Cinco años de Decoesfera. Un lustro, mucho tiempo para según que cosas, un parpadeo para el Universo, una parte esencial de mi vida. Primero como lector, porque me descubrió el mundo de los blogs, y después como editor, porque nunca imaginé que escribir fuera a gustarme tanto. Y ahora me toca elegir los 5 posts que más me han gustado. Casi nada.

En realidad, aunque parezca difícil, pues en estos cinco años se ha escrito mucho y muy bueno, es una decisión bastante sencilla, porque hay posts que se te quedan grabados en la mente, que has leído varias veces y los volverías a leer, y otros quizás menos profundos, pero que tocan temas que te interesan mucho, resultan útiles o quizás solo curiosos. Pero ahí están, en tu memoria.

Como cinco son los años que cumplimos, y cinco los editores que hemos sobrevivido los últimos tres, codo con codo, como una familia en la que ahora acogemos a Frankar y a María SJB, he escogido uno de cada uno. Así podréis ver lo mejor de cada editor de Decoesfera en los últimos cinco años.

Memorias de un bajo con jardín

Yo me las prometía muy felices, pero un buen día, cuando mi señora ya llevaba una semana viviendo en la casa, entraron unos señores con un lápiz en la oreja y se pusieron a rascarme las esquinas, tomar medidas y hablar sobre mi futuro. Yo pensé que me iban a cuajar de rosales, pero a las dos semanas me cubrieron de arena, losas y cemento, y de un plumazo me rebajaron el rango y me convirtieron en un patio. ¡Habrase visto! ¡como si fuera lo mismo!

Sin duda alguna, mi post favorito de todos. De vez en cuando vuelvo a leerlo en busca de inspiración o solo por volver a disfrutar de la historia y la magnífica narrativa de mi querida Marta Miranda. Difícil de describir lo maravilloso que es leer las memorias de un bajo con jardín. De lectura obligatoria.

Viajamos al corazón de Ikea

Han pasado muchas cosas en la historia de Ikea desde que Ingvar Kamprad, a la tierna edad de cinco años, empezó a apuntar maneras vendiendo cerillas a sus vecinos granjeros. Ahora tiene 127.000 empleados, factura más de 23.000 millones de euros y cuenta con un total de 318 tiendas en 38 países, sin embargo su corazón sigue estando aún allí, en Småland (pequeño país en sueco), donde nació su fundador y donde la compañía abrió su primera tienda en 1958.

Ikea no deja indiferente a nadie, o te encanta su forma de concebir el mundo del diseño o te niegas a montar un mueble de nombre impronunciable, pero sin duda es una empresa que se ha colado en nuestros hogares. Mi meticulosa magenta tuvo la oportunidad de viajar al corazón de Ikea, y nos lo contó en una serie de tres artículos a cada cual más interesante, cuya lectura os recomiendo encarecidamente.

La historia del póster “Keep calm and carry on”

En efecto, estos posters fueron diseñados por el Gobierno británico en 1939, al inicio de la II Guerra Mundial, aunque nunca fueron usados. Los encargó el Ministerio de Información al inicio de la guerra y su propósito era usarlos en el caso de que los nazis consiguieran invadir el Reino Unido, con el objetivo de animar a los ingleses a resistir la guerra. De hecho se imprimieron dos millones y medio de copias aunque sólo se llegaron a exponer unas pocas.

La alegría de Patch es contagiosa, te impregna desde la distancia y se le transparenta cuando escribe. A ella le tengo que agradecer que me descubriera la historia del póster “Keep calm and carry on”, uno de mis favoritos y cuyos orígenes desconocía por completo. Aunque lo he destripado un poco, no dejéis de leerlo.

Ideas para un salón de bajo coste

Primero fueron las compañías aéreas, después los hoteles… El término “de bajo coste” aparece cada vez en más sectores, yo ya he empezado a verlo en el área de la decoración, el diseño y la venta de muebles, sin duda la crisis económica ha hecho que cobre más relevancia, aunque desde siempre ha habido etapas en la vida en las que uno ha tenido que decorar con bajo presupuesto para conseguir un hogar acogedor.

He de confesar que a Raquel le tengo un poco de envidia, porque escribe mucho y lo hace bien. Igual tiene algún truco de física para estirar el tiempo que no comparte. Sea como fuere, su post de ideas para un salón de bajo coste me va a venir de perlas ahora que me mudo y no tendré mucho dinero para decorar mi nueva casa.

Casas con nombre: The Farnsworth House

La casa está compuesta por dos planos blancos; el suelo y la cubierta. Cabe destacar que no se apoya directamente sobre el terreno, sino que esta levantada ligeramente, transmitiendo la sensación de ser liviana y pura. Además, de esta manera, se resguarda de las constantes inundaciones de la llanura. Ocho pilares sustentan ambos planos sin llegar a perforarlos, tan sólo se adosan a ellos. Esto puede parecer un detalle sin importancia, pero ayuda a reforzar un concepto muy presente en Mies, la fluidez espacial.

Para acabar, he escogido un post que me represente, y creo que ninguno lo hace mejor como este sobre la casa Farnsworthe de Mies Van der Rohe. Fue el segundo artículo que escribí en Decoesfera allá por mayo del 2009, y creo que aunque se nota mi impericia, refleja a la perfección mi visión de la arquitectura y lo que quiero transmitir al escribir aquí.

