Los muebles de jardín no suelen ser especialmente bonitos. Predominan los materiales plásticos y las formas prácticas, pero aquí está Curt Deck, una hamaca elegante y minimalista, para empezar a cambiar eso.

Diseñada por Bernhard Burkard, su estética me recuerda mucho a las hamacas de los barcos y cruceros de principios del siglo pasado, y también de las playas norteamericanas de mediados de siglo. Tal vez de ahí viene su nombre, ya que “deck” significa cubierta.

Pero su mayor peculiaridad es que se trata de una silla que necesita del entorno para funcionar, ya que debemos apoyarla en una pared o una barandilla para poder usarla. Sus patas con un acabado antideslizante evitan que al sentarnos acabemos con nuestro culo en el duro suelo.

Es quizás este desafío al equilibrio y la gravedad lo que hace a esta hamaca realmente atractiva, porque no me negaréis que si tuvierais una piscina en la que colocarla, con muro donde apoyarla, no os haríais con una ahora mismo.

Vía | LikeCool
Más información | Bernhard Burkard
En Decoesfera | La casa Tangga y su piscina completamente transparente

Jennifer Hagler es una diseñadora de joyas y bloguera norteamericana, que ha retratado deliciosamente su apartamento minimalista con Instagram, a través de una serie de fotografías tan elegantes y mínimas como su casa en Idaho.

Como no podía ser de otra manera, el blanco y la luz son los protagonistas tanto en la decoración como en las instantáneas. Espacios e imágenes serenas y equilibradas, con composiciones muy relajantes, aunque siempre con un punto de atención en forma de texturas o tonos oscuros.

Todo en la casa busca lo liviano, con muebles colgados y estanterías ligeras. Los accesorios están colocados de forma muy estudiada, sin provocar estridencias ni agobio por acumulación, y encima las fotografías transmiten está sensación de paz perfectamente.

Os dejo con una pequeña galería para que podáis disfrutar de este apartamento minimalista, aunque si queréis ver más, os recomiendo que sigáis el Instagram A Merry Mishap, donde Jennifer comparte sus siempre interesantes fotografías, no todas de su casa, pero todas minimalistas y dignas de ver.

Galería de fotos

(Haz click en una imagen para ampliarla)

Vía | Minimalissimo
Más información | A Merry Mishap de Jennifer Hagler
En Decoesfera | Habitaciones en contrapicado, por Michael Rohde

En verano, lo que más apetece es tumbarse a la bartola y relajarse, a ser posible en una hamaca en el caribe, con la brisa del mar meciendo nuestros cabellos y un cóctel mojando nuestros labios. Pero si no tenemos esa suerte, siempre podemos montar una hamaca en el hueco de la escalera.

Eso es lo que han hecho los chicos de OODA al reformar un piso de dos alturas cerca del mar, utilizar el hueco dejado por la escalera para situar una red en la que poder relajarse, ya sea leyendo o disfrutando de las vistas que ofrece la terraza contigua.

No es la primera vez que vemos algo parecido, hace tiempo mi compañera Patch ya os enseñó un piso con una red entre dos plantas, pero me gusta mucha la forma en que está colocada esta hamaca, aprovechando realmente el espacio vacío que inevitablemente genera una escalera.

Lástima no tener siquiera una escalera en mi casa para poder hacer algo parecido, porque no creo que mis vecinos estén de acuerdo en que monte algo así en la escalera comunitaria.

Vía | Designboom
Más información | OODA
En Decoesfera | Curt Deck, una hamaca elegante y minimalista

Si sois los felices poseedores de un jardín con piscina, sabréis lo que eso supone en cuanto a mantenimiento y gastos de agua, luz y tratamientos químicos. Nada demasiado bueno para el medio ambiente, así que es posible que a muchos os interese cómo conseguir una piscina ecológica.

Aunque es algo que, con un poco de estudio y maña lo puede realizar uno mismo, existen también muchas empresas, especialmente en Reino Unido y Alemania, que se dedican a crear pequeños lagos sostenibles o transformar una piscina tradicional en una respetuosa con el medio ambiente.

¿Cómo lo logran? Básicamente, con un procedimiento similar al de la naturaleza.

