Seguro que muchos ya estáis dándole los últimos toques a la decoración del jardín, y si tenéis piscina, también estoy convencido de que hay al menos un elemento que no os convence del todo: la ducha, porque no suelen ser especialmente bonitas.

Cascade es la ducha de exteriores perfecta para un jardín minimalista, no sólo por su diseño sencillo y atractivo, con ese chorro de agua lineal que parece la caída de una cascada —de ahí el nombre— sino porque además es práctica, pudiendo moverla allá donde la necesitemos.

La ducha Cascade está construida en una combinación de hierro galvanizado, un material que tiene mucho encanto a pesar de lo desterrado que está, y una base de madera antideslizante tratada para soportar la humedad. La instalación es sencilla, pues solo hay que enchufarla a una toma de agua, y el mantenimiento mínimo.

La única pega que podemos encontrarle a esta preciosa ducha de exteriores es su precio, 595 euros más gastos de envío, pero es que nadie dijo que tener un jardín o una piscina minimalista fuera barato.

Vía | Trendencias Shopping
Más información | Tradewinds
En Decoesfera | Cómo conseguir una piscina ecológica

Las peonías están preciosas en verano, con una floración incomparable que las hacen protagonistas de esta preciosa e inspiradora terraza que nos demuestra que no hace falta gran cosa para acondicionar nuestra terraza o jardín de cara a la temporada estival.

Como siempre, la clave está en los detalles, que son los que convierten estas sillas un tanto viejas y esa mesa que clama al cielo por un cepillado y algo de aceite en un conjunto armónico y adorable en el que nos encantaría pasar una tarde de verano.

Lo primero que marca la diferencia es la gran maceta con peonías, diría que obtenidas de su versión arbusto, aunque igual unas de su variedad herbácea —suelen morir en invierno y reaparecer en verano— serían más espectaculares todavía, ya que florecen de forma espectacular.

Pero no es lo único inspirador de esta terraza. La combinación de un camino de mesa en blanco hueso con las servilletas fucsia —¡veis como hay que atreverse con el rosa!— que a su vez hacen juego con las cerezas que encontramos en otra de las preciosas macetas de Heath Ceramics y el tarro de fresas que están gritando cómeme.

En definitiva, esta terraza con peonías por protagonistas es un auténtico espacio en el que inspirarse para acabar de arreglar la decoración de nuestras terrazas este verano, así que ¡manos a la obra!

Vía | Design Sponge
En Decoesfera | Inspiración londinense en el espacio de El Corte Inglés en Casa Decor Madrid 2013

Si te gusta el diseño y la vida cool no puedes perderte Trendencias Lifestyle, la nueva publicación de Weblogs SL que aglutina todas las tendencias en cuanto a estilo de vida se refiere, como lo último en ilustraciones, diseño y arquitectura o los mejores restaurantes, hoteles o lugares de ocio, sin olvidar el motor y la tecnología.

Trendencias Lifestyle se define como un espacio para los apasionados de la vida cool: exposiciones imprescindibles, buena música, arte, hoteles con estilo, viajes, restaurantes de moda, diseño, tiendas, arquitectura… así como las experiencias que no te puedes perder si quieres estar a la última.

Cotilleando las últimas publicaciones, nos encontramos con que podemos acercarnos al cielo de Madrid desde la azotea del Círculo de Bellas Artes, descubrir el ACE Hotel de Palm Springs, el motel de carretera más cool del momento o conocer el lado más íntimo de los Kennedy frente al objetivo de Mark Shaw en la Fundación Loewe.

Estas son sólo algunas de las cosas que creo que más os gustarán, pero en Trendencias Lifestyle encontrareis mucho más, pues abarca un amplio abanico de temas que estoy seguro encantarán a cualquiera que le guste el diseño y la vida cool.

Más información | Trendencias Lifestyle

Hoy en día ya nadie celebra guateques, todo son fiestas, lunches, brunches, afterworks y algún que otro anglicismo más, pero si quieres revivir los años 50 y 60 en tu casa, nada como estos vasos y platos retro inspirados en la tan de moda estética americana de mediados de siglo.

Se trata de dos juegos de vasos y platos desechables de cartón en los que cada uno tiene un diseño diferente a todo color con la letra del abecedario que le corresponde (26 de cada, por lo tanto, que es el alfabeto anglosajón), siempre con ilustraciones que hacen referencia a la época tanto en el estilo como en el contenido.

Por ejemplo, la R corresponde a rocket (por la carrera espacial), la F a flamingo (una figura decorativa típica de los jardines de entonces), y así desde la A a la Z, aunque no todas son tan vinculantes con los años 50 como estas dos.

En cualquier caso, un juego de vasos y platos desechables preciosos, de esos que da pena utilizarlos de lo bonitos que son, que comprarías solo para decorar el guateque y luego acabarías prohibiendo a la gente beber o comer en ellos.

Vía | Retro to Go
Más información | Rocket St George
En Decoesfera | Mide cómo crecen tus hijos con estas enormes reglas vintage

Tras publicar la semana pasada una preciosa cesta para guardar balones, me acordé de unos pufs que vi hace tiempo y que también son un magnífico detalle para la casa de un amante del baloncesto o para niños y jóvenes apasionados de este deporte.

Diseñado y fabricado en España por MiPuf, existen tres modelos de este puf de gran tamaño (90 cm), desde el clásico naranja con ribetes negros hasta el negro con ribetes en plata típico de Nueva York, pasando por el no menos popular tricolor que siempre me ha recordado al de los Harlem Globetrotters.

Todos ellos están fabricados en polipiel de alta resistencia apta para exterior y rellenos de poliestireno expandido de alta recuperación y gran volumen, así como una costuras y cremalleras dobles bien rematadas para que el puf aguante todo el tute que le metamos.