Con este hacen cinco, y por lo tanto concluye mi selección de los mejores posts de Decoesfera para celebrar nuestro 5º aniversario. Espero que hayáis disfrutado leyéndonos como nosotros disfrutando escribiendo para vosotros. ¡Y que sean muchos más!

Imagen Vía | Flickr Aih
En Decoesfera | Cinco años de Decoesfera: los posts preferidos de Raquel
En Decoesfera | Cinco años de Decoesfera, cómo sacarles el máximo partido

Aunque la informática ha revolucionado el mundo de la arquitectura en las últimas décadas, facilitando mucho la tarea de dibujo de planos y el cálculo de estructuras, hay algo que nunca se perderá: el boceto. Y eso es precisamente de lo que están llenos estos monográficos sobre arquitectura de Moleskine.

Se trata de cuadernos Moleskine de toda la vida, con su goma y sus tapas duras enteladas. Pero en esta ocasión, en vez de alojar nuestras notas, contienen bocetos de las obras de grandes arquitectos contemporáneos, como Zaha Hadid, Giancarlo De Carlo, Bolles+Wilson y Alberto Kalach. Cada uno con su propio cuaderno y todos aunados bajo una serie que han llamado Inspiración y proceso en la Arquitectura.

Quizás hecho en falta a los grandes maestros como Mies, Le Corbusier, Frank Lloyd Wright o Louis Kahn, pero en cualquier caso, siempre resulta muy interesante conocer la forma en la que expresan sus ideas algunos de los mejores arquitectos del momento. Además, tienen un precio comedido —29 euros— sobre todo teniendo en cuenta lo caros que son los libros de arquitectura.

Vía | Compradicción
Más información | Moleskin
En Decoesfera | Spomenik, la Yugoslavia más cósmica

Conseguir representar la metamorfosis de una silla no es fácil, pero el artista polifacético Jan van Borstel lo ha logrado con su obra 7 Chairs, que siendo fiel a su nombre, son siete sillas metálicas lacadas en blanco que representan las diferentes formas que puede adoptar una silla.

Manteniendo siempre la misma estructura, y variando únicamente la inclinación, anchura y altura de los planos que forman las sillas, nos muestra su evolución desde una relajada butaca lounge hasta una hierática silla de cocina, pasando por diferentes estadios que encajarían como sillas de comedor, de sala de espera…

Resulta interesante cómo consigue llegar a la esencia de cada tipo de silla, despojándola de todo ornamento, reduciéndola a lo que la define: sus proporciones. Sin duda un gran trabajo del diseñador alemán. Os dejo con una pequeña galería donde podéis apreciar su obra en detalle.

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Vía | Minimalissimo
Más información | Jan van Borstel
En Decoesfera | Ilusiones anamórficas, por Felice Varini

Parafraseando un viejo anuncio de colonias, es en los espacios pequeños donde un arquitecto se la juega. Porque todo es fácil cuando sobran los metros, pero en el diseño y la distribución de baños hace falta mucha habilidad para sacar el máximo partido sin renunciar a que sea un espacio agradable.

Al igual que hice hace tiempo en el especial sobre cocinas pequeñas, hoy, para comenzar nuestro especial baños, voy a mostraros un caso práctico. Un baño real que pide a gritos una nueva distribución, y en el que aplicaré cuatro criterios básicos que conviene seguir a la hora de diseñar un baño.

Como veis, es un baño minúsculo, de poco más de tres metros cuadrados, pero con unas buenas proporciones, que nos van a permitir organizar las piezas de manera que sea más cómodo y más espacioso.

1. Alinea las piezas

Alinear las piezas —inodoro, lavabo, ducha…— es el consejo más importante, porque es el que más ordena el espacio, permitiendo que este se perciba en toda su magnitud —aunque sea pequeña— a la vez que simplifica los recorridos dentro de la estancia.

Si os fijáis, antes había tres espacios muy reducidos, uno de ellos realmente inútil, mientras que ahora se han unificado todos los espacios en uno mucho mayor, que sirve para acceder a todas las piezas de manera cómoda y funcional.

2. Las piezas grandes, al fondo

Colocar las piezas más voluminosas al fondo, como la ducha o la bañera,es una de las mejores maneras de conseguir un baño con mayor sensación de amplitud, además de un espacio mejor aprovechado.

En este ejemplo se aprecia con claridad como al colocar la ducha al fondo, ganamos espacio para hacerla el doble de grande, sin dejar de ganar sitio para maniobrar con comodidad al salir de ella. Es algo similar a lo que ocurre con los armarios empotrados colocados al entrar en las habitaciones, que crean un mini pasillo completamente inútil y reducen significativamente el tamaño de la estancia.

3. Dar continuidad a los planos

Hace poco os comentaba la importancia del orden en la percepción de los espacios, y la continuidad de los planos era un factor crucial para que el ojo humano entendiera mejor un espacio, y sentirnos más a gusto en él.

Así, si en vez de una bañera o un plato de ducha, usamos el mismo suelo del baño para la zona de la ducha —convenientemente delimitada por una mampara— la geometría del baño será sustancialmente más sencilla, y eso contribuirá a que percibamos el espacio como más ordenado y agradable.

4. Aprovechar las transparencias

En un baño tan pequeño —y en general todos lo son— hay que aprovechar y poner en práctica todos los recursos posibles para que el espacio resulte lo más amplio posible.

Así, a la hora de escoger cómo separar la zona de la ducha del resto del baño, es crucial utilizar un mampara de vidrio transparente, en vez de esmerilado o tratado al ácido, o una cortina. De esa manera, el ojo puede percibir las dimensiones del baño al completo, y aunque la ducha no sea un espacio que se pueda usar mientras utilizamos el aseo o el lavabo, es un deshago visual.