La clave de todo el proceso reside en el filtrado y oxigenación del agua. Para el filtrado, se debe disponer de una zona anexa a la zona de baño en la que colocar un lecho de tierra y rocas en la que puedan crecer juncos, musgos y algas, que son los encargados de purificar el agua.

Con una pequeña bomba de agua y un circuito anexo, se hace pasar el agua por este filtro de rocas y plantas, que se encargan de reducir al mínimo los nutrientes del agua, y así evitar que se desarrolle el Phytonplankon, unas algas unicelulares que son las máximas responsables de que el agua se vea verde.

Según Gartenart, la empresa británica responsable de las piscinas y estanques que veis en las imágenes, la superficie aproximada que se necesita es del entorno del 20% de la superficie de baño, aunque imagino que si es más, mejor.

El oxigenado del agua se consigue a través de pequeñas cascadas dentro de ese mismo circuito de agua, impulsado por una bomba que, para redondear el asunto ecológico, debería obtener su energía de una placa solar o un pequeño molino de viento.

Aunque obviamente, tiene sus pegas, ya que tanta vegetación y naturaleza atrae a pequeños anfibios e insectos, el placer que produce nadar en un agua libre de agentes químicos, en la que se pueda abrir los ojos sin que eso implique irritación, es incomparable.

Digo esto por propia experiencia, pues crecí veraneando al lado de una gran balsa de riego, con agua extraída de un pozo que jamás conoció el cloro. Claro que allí el agua se renovaba con frecuencia, lo que no le impedía coger un tono verdoso de vez en cuando, algo que en estas piscinas se evita con el mencionado filtro natural.

Además de evitar los siempre nocivos químicos, me gusta mucho cómo se integran estas piscinas naturales en el jardín. En algunos casos es como si ese pequeño lago hubiera estado ahí toda la vida, y en otros, como si fuera una pequeña alberca rodeada de vegetación, pero siempre con el agua limpia, y no estancada.

De nuevo, me encuentro con el ligero problema de que no dispongo de jardín alguno, así que veo complicado lo de ponerme una piscina ecológica, pero si lo tuviera, es algo que valoraría mucho, ya que siempre he preferido ríos, pozas y lagos antes que piscinas en las que se me irrita la piel.

¿Qué experiencia tenéis vosotros? ¿Alguno tiene o ha probado una piscina ecológica?

Vía | Del Tirador a la Ciudad
Más información | Gardenart
En Decoesfera | Piscinas naturales, sin productos químicos

El estudio de arquitectura mm-at ha diseñado Sesto, una mesa homenaje a Venecia, que con su forma y construcción hace referencia a dos de los símbolos más característicos de la ciudad: sus puentes y sus góndolas.

Su forma evoca directamente la de los puentes sobre los canales de la ciudad, pero la cosa va mucho más allá. El material empleado es el mismo que el que se usa en la manufactura de las góndolas, y la forma de encajar las diferentes piezas es muy parecida a la que se realiza en los astilleros venecianos.

Sin duda es una mesa con personalidad, que no pasará desapercibida ni en el comedor ni en el despacho, tanto por su singular silueta como por la forma de utilizar la madera, con un trasdos sin cepillar, que recuerda al de los cascos de los barcos, afectados por el agua y el paso del tiempo.

De momento es una propuesta de los arquitectos para un concurso que homenajea la artesanía veneciana, pero su preciosa factura le asegura una pronta comercialización, aunque seguro que no a bajo precio.

Vía | Designboom
Más información | mm-at
En Decoesfera | Proyecto minue: sillas de mis amores

No sé si por necesidad o por gusto, pero con el paso de los años me he convertido en un clásico manitas. Arreglo enchufes, cisternas, grifos, lámparas, persianas… en fin, todo aquello que con el tiempo se estropea. Por eso me gusta la pregunta de esta semana:

¿En casa, os encargáis las reparaciones o llamáis a un profesional?

Tampoco es cuestión de que lo arregléis todo, para según que cosas, uno ha de recurrir a ayuda especializada, pero sí me gustaría saber si os gusta ahorraros uno euros arreglando vosotros mismos esos pequeños desperfectos que el día a día va causando en el hogar. Podéis compartir vuestra opinión en Decoesfera Respuestas, y la semana que viene compartiré la mejor de las que allí dejéis.

