

La pasarela es una perfecta réplica de lo que todos esperamos de una pasarela pirata, con sus tablones de madera en el suelo y la barandilla de cáñamo. Puede que sea demasiado perfecta, y le falte algún travesaño roto o alguna cuerda floja, pero tampoco es cuestión de que el crío se nos despeñe a las primeras de cambio.

Pero lo verdaderamente interesante empieza cuando llegamos al otro extremo de la pasarela y entramos al barco. En su interior nos aguardan un montón de sorpresas.

El barco contiene muchos de los elementos característicos de los barcos pirata, desde el timón hasta el puesto de vigía, pero hecho de menos una bandera con la calavera y, ya puestos, una trampolín desde el que lanzar a los traidores por la borda para que sean pasto de los tiburones.

A cambio, hay un agujero en la cubierta que comunica con el armario, al que se puede acceder a través de una soga con nudos. Supongo que la idea es que por ahí solo se pueda bajar, porque subir esa cuerda debe de ser todo un reto para un niño de seis años. En cualquier caso, no se puede negar que es una habitación para pasárselo pirata, y que debe de ser la envidia de todos sus compañeros de clase.

Vía | Toxel
Más información | Steve Kuhl
En Decoesfera | Puertas abiertas: la feria en el cuarto de los niños

La semana pasada, mi compañera Raquel inauguró esta nueva entrega de Enséñanos tu casa con la parte de la casa de Raúl que podría considerarse más convencional, aunque algunos detalles, como el colorido y algún que otro vinilo le daban un toque especial.

Sin embargo, hoy tengo para vosotros una de las habitaciones más codiciadas de la casa y que seguro que es el sueño de todo soltero de oro que se precie. Se trata nada más y nada menos que, como él mismo la llama, la habitación del vicio, y en ella podemos encontrar desde videoconsolas hasta un gran aparador en el que conviven cómics y figuras por igual (a ver quien encuentra primero al gran Cálico Electrónico).

Quizás el mueble sea un poco demasiado “típico moderno”, pero se le puede perdonar porque me gusta mucho como está resuelta la pared opuesta de la habitación, que es desde donde se juega a la videoconsola.

En palabras del propio Raúl:

Esta habitacion esta cargada de detalles que a los mas “freaks” les encantarán, tanto en la decoracion (Los Space Invaders pintados a mano en la pared, la foto de Magneto de los Xmen imitando al Rey de España, las figuras y peluches…), como en simplicidad y practicidad: 2 sillones de terraza especialmente comodos y anchos puestos frente a la tele que tiene conectadas todas las consolas, y a su lado, el escritorio con el ordenador. El color rojo y negro le da un toque mucho mas llamativo acorde al contenido de la misma.

Creo que no podría explicarlo mejor. Me gustan especialmente los dos sillones, pues dejan claro cual es su uso y el de la habitación, invitando a echar una partidita a tu juego favorito desde el primer momento. Quizás, y a pesar de todos los esfuerzos, las paredes quedan un poco desnudas, pero el rojo intenso suple esa carencia con facilidad.

Otra de las estancias de las que Raúl está muy orgulloso es del salón. Le gusta mucho el toque clásico que le dan los cuadros renacentistas, el contraste entre el wengué y el crema y el zócalo morado con la cenefa imitando piedra. El sofá de 7 plazas es la guinda de pastel, ideal para las reuniones con los amigos (bien sea para ver el fútbol, una peli, un póquer o una partidita de rol).

Tal vez la decoración es un pelín seria para lo que uno espera de un piso de soltero, pero hay que reconocer que los colores están muy bien escogidos y la distribución, a pesar de que el salón es estrecho, está bastante conseguida.

Por último, para despedirnos con vistas al próximo Enséñanos tu casa, al mar y a la piscina, lo mejor es que nos tomemos en la terraza una cerveza a la salud de Raúl y su casa.