Espero que os hayan gustado estos cuatro criterios sobre el diseño y distribución de baños. Aunque no son una guía definitiva, confío en que os sirvan de ayuda a la hora de enfocar la reforma del baño.

En Decoesfera | Especial baños

Panic room es una habitación de hotel con trastorno bipolar. Por un lado, es el minimalismo cromático en estado puro; blanco, blanco y más blanco. Sólo un minúsculo cuadro contiene un nota de color, en clara referencia a lo que ocurre en la otra mitad, en el que no hay un solo centímetro que no esté inundado por algún colorido graffiti.

Tan llamativo y sobrecogedor contraste es obra del artista Tilt —fotografiado excelsamente por Big Addict— para el hotel Aux Vieux Panier de Marsella, donde forma parte de una serie de habitaciones decoradas por diferentes artistas, algunas también muy interesantes.

Si echáis un vistazo a la galería, comprobaréis que el efecto no es tan atractivo desde otras perspectivas, aunque sigue resultando curioso el contraste entre el agobio que produce la sobrecarga de color y la paz que transmite el blanco.

Además, tengo la impresión de que todo lo que tiene de interesante como obra de arte, lo pierde como habitación de hotel, pues tanta sensación encontrada no debe de ser lo mejor para relajarse después de un día ajetreado en la ciudad.

En cualquier caso, si tuviera que pasar una noche en esta habitación de hotel con trastorno bipolar, tengo muy claro en que lado de la cama dormiría ¿Y vosotros?

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Vía | Fubiz
Más información | Aux Vieux Panier
En Decoesfera | Parking arcoíris

De todas las malas ideas con las que me he ido encontrando estos años, la de utilizar un Jaguar como estantería es sin duda la peor de todas. Y es que no sólo nuestro amigos de Motorpasión se retorcerían de dolor al ver semejante preciosidad en tan poco ortodoxa posición, sino que también es un despropósito decorativo en plena regla.

El mayor problema es la escala, mucho coche para tan poco sitio, lo que hace que no se pueda apreciar en su magnitud. Más que colocado ex profeso, parece que haya caído del cielo y se haya incrustado en la casa. Por otro lado, para lo que ocupa, tampoco ofrece mucha solución de almacenaje: unas pocas baldas y el maletero ultrajado transformado en aparador.

No es la primera vez que vemos coches en la decoración del hogar, como este dormitorio para amantes del automovilismo o este Mustang convertido en mesa de billar, ambas mejores ideas que usar un elegante Jaguar como estantería.

Vía | No puedo creer
Más información | Denieuwegeneratie
En Decoesfera | Malas ideas

Debe de ser impresionante recorrer el amazonas en este hotel flotante. Porque los cruceros normales suelen tener una decoración de dudoso gusto y no están diseñados para disfrutar del paisaje. Este, sin embargo, promete ser un placer para los sentidos.

Construido sobre una barcaza, este pequeño hotel flotante cuenta con 16 habitaciones distribuidas en dos plantas, todas ellas con grandes ventanales desde los que se disfruta de unas vistas privilegiadas del río Amazonas y la selva homónima.

Además de las habitaciones, incluye los servicios básicos que podemos esperar en un hotel, como un pequeño gimnasio, un jacuzzi exterior, un restaurante y un lounge en la planta superior, todos con vistas. En fin, todo lo necesario para gozar del trayecto como un Marajá.

Las habitaciones están decoradas de forma sobria y elegante, cediendo todo el protagonismo al paisaje enmarcado por el gran ventanal, que es sencillamente espectacular.

Los materiales escogidos, en la gama de los tierras, resultan muy acogedores, y combinan muy bien con los colores que ofrece el paisaje (verdes y azules, principalmente), algo que seguro tuvo en cuenta su diseñador, el arquitecto peruano Jordi Puig.

Debe de ser impresionante dormir con la sensación de estar levitando sobre el río más grande y caudaloso del mundo. Es que viendo la imagen dan ganas de sacar la mano y tocar el agua o incluso zambullirse (aún a sabiendas de lo peligroso que resultaría).

La decoración del restaurante y el lounge sigue la línea de los dormitorios, con un toque un poco más marcado de estilo colonial. Los materiales naturales, como la madera, el mimbre o el algodón, tienen una gran presencia en la decoración y resultan realmente agradables y acogedores.

En cualquier caso, son las vistas de nuevo las protagonistas. Podemos disfrutar del paisaje miremos donde miremos, pues enormes ventanales recorren todas las estancias, haciendo que barco y naturaleza se fundan en uno solo, dando la sensación por momentos de que estamos navegando por la selva en vez de por el río.

Os dejo con un video y una galería de este hotel flotante que recorre el Amazonas, para que se os pongan los dientes largos.

La verdad es que a mi me han entrado unas ganas locas de reservar una plaza, lástima que el crucero de tres noches cueste más de 2000 euros (todo incluido, eso sí), y esté muy alejado de mi presupuesto, porque debe de ser una experiencia única.

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Vía | Toxel
Más información | Aqua Expeditions
En Decoesfera | Duerme como un esquimal en este hotel de iglús

La nueva distribución del baño de nuestro lector Fede es un magnífico ejemplo de aplicación de los cuatro criterios para acertar en el diseño de baños que os di hace una semana para empezar nuestro especial sobre baños.