La pregunta de la semana pasada: ¿Os gusta montar vuestros propios muebles?

La pregunta de esta semana es un poco continuación de la de la anterior, donde os preguntaba si os gustaba montar vuestros propios muebles, o si era algo que detestabais. Por lo general, no parece ser algo que os disguste, quizás por lo que apunta quhasar:

Una vez leí un artículo, no se donde, que decía que los muebles que montas con tus propias manos te acaban gustando más por el tema de hacerlo tú mismo, se les coge más cariño y te llega de algo así como “orgullo” al verlo terminado.

Tal vez por eso al final resulta hasta divertido, a fin de cuentas, no es muy distinto a un puzzle o una maqueta, ¿no?

También ha tenido bastantes adeptos la opinión de inmabsfb:

Por mi experiencia hasta ahora, solo me gusta montar los de Ikea, la verdad. Quizá porque son los únicos que no me dan problemas, pero tampoco es que sea yo muy manitas.

En Decoesfera Respuestas | ¿En casa, os encargáis las reparaciones o llamáis a un profesional?

No es la primera vez que vemos una caravana tipo airstream, ya os enseñé una con mucho estilo hace un tiempo, pero hoy os traigo el antes y el después de una caravana que ya no lo parece, porque ha sido transformada en una tienda de muebles ambulante.

La original idea ha sido cosa de Ida Gleaton, de The Urban Cottage, una pequeña tienda de muebles vintage restaurados, que quería que transmitiera los valores de los productos que ella misma recupera, y vaya si lo ha conseguido.

La nueva caravana es un espacio completamente diferente, alejado de las estrecheces que este tipo de vehículos suelen ofrecer, convertido en un lugar relajante en el que poder admirar todas las piezas de mobiliario a la venta.

Lo más llamativo, sin duda, es el papel pintado que recubre la parte superior de las paredes y que, lejos de resultar agobiante, proporciona un contrapunto alegre al siempre elegante pero a veces frío acero que recubre el exterior de este tipo de caravanas.

Una transformación increíble, sin lugar a dudas, que hará las delicias de las compradores y visitantes de su tienda allá donde vaya, aunque también puede ser una buena idea como habitación de invitados en el jardín, casa de juegos para los niños o incluso una zona de estudio.

Vía | Design Sponge
En Decoesfera | Antes y después: un salón tres años después

Los opuestos se atraen, y quizás por eso el minimalismo y la restauración se lleven tan bien, porque tiene una forma de intervenir delicada y poco agresiva, desligada formalmente del lugar donde su ubica, sin robarle protagonismo a lo que perdura del edificio original, como es el caso de esta ligera escalera de metal en una villa italiana de 1900.

Diseñada por Francesco Librizzi Studio, se trata de una pequeña escalera de acero negro que da acceso al dormitorio, una especie de altillo situado en lo alto de un gran espacio diáfano, aunque eso es lo de menos.

Lo más interesante de esta escalera es como consigue al mismo tiempo ser un objeto proporcionado y que ofrece una función clara, sin por ello parecer que ha mutilado el espacio original, como ocurre muchas veces al introducir nuevos elementos en una vivienda antigua.

Es casi como si fuera invisible, como si simplemente se hubiera dibujado en el aire, y pudiéramos hacerla desaparecer solo con soplar. Pero a la vez consigue transmitir su volumen de forma clara, presentándose ante nosotros como un prisma intangible e irresistiblemente bello.

Vía | Design Milk
Imágenes | Giovanna Silva en Domus
Más información | Francesco Librizzi Studio
En Decoesfera | Spaces, Etc: minimalismo tridimensional

Siempre he pensado que si alguna vez decidiera montar un hotel, el mobiliario de Ikea sería una buena opción a la hora de vestirlo. Económico, equilibrado y familiar a mucha gente. Por eso no me ha extrañado tanto la noticia de que Ikea tiene previsto crear una cadena de hoteles.

Sin embargo, sí me ha extrañado que estos hoteles no llevarán ni el logo de la empresa sueca, ni estarán amueblados con sus productos, sino que simplemente seguirán su misma filosofía de democratización del diseño.