La terraza no está especialmente decorada, tan solo una mesa de exterior y cuatro sillas con unos cojines bien elegidos, pero me gusta mucho el pequeño Bonsai que se erige en la maceta sobre la mesa. Probablemente le falte alguna planta que otra, pero ya sabéis como somos los hombres, que se nos mueren hasta los cactus…

Espero que os haya gustado la casa de Raúl y no olvidéis que si queréis enseñarnos vuestra casa, podéis hacerlo enviando las fotos y una pequeña descripción a editores (arroba) decoesfera.com

En Decoesfera | Enséñanos tu casa: la casa de Raúl (I)

Hace no mucho, mi compañera Fiona me puso los dientes largos con una de esas ideas que cuando las ves, te da mucha rabia que no se te hubieran ocurrido antes. Se trataba simplemente de rotular con clavos, una manera muy original de decorar y rotular por cuatro duros.

Llevando esa idea al extremo, el artista californiano Andrew Myers ha creado estos retratos hechos con clavos. Se trata de retratos realizados única y exclusivamente con clavos de distintos tonos (unos diez mil por retrato) y atornillados a diferentes profundidades para generar sombras y texturas, como si fueran en tres dimensiones.

En la galería de imágenes que os adjunto podréis apreciar que tienen algo de truco, pues hay algunos tornillos que no son monocromáticos, sino que han sido pintados a posteriori, lo cual no es nada grave, pero me hubiera parecido más extraordinario si cada tornillo fuera de un único color, y no pintados luego.

Galería de fotos

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Vía | Fubiz
Más información | Andrew Myers
En Decoesfera | Un mosaico hecho con cubos de Rubik

Aunque tengo alguna que otra virtud, entre ellas no se encuentra la de acordarme de regar las plantas, por lo que de vez en cuando mi pequeño botánico sufre los reveses de mi falta de memoria. Para evitarlo, he puesto en práctica este manual para convertir botellas en macetas auto regantes.

El proceso tiene algún punto delicado, sobre todo si usamos botellas de vidrio, pero el resto de materiales son baratos y muy fáciles de conseguir en cualquier ferretería de barrio.

La ventaja es que el principio físico en el que se basa, la capilaridad, nos asegura que la planta tendrá agua cuando la necesite, lo que le hará crecer mucho más que regándola de vez en cuando, mejor incluso que un sistema de regado gota a gota.

Lo primero de todo es hacerse con los materiales, para nuestras macetas auto regantes vamos a necesitar varias botellas de vidrio o de plástico —las de vidrio lucen mucho más, pero son infinitamente más difíciles de cortar— también necesitamos una pequeña malla metálica y un cordel por el que el agua pueda ascender.

Si habéis optado por las botellas de plástico, cortarlas será coser y cantar, con un cuchillo o un cutter lo tenemos solucionado. Si, como en las imágenes, hemos optado por el más estético vidrio, tendremos que cortarlo con mucho cuidado.

Para cortar vidrio hay herramientas específicas que podemos comprar en ferreterías especializadas, aunque también podemos usar métodos más rudimentarios como el podéis ver en el video sobre estas líneas, en el que consiguen cortar una botella con un cordel, un poco de alcohol y un cubo de agua fría. Es importante no olvidarse de pulir el borde cortado de las botellas para asegurarse de que no queden aristas cortantes.

Una vez resuelto el asunto de la botella, el resto es cosa de niños. Cogemos un trozo de tela metálica y la cortamos adecuándola al tamaño de la botella, también le realizamos un pequeño corte a través del cual pasaremos el cordel, fijándolo con un nudo ancho para que no se salga.

El cordón tiene que ser lo suficientemente largo como para que llegue hasta el fondo de la base de nuestra nueva maceta, y así aprovechará todo el agua. Una vez lo tenemos listo, introducimos la tela en la parte de arriba de la botella y pasamos el cordel por el cuello.

Por último, rellenamos la botella con una buena tierra y trasladamos la planta a su nuevo hogar. No hay que olvidarse de colocar el cuello boca abajo, sobre la parte inferior de la botella, que llenaremos con agua para que a nuestra querida planta no le falte de nada.

Espero que con estas macetas auto regantes hechas con botellas mis plantas más delicadas —y las vuestras—- sobrevivan al calor del verano y a mi peligrosa falta de memoria para regarlas.

Vía | Design Sponge
Vídeo | Amguate en Youtube
En Decoesfera | Recicladecoración: paisajes urbanos con bricks

Cuando hace poco menos de un mes os enseñé las Construcciones Cósmicas Comunistas Fotografiadas, me vinieron a la mente las imágenes de estos edificios imposibles de Filip Dujardin. El problema era que aunque recordaba que había guardado y clasificado en favoritos la fuente, no lograba encontrarla.