Hoy iba a hablaros de inodoros y bidés, pero he decidido postergarlo para no desperdiciar la oportunidad de que podáis ver aplicados en un baño real todos los consejos que os propuse. Porque si ilustrado en planos la cosa ya sorprende, este antes y después os dejará boquiabiertos.

Como veis, el baño antes de la reforma está bastante mal distribuido —además de desfasado—; piezas enfrentadas, los objetos más voluminosos al principio, planos interrumpidos… en fin, un desastre al que una acertada reforma puso fin. Veamos cómo.

No, no me he equivocado de foto. Os prometo que es el mismo baño, solo que la transformación es total. No sólo porque se hayan cambiado las piezas y los azulejos por otros más modernos y elegantes —en vez de ese verde pastel tan horrible— sino porque se ha distribuido de forma coherente y ordenada.

En primer lugar, se han alineado todas las piezas a un lado, la regla básica, especialmente para baños rectangulares, y que hay que intentar aplicar siempre en la medida de lo posible.

Después, se ha recuperado la continuidad de los planos desplazando el tabique hasta la linea del pilar, y así evitar el feo quiebro que se veía junto la ventana. Hubiera sido genial que en vez de plato de ducha hubiera continuado el suelo, pero es algo costoso como complicado de hacer en una reforma.

Al escoger una mampara transparente para la ducha, podemos percibir el espacio en toda su dimensión, mientras que si hubiera colocado una cortina opaca, éste se “acabaría” mucho antes.

Me gusta también la sensata distribución de los colores de la cerámica. Azul para el suelo, blanco para las paredes y un gresite con combinaciones de azules más intensos para la ducha, que crea una parede de impacto que alarga visualmente el espacio además de delimitar la zona de baño.

Por último, no querría dejar de mencionar la lavadora, que inicialmente estaba en medio del baño, y ahora se ha colocado justo en la entrada. Es cierto que al ser un objeto voluminoso, incumple uno de los criterios, pero ahí colocada aprovecha muy bien el espacio muerto que deja la puerta al abrirse, y permite usar más cómodamente el lavabo.

Bueno, no me enrollo más, espero que la nueva distribución del baño de Fede os ayude a visualizar mejor los cuatro criterios para el diseño de baños que os di el otro día. Y recordad que si queréis compartir vuestras casas o la decoración de alguna estancia, podéis hacerlo a través del formulario de contacto.

Muchas gracias Fede Ortiz por compartir con nosotros la reforma de tu baño.

En Decoesfera | Especial baños

Como pronto conoceréis en detalle, me he comprado un piso, y ahora me encuentro en plena vorágine transformadora. En la cocina tengo pensado colocar una isla, y aunque hay campanas decorativas muy bonitas, me tienta mucho algo como la Pando E-220, una campana que pasa desapercibida.

Se trata de una campana extractora que puede colocarse en la talla o el falso techo. Su poca altura, 18 centímetros, permite que se instale en casi cualquier cocina. Además, es lo suficientemente potente como para extraer los humos desde una altura de dos metros y medios.

Su reducido tamaño, 110 × 70 centímetros, y la tapa abatible en acero inoxidable que oculta todo el sistema de extracción, le permiten integrarse fácilmente con el diseño de las cocinas modernas, a diferencia de otros modelos mayores como la E-250, que os enseñó mi compañera magenta, que tiene quizás una presencia excesiva.

En la imagen podéis comprobar la apariencia de la campana una vez abrimos la tapa para utilizarla. La tapa que la cubre se abate hacia abajo, dejando al descubierto la extracción para que funcione correctamente. Ahora mismo no se me ocurre un sistema mejor (quizás dos tapas más pequeñas), pero abierta desluce un poco el magnífico diseño que presenta mientras no la usamos.

Como elementos complementarios presenta ocho lámparas LED para una buena iluminación de la zona de cocción, así como un mando a distancia para poder manejar la campana sin tener que hacer malabarismos ni subirnos a una silla. La única pega, como suele ocurrir con este tipo de productos, es su precio, que roza los dos mil euros.

Más información | Pando
En Decoesfera | Pando E-250, campana empotrada en el techo

Toda mi infancia jugué con el desaparecido juego de construcción TENTE, que siempre me pareció mucho más versátil y creativo. Sin embargo, viendo las renovadas oficinas de Lego, hay que reconocer que éste siempre tuvo un aura de glamour y estilo que a la marca española le faltaba.

En Decoesfera ya pudimos ver sus oficinas en Dinamarca hace unos años, pero tras la interesante transformación que ha realizado la diseñadora Rosan Bosch, tocaba cotillear de nuevo sus espacios para trabajar. Casi como si fuera un antes y después.

Del diseño anterior se ha mantenido, o incluso potenciado, el gusto por los colores alegres, la decoración desenfadada y las transparencias. Un espacio sin límites que transmita la filosofía del juego de construcción, donde la imaginación es el límite.

Quizás lo más llamativo de toda la renovación sea el gran tobogán para bajar de la planta superior al gran espacio central. Ese espacio es el corazón de las oficinas. Está articulado de forma irregular por mesas de trabajo, aparadores que guardan los diferentes tipos de piezas y enormes vitrinas en las que se muestran los diseños más representativos.

Se trata de una gran plaza central, iluminada de forma natural por grandes aperturas en los laterales de la nave, así como diferentes lucernarios. Alrededor de él se organizan el resto de estancias, como las salas de reuniones, de esparcimiento o incluso un gran archivo donde se guardan la gran variedad de piezas que forman el universo Lego.