La idea pues, es extender esta filosofía Ikea a los hoteles, pero dejando su gestión a terceros, sin que haya una relación directa con la marca. Tampoco es que se vaya a tratar de alojamientos extremadamente económicos, más que hoteles low cost, se trata de hoteles con una estética cuidada y un presupuesto razonable.

Hotel Chic & Basic de Barcelona

Algunas referencias con las que orientarse podrían ser chic&basic (Madrid, Barcelona, Amsterdam), Motel One (Alemania, Austria) o base2Stay (Reino Unido). Hoteles alejados de los tradicionales tanto a lo que diseño como a filosofía se refiere, pero con precios que oscilan desde los 50 a los 150 euros la noche.

En cualquier caso una buena noticia que Ikea tenga previsto hacer una incursión en la hostelería, nunca está de más disponer de nuevos hoteles de diseño que no hagan un agujero en nuestros bolsillos.

Por cierto, actualmente sí que existe un hotel de la marca sueca, el Värdshuset IKEA Hotel & Restaurant situado en Älmhult, en Suecia, cuna del fundador de la empresa, y que cuenta con un total de 143 habitaciones de diseño sencillo, pero acogedor y funcional, desde 64 euros la noche.

Vía | Viajablog
En Decoesfera | Hotel Westminster Plaza, diseño en el corazón de Londres

Aunque con todo el asunto de la reforma y la mudanza, tengo la terraza que da pena, cuidar de mis plantas se me suele dar bastante bien; sobreviven al verano y al invierno, y de vez en cuando dan flores y todo. Pero si eres de esos que se le mueren hasta los cactus, igual te interesan estas plantas de peluche.

Diseñadas por Sian Keegan, son el complemento decorativo perfecto para aquellos que no conocen la palabra regar, pero no quieren renunciar a la alegría y el color que siempre aporta una planta.

Las hay de todo tipo, aunque predominan, curiosamente, los cactus, quizás porque sus formas son más fáciles de recrear. También hay una planta de navidad, que permanecerá roja de año en año, y no le dará por enrojecerse en primavera, como les ocurre a las de verdad.

Están fabricadas a mano, lo que justifica sus precios, entre los 40 y los 80 euros. Eso da para matar a muchas plantitas con las que ir aprendiendo a regarlas en su justa medida, y colocarlas allí donde tienen la cantidad de luz que necesitan, pero si eres un negado absoluto o vives en una cueva sin luz, es el precio que tendrás que pagar si no quieres recurrir a una triste planta de plástico.

Vía | Design Sponge
Más información | Sian Keegan en Etsy
En Decoesfera | Uashmama, bolsas de papel lavables para tus plantas

Nunca me han entusiasmado los ambientadores tradicionales para armarios y cajones. Me da la sensación de que hay más plástico que aroma, un desperdicio nada respetuoso con el medio ambiente. Por eso me alegra encontrarme detalles como Fresh Threads, unos ambientadores ecológicos y de diseño.

Son ecológicos porque están hechos completamente de papel, en forma de discos de unos diez centímetros de diámetro que podemos colocar en un cajón o colgar de cualquier sitio gracias a la pequeña perforación que incluyen, sin accesorios innecesarios. Y por lo que al diseño se refiere, no hay más que verlos.

Además de su servicio como ambientador —hay tres aromas diferentes, cítrico, clásico y suave— sus diseñadores nos proponen que les demos una segunda vida como bolas para decorar el árbol de navidad, como posavasos, como marcapáginas o como tarjeta de regalo. Desde luego, sus bonitos estampados invitan a reutilizarlos.

Su precio es de unos cinco euros al cambio para el paquete de tres unidades, a lo que hay que sumar los gastos de envío. No demasiado teniendo en cuenta su precioso diseño y el respeto al medio ambiente.

Vía | Swiss Miss
Más información | Fresh Threads
En Decoesfera | El 67% de las personas cree que el aroma del hogar habla sobre la personalidad de sus habitantes

Lo de los colores de las pinturas es algo que a los diseñadores y arquitectos siempre nos lleva locos. Recuerdo siempre llevar encima las muestras de los colores que quería para que los pintores no se equivocaran, por lo que una aplicación como MyPantone, que nos permite tener las pantoneras en el móvil, parece una bendición.