Afortunadamente, esta mañana, mientras husmeaba en mis archivos para ofreceros la habitual dosis de arte de los domingos, ha aparecido, agazapada en un rincón, esta magnífica serie de imágenes de estructuras imposibles que tiene de nombre Fictions.

Se trata de fotografías manipuladas, o más bien fotomontajes, con los que el autor desafía la lógica y las leyes de las estructuras en la arquitectura, principalmente a la gravedad.

En mi opinión, un trabajo magnífico el realizado por el fotógrafo belga, para el que cada obra es un proyecto que primero realiza en cartón o en modelado 3D y para luego salir en busca de edificios (o trozos de ellos) que le sirvan como base para la materialización de su obra.

En una entrevista concedida a la revista MARK, Filip comenta:

Quizás el trabajo surge de una frustración. Actualmente quiero jugar a ser un arquitecto, en lugar de sólo registrar los edificios de otros.

Desde luego, para no ser arquitecto, tiene mucha habilidad para crear estructuras que resultan desafiantes, porque aunque son claramente fruto de su imaginación, son lo suficientemente verídicas como para que nuestra mente se sienta confusa.

No obstante, y como ocurre con las construcciones comunistas que menciono al principio, a menudo la realidad supera a la ficción. De hecho, hay más de un edificio “imposible” suelto por ahí, como por ejemplo Habitat 67, un complejo residencial construido en Canadá para la Expo del año que le da nombre y que, como se puede ver en la imagen, podría formar parte de esta serie perfectamente.

Seguro que vosotros también conocéis algún edificio más digno de formar parte de esta colección —de la que os dejo una pequeña galería para que disfrutéis— sin retoque ni manipulación alguna. Si es así, no dejéis de compartir vuestros conocimientos en los comentarios.

Galería de fotos

(Haz click en una imagen para ampliarla)

Vía | Plataforma Arquitectura
Más información | Filip Dujardin
En Decoesfera | Casas imposibles por Jim Kazanjian

En general, las casetas infantiles suelen ser una aberración estética. Están hechas de plástico pintado de colores estridentes y la mayoría responden al estereotipo de casa, con su tejado inclinado, su puerta, su ventanita y su chimenea asomando. Afortunadamente, no todas son así, como por ejemplo estas preciosas casitas de diseño para niños.

Se trata de casitas de toda la vida, de las de poner en el jardín para que los niños jueguen, pero a las que su creador, el arquitecto David Lamolla les ha querido dar un toque especial, creando diseños inspirados en diferentes estilos arquitectónicos, desde el movimiento moderno hasta la vanguardia japonesa.

Mi preferida es la que ilustra la entrada, pues está basada en la que es para mi la mejor casa de todos los tiempo, la casa Farnsworth de Mies Van der Rohe. Su nombre, Illinois, es una referencia al estado de Estados Unidos en el que está ubicada, y aunque se permite alguna licencia, recoge muy bien el espíritu de la casa original.

El siguiente en mi lista de favoritos es el modelo Kyoto, pues no solo sabe transmitir muy bien ese estilo tan nipón, mezcla de minimalismo y deconstructivismo, sino que además es de las más versátiles, pues tiene diferentes tamaños e incluso se puede añadir un segundo piso.

No sé cuan peligrosa puede llegar a resultar la segunda altura, pero si tuviera jardín e hijos, sin duda sería la opción que escogería, porque tiene que ser realmente divertida y, desde el punto de vista estético, está muy bien proporcionada.

Los otros dos modelos son quizás los que mejor se integren en la decoración de un jardín, pues su diseño es menos llamativo. Me gusta especialmente el Casafórum, con las hojas perforadas en un revestimiento de chapa de acero que imita al acero corten que tan de moda está hoy en día.

El otro modelo, denominado Hobikken, sigue un estilo que podríamos definir como nórdico, convirtiendo la casa de juegos en una pequeña, acogedora y moderna cabaña, como la que podríamos encontrarnos en medio de los fiordos noruegos. La versión más pequeña es ideal para aquellos que no tienen jardín pero sí una terraza mediana.