La planta superior es un gran anillo con vistas a la plaza central. En esta planta se encuentran las diferentes salas de reuniones y despachos, en los que predominan los colores primarios y secundarios (azules, naranjas, verdes…) así como las transparencias.

El pasillo que une todas estas estancias también se utiliza como espacio de reunión y trabajo, gracias a la acertada presencia de diferentes muebles que lo organizan y dotan de uso, como por ejemplo los grandes sillones azules que crean pequeños rincones donde charlar un rato o la gran mesa corrida que hace las veces de barandilla, y donde se puede trabajar de forma relajada.

Me gusta mucho el desenfado que se respira en las oficinas, algo en lo que ayuda mucho la luz, el colorido y las formas amables del mobiliario, así como su distribución aparentemente anárquica.

Sin duda, las renovadas oficinas de Lego son otro espacio para trabajar que añadir a la lista de lugares en los que nos gustaría pasar parte de nuestra vida laboral. Aunque seguro que luego también tienen sus momentos tensos, cuesta imaginarse a alguien de mal rollo en un espacio tan alegre y agradable.

Os dejo con una extensa galería en la que podéis apreciar con detalle todos los aspectos de la decoración que he ido comentando.

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Vía | Fubiz
En Decoesfera | Espacios para trabajar: Basque Culinary Center

Con las pisos menguando día a día, hacen faltan inventos ingeniosos como La Cool Vie Bohème, una mesa plegable para espacios mínimos, que ofrece sitio para hasta cuatro comensales en un espacio muy reducido, gracias a su ingeniosos sistema de platos y vasos colgantes.

Diseñada por el valenciano Daniel Gantes en madera de pino, su estructura en caballete le ofrece la estabilidad suficiente para que los platos no vuelquen al servir la comida. Además, incluye accesorios para los vasos, un enfriador de vino y hasta una maceta para alegrar un poco el conjunto.

No es la mesa que pondría en mi comedor, pero sí una solución muy ingeniosa tanto para pisos pequeños como para espacios multifuncionales en los que se pueda desplegar cuando haga falta. Y por si fuera poco, es tremendamente gafapástica.

Vía | Minimalissimo
Más información | Daniel Gantes
En Decoesfera | OLA. Mesa plegable minimalista

Helga Steppan estaba en su casa recogiendo su cuarto, y a la hora de guardar su cosas, en vez de colocarlas según algún otro criterio, decidió ordenar sus posesiones por color, creando increíbles sensaciones con cada color.

Me gusta especialmente como, a pesar de que en cada imagen los objetos están colocados un poco al azar, el ojo reconoce el orden cromático y le cuesta mucho darse cuenta de que las cosas están prácticamente amontonadas en la foto, algo que enseguida percibimos en la foto en la que no hay un único color.

No sé si yo tendría tantas cosas de cada color en casa como la artista sueca responsable de esta serie, pero en cualquier caso es un ejercicio estético interesante, por las sensaciones que transmite y por lo que podemos aprender de él.

Por ejemplo, a pequeña escala, se puede hacer algo parecido con la ropa en el vestidor —así la tengo en casa y la verdad es que se agradece ese punto extra de orden— o también con los libros de la estantería —aunque luego sea más difícil encontrarlos—, pero tampoco es algo de lo que convenga abusar.

Os dejo con una pequeña galería en la que podéis disfrutar de la fotografía de cada color, la verdad es que resulta curioso ver la extraña relación que se produce entre objetos que no comparten nada más que cómo reflejan los rayos solares.

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Vía | Fubiz
Más información | Helga Steppan
En Decoesfera | Panic room, una habitación de hotel con trastorno bipolar

Hay gente capaz de hacer arte de cualquier cosa, y los chicos de Gore Design desde luego lo han conseguido con su serie de lavabos que recrean desfiladeros. Aunque no lo parezca, utilizan hormigón para crear sus piezas, solo que una versión modificada, más fina, manejable y resistente, que incorpora fibra de vidrio en la mezcla.

Aunque no todos los lavabos son desfiladeros, son los que más han llamado mi atención, no solo por la belleza plástica, sino por la analogía con el origen del agua que discurre por el lavabo, y que alguna vez se deslizaba río abajo perfilando cañones.

En mi opinión, pequeñas obras de arte con las que darle un toque único al baño, ya sea en casa, en las oficina o, por ejemplo, en un restaurante. Desconozco a que precio venden sus creaciones, pero dada su belleza y teniendo en cuenta que son piezas únicas, seguro que no están al alcance de cualquiera.

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Vía | Design Milk
Más información | Gore Design
En Decoesfera | Una maqueta de Manhattan que te dejará de piedra

Me quedo corto al calificar la casa de los Picapiedra como poco convencional, porque esta pequeña mansión situada en una colina de Malibú, en California, es una extravagancia en plena regla, de esas que te dejan ojiplático tanto por su forma como por el hecho de que a alguien le haya dado por construirla.

Porque no se trata de una casa con una decoración inspirada en la popular serie de los sesenta, sino que es realmente una casa como las que aparecían en los dibujos, hasta el punto de que podría servir perfectamente de escenario para una película.

Desde el exterior, ya llama la atención, pues parece una cueva de piedra caliza erosionada por el viento, justo en lo alto de la colina. Pero si el exterior es sorprendente, esperad a ver el interior.

Aunque lo normal es empezar por el salón, me vais a permitir que comience por la cocina, y es que es una de las estancias donde la sensación de estar viviendo en la serie animada es mayor.