Además de la gama completa de colores Pantone, incluída la reciente gama Plus, esta aplicación para iPhone y Android ofrece muchas otras opciones, como poro ejemplo crear nuestras propias paletas, buscar colores que armonicen con los que hemos escogido u obtener los colores que aparecen en una imagen.

No obstante, no todo son buenas noticias, pues en muchos casos los colores que muestra no siempre se parecen demasiado a los de las pantoneras reales —es el eterno problema de las pantallas— por lo que es más una aplicación de referencia que una pantonera que podamos usar con confianza.

Quizás este punto sea el que nos eche atrás a la hora de adquirir la aplicación, ya que su precio es de 7,99 euros. Un poco excesivo si solo queremos trastear con ella, aunque si lo vuestro es el color, es posible que os sirva de ayuda llevar siempre una pantonera en el bolsillo.

Por cierto, la aplicación fue lanzada hace ya tres años, pero se actualiza con frecuencia, incluyendo cada vez más funciones, como compartir las pantoneras por correo o con los programas de la serie de Adobe, entre muchas otras.

Más información | myPantone en iTunes y Google Play
En Decoesfera | Pantone añade 336 colores a su colección

Los percheros de pie, también conocidos como burros, son una buena opción para aquellos que por el motivo que sea no pueden disponer de un armario, o simplemente les encanta tener su ropa a mano o reciben muchos invitados bien abrigados. El problema es que cuesta encontrarlos con diseños tan bonitos como el de Oneline, un perchero trazado de una sola línea.

Así es, con una sola pieza de acero tubular, su diseñador Klemens Schillinger ha sido capaz de hacer que esta preciosidad se sustente sola a la vez que nos ofrece una barra donde colgar nuestra ropa y su delicada silueta para admirar.

A pesar de tanta belleza y minimalismo, he de reconocer que tiene alguna pega, como por ejemplo que es posible que las perchas se deslicen y caigan si las empujamos, ya que no tiene un tope como suele ocurrir habitualmente.

No obstante, creo que es algo que podría soportar a cambio de tener un perchero tan elegante, sencillo e ingenioso. Además está fabricado justo a partir de la medida estándar de un tubo de acero, que son seis metros, por lo que no hay ni cortes ni juntas. ¿Me lo pone en blanco por favor?

Vía | Minimalissimo
Fotos | Leonhard Hilzensauer
Más información | Klemens Schillinger
En Decoesfera | Una ligera escalera de metal en un villa italiana de 1900

Que conste, que de un tiempo a esta parte, muchas residencias de ancianos ya no son esos lugares lúgubres y sombríos que todos imaginamos. Muchas de las que encontramos en nuestras ciudades son edificios con cierto gusto por el diseño, fruto de concursos en las que han participado arquitectos de buen hacer. Claro que nunca me he topado con nada como esta residencia para abuelos minimalistas.

Diseñada por el estudio portugués de arquitectos Aires Mateus en Alcácer do Sal, Portugal, se trata de una residencia con un programa al uso, que ya de por sí es bastante complejo, pues debe ser un lugar agradable en el que vivir pero en el que se han de respetar otras prioridades funcionales, dados los cuidados y condiciones físicas que necesitan sus habitantes.

Los propios arquitectos definen el proyecto de la siguiente manera:

El proyecto se basa en una lectura atenta de la vida de esta comunidad tan suya, una especie de micro sociedad con sus propias reglas. Su programa, a mitad camino entre un hotel y un hospital, trata de entender y reinterpretar la combinación entre lo social y lo privado, respondiendo a las necesidades de una vida social y de tiempo de soledad.

Así, las unidades independientes se unen en un único cuerpo, cuyo diseño es expresivo y claro. La reducida movilidad de sus habitantes, hace que cada desplazamiento deba ser una experiencia emotiva y cambiante. La distancia entre las diferentes unidades independientes se ha medido y diseñado para transmitir la idea de ser un camino a la vida, lo que condiciona su forma.

El edificio es pues un camino en si mismo, un muro que se levanta de la topografía y cuyos límites definen el espacio abierto, organizando todo el solar.