Como habéis visto, se trata de unas casitas preciosas, ideales para que los niños estimulen su creatividad y crezcan sin las ataduras de los muchos estereotipos que nos dicen cómo debe de ser una casa.

Están fabricadas con madera contrachapada y otros materiales de calidad, son resistentes a las inclemencias del tiempo, fáciles de montar y requieren poco mantenimiento. Además, la empresa que las fabrica y distribuye, SmartPlayhouse, es catalana, por lo que no hace falta preocuparse por un posible envío.

Sin embargo, hay un gran pero, y es que tantas bondades se pagan, así que para hacerse con alguna de estas casitas de diseño para niños hay que desembolsar al menos un par de miles de euros para los modelos más sencillos y pequeños, y hasta casi nueve mil por el modelo Illinois con algunos extras como iluminación interior o puerta con llave.

En fin, os dejo con una galería para poneros los dientes largos o, quien sabe, motivaros a ahorrar para regalarles una a vuestros hijos.

Galería de fotos

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Vía | Design Milk
Más información | SmartPlayhouse
En Decoesfera | Una cocinita retro para niños

Los sábados por la mañana me traen muchos recuerdos de la infancia. Recuerdo levantarme pronto para ver los dibujos animados y, después del desayuno, echar el día jugando con mi hermano a lo que se terciara.

Aunque como chicos que éramos, nuestro entretenimiento a veces iba por otros derroteros, siempre me han gustado mucho los juegos de construcción, las casas de muñecas y todo tipo de maquetas (visto con perspectiva, tiene lógica), así que estoy seguro que de pequeño me hubiera encantado tener esta preciosa casa de muñecas de estilo Victoriano.

Está fabricada en madera y en su interior se encuentran cinco habitaciones distribuidas en dos pisos y un ático. Como suele ser habitual, se puede abrir el frente de par en par y también levantar cada una de las plantas. Su precio ronda los 150 euros (aunque no incluye los accesorios), lo cual no me parece demasiado exagerado para una casa de muñecas de madera que puede durar varias generaciones.

Vía | Retro to go
En Decoesfera | Casas de muñecas rabiosamente modernas

Cuando estuve en Berlín hace poco menos de un año, las fotografías que tomé de la capital alemana resultaron ser, aunque en cierto modo bellas, tremendamente tétricas y lúgubres. Quizás por eso me ha llamado la atención Color Berlin, una colección de fotografías urbanas de Mattias Heidrich en las que, nunca mejor dicho, le saca los colores a la ciudad.

En sus paseos por Berlín, Heidrich apunta su cámara a todo tipo de objetos y estructuras, pero a nosotros nos interesan especialmente los edificios, que el fotógrafo ha sabido escoger y retratar deliciosamente con su particular estilo abstracto y colorido.

De entre todas las fotos de su extensa obra (que os invito a visitar) he escogido unas pocas que podéis ver en la galería, y entre ellas, me quedo con la que ilustra mis palabras, pues me fascina tanto el edificio, con esa fachada tan geométrica, como el magnífico encuadre elegido, en el que la farola parece mezclarse en la trama y al la vez romperla.

Galería de fotos

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Vía | Fubiz
Más información | Mattias Heidrich
En Decoesfera | Fictions, edificios imposibles por Filip Dujardin

Es muy habitual en los amantes de la tecnología, entre los que me incluyo, buscar un sinfín de argumentos y motivos por los que les es imprescindible adquirir el último y más moderno aparato. El último siempre es el definitivo, el que hará la vida más sencilla y el trabajo un camino de rosas.

Cuando salió el iPad, mi mente se puso a trabajar en busca de las excusas necesarias para justificar su compra, y fruto de esas divagaciones he encontrado mil y un usos para el iPad en casa.

Los tenéis resumidos en el video encabeza estas palabras (ahí no hay mil, pero os podéis hacer una idea), pero si queréis un repaso sobre los usos que le podemos dar al tablet de Apple en cada estancia del hogar, lo mejor es que sigáis leyendo.

El iPad en el salón

El salón es probablemente el hábitat natural del iPad, pues más allá de la función más inmediata, la de marco de fotos, también puede hacer las veces de reproductor de música conectado a unos altavoces, o incluso sin ellos, gracias a la calidad del sonido que emite.