No sólo se sigue recreando en el interior el efecto de estar en una cueva, con los techos y paredes de formas irregulares y las ventanas perforadas en los muros, sino que el propio mobiliario de la cocina parece estar hecho de piedra, desde algo lógico como el banco hasta los frentes de los cajones.

Únicamente desentonan un poco los electrodomésticos, porque todos esperábamos ver al mini dinosaurio triturador de basuras o al pelícano lavadora, pero aún así, la ambientación es increíble.

Desde el salón se disfruta de unas vistas espectaculares del océano pacífico a través de un gran ventanal, desde el que intuyo se puede acceder a una agradable terraza. Los vidrios, para potenciar el efecto de basta apertura en la roca, no llevan marcos, y pasan bastante desapercibidos.

Como no podía ser de otra manera, el mobiliario del salón es de formas irregulares, desde una sinuosa mesa de cristal hasta el sofá, que aunque no es de piedra por cuestiones funcionales, da bastante el pego. También resulta interante cómo está integrada la televisión en el hueco de la chimenea, tal vez demasiado baja para verla cómodamente, pero cuanto menos curioso.

Del dormitorio llama bastante la atención que no está completamente separado del salón, pues aunque los separa un muro, este tiene una enorme apertura sobre el cabecero, de forma que la continuidad del espacio es total, ya que tampoco hay puerta al dormitorio, sino tan solo al baño.

A juego con la cama, hay dos mesitas de noche que parecen realmente dos grandes trozos de piedra burdamente tallados —espero que no sea mármol, aunque me temo que sí— y que refuerzan la sensación de estar viviendo en un capítulo de los Picapiedra. La iluminación, muy difusa y camuflada entre los pliegues de la pared, hace del dormitorio un lugar agradable y relajante.

Para el final me he dejado el baño, en el que esperaba ver al elefante que tantos sustos daba a Pedro en sus duchas matutinas. En su lugar me he encontrado con un gran espacio de suelo empedrado y espejos sinuosos, en el que una gran bañera se esconde en un saliente de piedra, como si fuera un cuenco de piedra natural.

Aunque esta gran réplica de la casa de los Picapiedra no está realmente hecha en piedra, sino con mucho arte de yesería (porque espero que no usaran cartón-piedra), es una casa real, que ahora mismo está en venta por un precio que os dejará igual que la casa, petrificados: dos millones y medio de euros.

Como siempre, os dejo con una completa galería para que os recreéis con esta recreación —valga la redundancia— y os sintáis por un día Pedro Picapiedra, gritando aquello de “¡Vilma, abre la puerta!”

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Vía | Toxel
Más información | Malibú Romantic
En Decoesfera | Una réplica de la casa de Carl y Ellie en “Up”

No hay más que echar un vistazo a las casas “de diseño”, los catálogos de las marcas de baño o simplemente nuestro especial de baños para darse cuenta que los inodoros y bidets suspendidos están de moda. Desde luego, no sin motivo, son más ligeros visualmente, pasan más desapercibidos e incluso tienen un punto de magia, al tener oculta la cisterna.

Sin embargo, lo normal en las casas de los mortales son los inodoros y bidets convencionales —a la espera del inodoro del futuro—más o menos bonitos, apoyados firmemente en el suelo, con su cisterna a la espalda y su presencia imponente, sobre todo los inodoros, que lo convierten en el punto central del baño.

Estoy seguro que a muchos nos han tentado los inodoros y bidets colgados, de hecho a mi me haría mucha ilusión ponerlos al reformar el baño, pero tal vez por desconocimiento de sus ventajas e inconvenientes, nos hemos quedado con lo convencional.

Ventajas de los inodoros y bidets suspendidos

No es que quiera convenceros de lo maravillosos que son los inodoros y bidets suspendidos al hablaros primero de sus ventajas, pero creo que conviene empezar por ahí para desgranar un poco por qué nos atraen tanto.

1. Ligereza visual

Las piezas de baño suspendidas son muy ligeras visualmente gracias a que parecen levitar sobre el suelo. Además, al tener oculta la cisterna, son más pequeñas, y su presencia relativa en el baño disminuye considerablemente, pasando más desapercibidas.

2. Proporciones más bellas

Al poder prescindir del apoyo en el suelo, los inodoros y bidets suspendidos pueden recuperar unas proporciones más bellas y alargadas, además de una geometría más limpia, alejada del armatoste compositivo que son los inodoros tradicionales, incluso los más elegantes.

3. Un encanto místico

Igual que las terrazas en voladizo, los grandes puentes y otras estructuras imposibles, los inodoros colgados llaman nuestra atención, pues suponen un desafío a las leyes de la gravedad, sobre todo teniendo en cuenta que deben sustentar nuestras posaderas al sentir la llamada de la naturaleza.

Además, al tener la cisterna oculta, también tienen algo de magia, como si el agua surgiera de un manantial místico oculto en las paredes de casa. Un poco exagerado, sí, pero parte de nuestro cerebro se deja encandilar por estas cosas.

4. Más facilidad de limpieza

Alguna de las ventajas debía ser pragmática, y la mayor facilidad de limpieza, al poder pasar el mocho por debajo de las piezas y evitar esos rincones mugrientos e inaccesibles de los inodoros tradicionales, es una razón de peso desde el punto de vista práctico. Seguro que este tipo de inodoros nos ayudan mucho en la rutina diaria para mantener el baño limpio

Inconvenientes de los inodoros y bidets suspendidos

Ahora que ya hemos visto las ventajas, veamos qué inconvenientes tienen los inodoros y bidets suspendidos que hacen que no todo el mundo opte por ellos a la hora de decorar su baño.