Ahora me va a costar a mí contar algo relevante de esta delicada residencia. Me gusta la solemnidad con la que se posa sobre el terreno, pareciendo ajeno y propio al mismo tiempo. Es un poco como los edificios de Mies, de tanto que se contraponen a su entorno, se integran con él.

También es muy interesante cómo se ha logrado la intimidad de las habitaciones, que dan a una gran plaza creada por la sinuosa forma del edificio. Las ventanas no dan nunca directamente a ella, sino que cada habitación tiene su propia terraza cubierta y abierta a la plaza, que se vislumbra solo lateralmente desde el interior.

El arquitecto se sirve de estas terrazas, que crean huecos en la fachada, para dotar de ritmo al edificio sin demasiados alardes formales. Simplemente alterna habitación con terraza, lleno y vacío, luz y sombra, para que nuestro ojo perciba lo que sería un prisma aburrido como algo dinámico.

No sé cómo de felices serán los abuelos en esta residencia minimalista. En las fotos, desde luego, parecen viajeros del pasado que han llegado al futuro y no reconocen dónde se encuentran, casi parecen puestos con Photoshop, de lo poco que encajan.

Por otra parte, los espacios generan tal sensación de calma y tranquilidad que estoy seguro que a muchos no os importaría pasar unas noches allí. De hecho, si os dijera que es un hotel y eligiera con cuidado las imágenes, os lo creeríais a pies juntillas.

Sin dudarlo un instante, tengo claro que este es el tipo de residencia en la que querría pasar mis últimos años, aunque imagino que para las personas más mayores de una zona rural, acostumbrados por lo general al tapete y al visillo, les pueda resultar un lugar demasiado aséptico y frío.

Vía | Open House BCN
Fotos | Fernando Guerra
Más información | Aires Mateus
En Decoesfera | Ikea tiene previsto crear una cadena de hoteles

Mobiliario de jardín a partir de velas recicladas. Es la típica idea genial que esperaríamos que proviniera de algún loft en Brooklyn, pero no, DVelas es una empresa española, de Pamplona concretamente, y su trabajo consiste en dar una segunda vida a velas de barcos que hayan dejado atrás sus mejores días.

Sillas, tumbonas, pufs y hamacas hechos con antiguas velas, e incluso colgadores y tendederos a partir de otros aparejos. Muebles con personalidad propia, cada uno con un diseño único gracias a que no hay dos velas iguales, cada una desgastada de una manera diferente por el tiempo y las inclemencias de la mar.

Trimmer

Este modelo es probable el más bonito de la serie, y el que más nos recuerda a los clásicos del movimiento moderno, muy inspirado en la silla BKF, entre otras. Es una silla ligera, de proporciones elegantes y que parece realmente cómoda.

Su nombre proviene del verbo trimar, que es la acción de ajustar el aparejo y orientar correctamente las velas según la dirección del viento.

Vaurien

Una hamaca muy poco convencional, que puede hacer las veces de colchoneta para la piscina. Su estructura, que recuerda a la de una pequeña embarcación de vela, de la que toma su nombre, le permite no sólo ofrecer sombra a su ocupante, sino también un cómodo respaldo en el que apoyarse.

Barlovento y Sotavento

Aunque el nombre sea doble, la tumbona es sólo una, solo que desdobla su función también como poltrona dependiendo de cómo la coloquemos en el suelo. También tiene dos acabados, uno con tubo de metal, propio de los mástiles más modernos, y otro con tubos de madera, que recuerdan a los barcos más antiguos.

Genois

Adopta su nombre de una vela triangular de gran tamaño, principalmente porque su forma también es triangular. Es quizás la pieza más sencilla, un puf elaborado a partir de velas recicladas, con dos acabados disponibles, uno más convencional y otro más largo, a modo de muf cheslón.

Garrucho y Driza

Garrucho es un sistema de colgadores realizado con mosquetones de bronce recuperados, del que de nuevo adquiere su nombre, anudados a mano a cuerdas de cáñamo, para formar una percha muy de peculiar. Driza es parecida, solo que a modo de tendedero a dos alturas, que debemos mover como si tratáramos de izar una vela.