Además, con el nuevo adaptador AV digital (con salida HDMI) y la función “Compartir en Casa”, podemos reproducir los vídeos y películas que tengamos almacenados en la biblioteca de iTunes en nuestra televisión, con muy buena calidad de imagen.

Obviamente, también podemos usarlo para navegar, leer el correo o tal vez un libro mientras estamos cómodamente tumbados en el sofá, pero lo mejor es que sustituye a otros aparatos como el dvd, la minicadena o el marco de fotos, de los que podemos prescindir si queremos, liberando mucho espacio y cableado.

El iPad en el dormitorio

Tras el salón, el dormitorio es otro de los lugares donde más usos se le puede dar al iPad. Colgado de la pared o en la mesita de noche hace las veces de reloj despertador, que también nos informa del tiempo que va a hacer ese día o incluso de cómo está el tráfico para ir a la oficina esa mañana.

Por la noche puede sustituir al libro en la mesita, también nos permite ver una película arropado en la cama cómodamente o ambientar musicalmente una noche de pasión. Además, con determinadas aplicaciones, se le pueden dar más usos adultos, ideal para combinar con los muebles para mejorar las relaciones de pareja.

El iPad en la oficina

La oficina también es una de las estancias en las que uno se puede imaginar usando el iPad. Es especialmente útil como calendario, pero sus posibilidades en el espacio de trabajo son infinitas, desde las más inmediatas como leer las últimas noticias o consultar las redes sociales, hasta otras más específicas como tableta de dibujo o marco con fotos inspiradoras.

A mi me resulta muy práctico, pues me permite tener una pantalla más donde poder mirar cosas y, además, puedo seguir trabajando tranquilamente con el iPad cuando el ordenador se enfrasca en alguna tarea en la que es mejor dejarlo a su rollo.

El iPad en la cocina

Seguro que más de uno ya habéis usado el iPad en la cocina, de hecho, anoche vi como lo utilizaban en un programa de televisión. Al menos a mi me ayuda mucho cuando estoy haciendo alguna receta de las muchas aplicaciones de gastronomía que hay disponibles o cuando preparo las deliciosas recetas de mis compañeros de Directo al Paladar.

En la imagen igual me he excedido un poco colocándolo sobre la vitrocerámica, pues ahí se llenaría de grasa a las primeras de cambio, pero es muy práctico como libro de recetas casi infinito, solo hay que tener cuidado de no tocarlo con las manos muy sucias o mojadas.

El iPad en el baño

El iPad en el baño no es que cumpla demasiadas funciones, pero las opciones que ofrece le alegran a uno la vida. Principalmente porque, cuando uno está sentado en el trono, es mucho más entretenido tener un mini ordenador entre las manos que un aparatoso periódico, aunque es cierto que el iPad no te puede ayudar en caso de que se acabe el papel higiénico.

Utilizando la función “Compartir en Casa” también podemos amenizar la ducha o el baño con nuestra música preferida sin tener que tan siquiera pasarla desde el ordenador. En invierno, con un calefactor evitaréis que se forme demasiado vapor de agua como para que éste pueda afectarle.

El iPad en otras zonas de la casa

Además de todas las mencionadas, el iPad tiene usos en muchas otras zonas de la casa, como por ejemplo en el vestidor, donde puede ayudarnos a elegir qué ponernos gracias a las aplicaciones de tiendas online. También podemos ver las galerías de fotos y así inspirarnos en nuestros modelitos anteriores o en cómo viste ese amigo o amiga que siempre va hecho un pincel.

El iPad también puede funcionar como estación metereológica, donde no solo podremos conocer la temperatura y la previsión del tiempo, sino incluso ver los mapas de los satélites y muchísima más información que la que nos puede ofrecer la mejor de las estaciones metereológicas tradicionales.

De momento, esos son los usos para el iPad en casa que se me han ido ocurriendo y que he ido usando desde que lo tengo, pero estoy seguro que a vosotros también se os han ocurrido muchos, así que no dejéis de compartir vuestro conocimiento en los comentarios.

Vídeo | Ver en Youtube
En Decoesfera | Soporte de madera maciza para el iPad