1. Perdida de espacio

Como siempre digo, el espacio ni se crea ni se destruye, hay el que hay. Y si la cisterna ha de ir oculta, ha de estarlo en algún sitio, y ese no es otro que el tabique tras el inodoro.

Dicho así, parece que ganamos sitio, metemos la cisterna en la pared, y aquí paz y después gloria. Pero es que las cisternas de pared, incluso las más finas y delgadas, no ocupan menos de 8 centímetros, a lo que añadimos los herrajes para que el inodoro aguante nuestro peso, lo cual nos lleva a que no vale cualquier tabique para nuestras intenciones, y menos los habituales tabiques de ladrillo del siete o una única linea de montantes de pladur.

Por lo tanto, para poder instalar los inodoros suspendidos, hace falta contar con un muro más ancho a su espalda, lo que conllevará una pérdida de centímetros del espacio del baño, algo que no siempre se puede uno permitir en el diseño y distribución, sobre todo con baños cada vez más pequeños.

2. Mayor complejidad de instalación

Los inodoros y bidets de toda la vida son bastante fáciles de instalar y desinstalar. Es poco más que conectarlo todo y fijarlos al suelo. Por contra, colgar un inodoro no es moco de pavo, e instalar la cisterna lleva también algo más de tiempo, especialmente en tabiques de obra —en pladur, es más sencillo— lo cual nos lleva al siguiente punto.

3. Mayor coste

Dada la complejidad de su instalación, así como la necesidad de piezas específicas —colgadores, cisternas…- colocar inodoros y bidets suspendidos supone un coste significativamente mayor al de instalar las piezas de baño de toda la vida. Si estamos manejando un presupuesto modesto, es muy complicado conseguir que encajen, tanto por el precio de los materiales como por el de la instalación.

4. Mantenimiento más complejo

Aunque una vez instalada, a la cisterna se puede acceder desde el pulsador, todos sabemos lo engorroso que es manejarse con ellas cuando se estropean —algo que ocurre con frecuencia— así que por mucho que el fabricante asegure que eso no pasará, y que en ese caso se puede solucionar por ese pequeño hueco, no quiero ni imaginar el coste de tener que cambiar una cisterna empotrada.

Conclusiones

Los inodoros y bidets suspendidos son una magnífica opción para aquellos que dispongan de baños medianamente amplios, o que por disposición no suponga problema alguno un engrosamiento de la pared. Los inconvenientes de éstos prácticamente solo se presentan durante las fases de diseño —salvo el mantenimiento— y el resto prácticamente son todo ventajas.

Así, si el presupuesto y los metros encajan, suponen una sensible mejora estética del baño, aportando ligereza visual, modernidad e higiene. Pero me gustaría saber qué opináis vosotros: ¿Os gustan los inodoros y bidets suspendidos? ¿Tenéis o pondríais uno en casa?

Imágenes | Noken, Jorge Fernández, Geberit, Securibath
En Decoesfera | Especial baños

Aunque nos estamos tomando muy en serio nuestro especial baños, aprovechando que es fin de semana y para darle un punto de desenfado al asunto, os he traído una imagen que nos revela como sería el baño de un amante de Star Wars, o más bien los azulejos de la ducha.

Se trata de un mosaico hecho con piezas de gresite, a modo de pixeles, en el que se representan de forma muy acertada una gran variedad de los personajes de la serie, como C3PO, R2D2 o Chewbacca, aunque se atisban otros como Hans Solo, y me atrevo a asegurar que seguro que también está Dark Vader y Yoda, por lo menos.

Un árduo, delicado y preciso trabajo de diseño y albañilería obra de los chicos de Jagoda Architecture, que han demostrado un manejo increíble del color y el gresite con su mosaico. Además, es una magnífica idea para decorar un baño, aunque no sea necesariamente con la misma temática de la Guerra de las Galaxias.

Vía | Design Traveller
Más información | Jagoda Architecture
En Decoesfera | Casas poco convencionales: un fan de Star Wars con gusto

Con la Semana Santa a la vuelta de la esquina y el sol de vuelta en nuestras vidas tras la esperada lluvia, a uno le entran ganas de irse de vacaciones ya, y aunque sea solo por fantasear, he decidido que me encantaría pasar unos días en el hotel arcoíris de Palm Springs, California.

Se trata de un pequeño hotel con la tipología clásica de los moteles norteamericanos, organizados en torno a un gran patio central, en el que normalmente se encuentra la piscina, y que es donde vuelcan la mayoría de los balcones de las habitaciones. Su mayor peculiaridad es el uso de los colores primarios y secundarios (los que conforman el arcoíris) para organizar los diferentes bloques y decorar las habitaciones.

Tanto colorido, unido al radiante sol californiano, hace que el conjunto resulte realmente alegre y primaveral, el lugar ideal para unos días de relax y desconexión.

Las habitaciones también están llenas de color, aunque sin resultar recargado. Casi todas las grandes superficies son blancas (salvo el suelo y una de las paredes), y lo que introduce el color es el mobiliario y los complementos, desde los cabeceros hasta las cortinas.

La combinación de colores es muy acertada, mezclando de forma proporcionada colores contiguos en el círculo cromática (como el verde y el amarillo) con sus complementarios (el violeta del suelo), lo cual crea una buena proporción de armonía, la que proporcionan los colores contiguos, y contraste, que lo proporcionan los opuestos.