Sin duda, una colección la mar de interesante —nótese el juego de palabras—, no sólo por el hecho de reutilizar viejas velas para crear nuevos muebles, sino porque los diseños son bonitos por sí mismos, de forma que la ecología y el encanto de las velas es un valor añadido, y no el único motivo por el que nos haríamos con una de las piezas de la colección de DVela.

Por cierto, si tienes velas antiguas o estropeadas que ya no quieras —a mi me pasa a menudo— las intercambian por sus muebles, o incluso pueden crear uno con una vela a la que le tengas cariño y te de pena deshacerte de ella.

Vía | Design Milk
Más información | DVela
En Decoesfera | Curt Deck, una hamaca elegante y minimalista

El otro día me llamó un amigo, preguntándome por revistas en las que buscar inspiración. Y la verdad es que me quedé en blanco, porque nunca he sido de leer revistas de decoración, sino que me gusta más bucear entre blogs y mantener los ojos bien abiertos cuando voy por la calle. Pero su pregunta me ha venido muy bien como pregunta de la semana:

¿Dónde os gusta buscar inspiración?

Revistas, blogs, libros, tiendas, ferias, casas de otros amigos, webs de arquitectos, programas de televisión… y Decoesfera, claro. Cada uno busca inspiración en sitios muy diferentes, y a mi me encantaría conocer los vuestros. Podéis dejar vuestras opiniones en Decoesfera Respuestas, de donde la semana que viene sacaremos la más valorada para compartirla con todos los lectores.

La pregunta de la semana pasada: ¿En casa, os encargáis las reparaciones o llamáis a un profesional?

La semana pasada os preguntaba si en casa os encargabais de las reparaciones o llamabais a un profesional, y la mayoría habéis coincidido más o menos con la respuesta ponderada de Carola Calvo:

Sí y no. Lo que sé hacer lo hago, lo que no lo aprendo, y lo que me parece muy complejo lo contrato. Supongo que casi todos harán eso. Yo no llamo a un profesional para colgar una estantería, lámpara o cambiar un enchufe, por ejemplo.

Foto | ChatiryGirl en Flickr
En Decoesfera Respuestas | ¿Dónde os gusta buscar inspiración?

Sunghoon Jung acaba de diseñar el metro que todo manitas querría tener. Porque estoy seguro que más de una vez os habéis encontrado con el problema de que debéis poner la marca justo donde tenéis el metro, o que queréis trazar una línea recta, pero con el metro flexible es imposible.

Este metro, en cambio, ofrece una perforación longitudinal en la que podemos trazar comodamente, e incluso pequeñas perforaciones cada medio centímetro, para poder marcar con el lápiz de forma rápida, fácil y precisa.

Por si eso fuera poco, añade una funcionalidad extra muy práctica: la posibilidad de trazar círculos con un radio determinado gracias a un hueco en el extremo final e imagino que un punto en el que pivotar en la base.

De momento es solo un diseño preliminar, que probablemente tenga algunas lagunas técnicas en cuanto a resistencia se refiere, pero ahora que estoy rematando la casa, no me vendría nada mal uno, porque he lanzado ya unos cuantos por la ventana de la rabia.

Vía | Yanko Design
En Decoesfera | Un martillo magnético es la solución para no perder las puntas

La idea de vivir en un garaje no es nada seductora, son lugares sucios, pequeños y oscuros. Pero seguro que todos estaríais interesados si se tratara de un garaje como este, de más de 120 metros cuadrados con mucha luz, cochazo y jardín incluidos.

Se trata de un increíble diseño del arquitecto brasileño Brunete Fraccaroli para la 15º Edición de la Casa Cor Show, cuya propuesta es la de cambiar radicalmente el centro neurálgico del hogar, siendo en este caso nuestro coche el mayor protagonista.

No es la primera vez que vemos un coche metido en el salón de casa, hace tiempo conocimos el magnífico garaje de Holger Schubert que compaginaba ambas funciones, pero nunca me había encontrado con una casa entera que, en realidad, no es más que un gran garaje.

Lo que pasa es que no es un garaje cualquiera, sino uno espectacular, con grandes cristaleras que dejan pasar la luz, un espacio amplio y diáfano con una decoración moderna y un Maserati plateado como leif motiv.