Así, la habitación consigue al mismo tiempo transmitir serenidad y alegría, algo bastante complicado, pues son emociones bastanta antagónicas. La abundante y agradable luz también ayuda a potenciar esa percepción.

En cada detalle se puede se puede apreciar lo cuidada que está la combinación de colores en cada rincón de las habitaciones. Desde el mueble del baño hasta las colchas de la cama o las sillas de la terraza, donde además nos encontramos unas vistas espectaculares de las montañas del Valle Coachella.

De hecho, aunque todas las habitaciones dan al patio, el hotel las clasifica en función de lo que se puede ver tras él, ya sean las montañas o la ciudad. Una manera tan curiosa como efectiva de ordenarlas. Sin duda, me quedo con las que tienen vistas de las montañas; la combinación del colorido del hotel, con el color terroso de las laderas escarpadas y el cielo azul es sencillamente preciosa.

El color también está presente en el resto de instalaciones del hotel, como en la piscina, con unas coloridas hamacas y sombrillas o incluso en el comedor, donde combinan perfectamente el violeta del suelo con el rojo de las sillas (colores contiguos) con las servilletas, que son verdes (complementario del rojo) y amarillas (complementario del violeta). De nuevo, armonía y contraste para crear un ambiente vibrante y agradable.

En definitiva, el hotel arcoíris, cuyo verdadero nombre es Hotel Saguaro, es un precioso lugar en el que pasar unos días, tanto por su sereno y alegre colorido como por las vistas que ofrece. Dan unas ganas locas de echarse un rato en las tumbonas o asomarse al balcón margarita en mano. Os dejo con unas cuantas imágenes para que se os hagan eternos los días hasta las próximas vacaciones.

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Vía | A cup of Jo
Más información | Saguaro Hotel
En Decoesfera | Panic room, una habitación de hotel con trastorno bipolar

Cada vez me gusta más preparar la dosis dominguera de arte que os traigo cada semana, porque hay gente con mucha imaginación y destreza, que crean auténticas maravillas. Un buen ejemplo es Victor Enrich, autor de esta serie un poco gamberra de arquitectura fantasiosa.

Se trata de una serie de fotografías urbanas retocadas por ordenador, para crear edificios con formas imposibles, rozando el surrealismo. Algunas de las imágenes son muy bellas plásticamente, otras transgresoras —por llamarlo de alguna manera— y algunas simplemente burlonas.

Mis favoritas, sin dudarlo, son las dos que he escogido para la portada. Una es un efecto óptico sencillo, pero realmente efectivo, y fue la que llamó más mi atención. La otra es más bella aún, como si al edificio le hubiera dado por crecer como si fuera una planta acuática.

Luego hay otras, como estas dos, un poco más gamberras. Edificios con toboganes imposibles para salir de ellos o grandes rascacielos que convertidos en altavoces gigantes. Sea como fuere, una serie muy interesante que podéis disfrutar tranquilamente en la galería que os adjunto.

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Vía | Fubiz
Más información | Victor Enrich
En Decoesfera | Fictions, edificios imposibles por Filip Dujardin

Bureaucratics es una serie fotográfica de oficinas del mundo entero, que bien podría ser un curso intensivo de nuestro habitual Espacios para trabajar. Y es que el fotógrafo Jan Banning se ha cruzado el mundo para realizar una comparativa visual entre las oficinas de las diferentes culturas que pueblan nuestro planeta.

Así, encontramos desde la clásica y aburrida oficina norteamericana (con secretaria noventera y todo) hasta otras que a duras penas son una mesa y una silla en la calle, pero que cumplen igualmente su cometido. A través de la preciosa serie, podemos conocer cuán diferente es nuestra percepción del orden y de cómo de diferente puede ser un lugar de trabajo.

La serie es realmente variada. Muchas de las fotografías encajan bastante bien en los tópicos que muchos conocemos de cada cultura —no se si es buscado, o es que algunos tópicos son ciertos—, otras son bastante desoladoras, y muchas de las oficinas de occidente, sofocantes y deprimentes.

Os dejo con una pequeña galería para que disfrutéis.

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Vía | Fubiz
Más información | Jan Banning
En Decoesfera | Posesiones ordenadas por color

Estos graffitis flotantes son un trabajo del colectivo creativo madrileño Boa Mistura, que han tratado de transmitir con su arte una serie de valores a los habitantes de las favelas de Säo Paulo, utilizando para ello el color y una técnica similar a la que emplea también Felice Varini en sus ilusiones anamórficas.

Así, los graffitis parece flotar en el aire, como si estuvieran levitando en medio de las estrechas y sinuosas calles tan características de las favelas. Pero en realidad se trata de un efecto óptico que solo se puede apreciar desde un determinado punto de vista, desde el que está tomada la fotografía.

Cuando nos movemos de ese punto, se desvela el truco.

Como se puede ver en estas otras imágenes, las letras están pintadas en perspectiva sobre las paredes de las casas, que a su vez han sido pintadas de un color llamativo, con el que se quiere resaltar el valor que se trata de transmitir con el graffiti.

Os dejo con una pequeña galería en la que se pueden ver los valores y colores escogidos, como el amor amarillo, la dulzura rosa, la firmeza turquesa, la belleza azul o el orgullo verde.

Galería de fotos

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Vía | Fubiz
Más información | Boa Mistura
En Decoesfera | Posesiones ordenadas por color