Además de la zona de garaje, con armario de herramientas y todo, hay un gran salón con vistas al jardín, una cocina completa con comedor, y hasta un despacho, aunque no atisbo a encontrar el dormitorio ni el baño, imagino que se encuentran hacia el fondo.

Me gusta especialmente como fluye el espacio del interior al exterior, potenciado no solo por la transparencia de la fachada, sino también por la continuidad del suelo, un gran plano blanco que nos lleva de dentro a fuera y de fuera a dentro.

La combinación de colores, principalmente negro y blanco, con predilección por el acero, el vidrio y los acabados brillantes, es un poco excesivamente seria para mi gusto, aunque hay algún detalle interesante, como un cuadro psicodélico —en blanco y negro, como no— y alguna nota de color, como la caja de herramientas roja.

Tampoco me entusiasma la escasa separación entre las diferentes zonas. Cuando se trata de distribuir un una vivienda diáfano, es importante que cada zona de uso defina su propio propio espacio, ya sea a través del pavimento, la iluminación o el mobiliario, algo que no se aprecia demasiado bien en esta vivienda garaje.

En cualquier caso, no deja de ser un garaje, en el que a muchos nos encantaría pasar el resto de nuestros días, y si viene con el Maserati incluído, pues miel sobre hojuelas. Eso sí, recordad apagar el motor antes de entrar y no lo encendáis antes de salir, que el monóxido de carbono no es muy bueno para la salud, y tampoco querremos llenar de humo una casa tan bonita.

Vía | Fubiz
Más información | Brunete Fraccaroli
En Decoesfera | AutoSpace, el garaje expositor para lucir tus bellezas automovilísticas

Os prometo que tras enseñaros ayer la cinta métrica que todo manitas querría tener y hoy este martillo y tres destornilladores todo en uno, dejo las herramientas y el bricolaje de lado por un tiempo. Pero es que entendedme, no se me va el montaje de mi cocina de la cabeza.

Y es que cuando me pongo a montar muebles o hacer cualquier tipo de bricolaje, tengo una tendencia natural a dejarme las herramientas por todos lados y luego no recordar dónde las he dejado, así que me gustan las que son del tipo todo en uno, para que si las encuentro, tenga todo lo necesario para trabajar.

Por menos de 20 euros al cambio, este martillo esconde en su interior un juego de tres destornilladores. Como si se tratara de desmontar una muñeca rusa, obtendremos un gran destornillador de punta philips (en cruz) y dos más pequeños de punta planta, siendo el más pequeño perfecto para trabajos de electricidad.

Además de su practicidad, me encanta el diseño. El acero del martillo combinado con el latón corrugado del mango para un buen agarre. Sencillo, sin muchos alardes, pero extrañamente elegante; si me lo compro, tendré que ir con esmoquin a acabar mi reforma de una vez.

Vía | Like Cool
Más información | School House
En Decoesfera | Una hamaca en el hueco de la escalera

El Alzheimer es una enfermedad muy dura, hasta el punto de que alguien que la sufra puede no llegar a reconocerse en el espejo. Algo así ha querido transmitir Tom Hussey en esta preciosa campaña para Novartis Exelon Patch, un medicamento que lo trata.

En ella, los protagonistas se miran al espejo, y recuerdan su juventud, creando una imagen que llama nuestra atención, como también ha atraído la mía el elenco de espejos que aparecen en ellas, y en parte por eso la comparto con vosotros también.

Y es que es increíble la variedad de espejos que hay, no solo en la serie sino también en el mundo de la decoración. No es algo en lo que me suela fijar mucho, y cuando ayer estuve buscando uno para comprar, me sentí abrumado ante tanta variedad.

Os dejo con una galería con la que disfrutar del gran trabajo de Tom Hussey y, al mismo tiempo, del compendio de espejos que retrata. De pared, de baño, de pie, de tocador, de madera, de metal, integrados, exentos… menos el de mano, los tiene todos.

Galería de fotos

(Haz click en una imagen para ampliarla)

Vía | Fubiz
Más información | Tom Hussey
En Decoesfera | Sensorium, una exposición sobre los sentidos en el hogar