Digo todo esto con conocimiento de causa, porque pude descansar en uno de ellos hace poco más de una año durante el EBE de Sevilla, y os aseguro que son grandes y cómodos hasta decir basta. En la foto estoy recostado en la versión para futboleros, pero para el caso es lo mismo.

Su precio es de 103,55 euros, gastos de envío incluídos, más 0,90 céntimos si queremos un bordado personalizado. Un precio más que razonable dada la calidad de la tela, los acabados y el tamaño del puf, y un regalo perfecto para cualquier aficionado al baloncesto.

Más información | MiPuf
En Decoesfera | Kebnekaise, un puf de lana inspirado en una montaña nevada

La hamaca es sinónimo de descanso veraniego, así que poner una en el jardín o en la terraza le dará automáticamente el aire estival que tanto estamos buscando. Sin embargo, si somos muchos en casa, puede que una no sea suficiente y necesitemos Infinity, la hamaca triple de Trinity Hammocks.

Con un diseño espectacular formado por tres círculos de tubo de acero que se apoyan entre sí, esta pequeña estructura ofrece sitio para colgar hasta tres hamacas formando un triángulo, ideal para una siesta en familia después de una barbacoa en el jardín.

Además de Infinity, los chicos de Trinity Hammocks también tienen un modelo con un diseño más convencional, Eternity —vaya con los nombrecitos— que sigue ofreciendo tres hamacas, solo que en una pérgola triangular con un sencillo tejado en forma de trapecio.

Sin duda, me quedo con la versión más moderna, porque su diseño parece más compacto y además es capaz de modernizar cualquier jardín. Eso sí, hay que reconocer que las hamacas de la de estilo tradicional parecen como más cómodas y acogedoras.

Vía | Design Milk
Más información | Trinity Hammocks
En Decoesfera | Ideas para poder tener una hamaca en la terraza o el balcón

De mi visitas a Teyoland, una de las cosas que más llamaron mi atención fueron las letras decorativas de cartón, en parte porque eran muy bonitas y en parte porque eran absurdamente caras —seis euros la pieza— dado el material con el que estaban hechas.

Así que ni corto ni perezoso he decidido explicaros cómo podéis hacer vosotros mismos letras decorativas de cartón, en unos sencillos pasos, reciclando cartón y sin gastar nada más que vuestro tiempo y algo de tinta en el proceso.

Materiales necesarios

• Cartón (de cajas, por ejemplo), una impresora, papel, lápiz o rotulador, tijeras, cutter o bisturí de maquetas, papel de lija suave.

Cómo hacer letras decorativas de cartón

Hacer letras decorativas de cartón es sorprendentemente fácil y divertido. Sólo hay que tener un poco de paciencia para que los cortes nos salgan bien y las letras queden preciosas, pero por lo demás, coser y cantar.

Lo primero es buscar un tipo de letra que nos guste. Puede que tengamos algunas bonitas ya instaladas en el ordenador, pero si no podemos también buscarlas por internet. Hay una muy bonita que está de moda y es gratuita: Lobster. Solo hay que descargarla y copiarla en la carpeta del sistema “fuentes” o “fonts” de nuestro ordenador.

Después, con un programa tipo Word o Photoshop, ponemos la letra a un tamaño grande en una hoja de tamaño A4 (el de un folio), de forma que ocupe casi toda la página. Le damos un color grisáceo no muy oscuro para no gastar demasiada tinta y la imprimimos, a ser posible en un papel de gramaje alto, como 100 o 120g, así aguantaré mejor los cortes, ya que yo he usado uno de 80g y es demasiado endeble.

Ahora llega el momento de recortar nuestra plantilla de papel. Es importante hacerlo con esmero y precisión; para ello lo mejor es hacerlo con un bisturí para maquetas sobre una tabla de cortar, pero si tenemos maña, también vale con una buenas tijeras.

Con la plantilla lista, marcamos el dibujo de la letra sobre el cartón. Yo lo he hecho con un rotulador para que se vea bien en las fotos, pero es mejor hacerlo con lápiz, para que si nos desviamos en el corte hacia fuera no se vea el color del rotulador.

Para cortar el cartón hace falta un poco de fuerza, así que recomiendo un cutter. No es tan preciso, pero si lo hacéis sin prisa os aseguro que quedará un corte limpio y bonito incluso con letras enrevesadas. Si nos salta alguna viruta o algún borde no queda del todo bien, podemos pasarle un papel de lija para suavizar los bordes.

Obviamente no quedará tan perfecto como si lo hiciera una máquina de corte, pero así tendremos nuestras letras decorativas de cartón sin gastar ni un duro, incluso luego podemos pintarlas a nuestro gusto o usar cartones con motivos decorativos para tener unas letras de cartón únicas.

En Decoesfera | Hacer pajakis. La nueva manualidad de moda

Otro domingo que llega y, con él, inexorablemente, la semana decorativa. En esta ocasión va a ir dedicada a otros de los grandes protagonistas del verano: los áticos, porque si bien se disfrutan todo el año, es en la temporada estival donde más ganas dan de tener un ático con terraza.

Precisamente por la decoración de la terraza de un ático comenzamos, en concreto la que han hecho en La Habitación Verde para transformar en magnífica una insulsa terraza utilizando madera oscura, vidrio templado y una magnífica combinación de plantas.

Pasamos ahora al interior para enseñaros áticos con decoraciones y estilos de todo tipo, que en la variedad está el gusto. Si estáis buscando algo sobrio donde predominen los tonos neutros, os recomiendo este loft sueco que exhala elegancia y que han compartido con nosotros en Hogares Frescos.

Por otro lado, si lo que queréis es algo más alegre, entonces el vuestro es este ático ecléctico lleno de pinceladas de color que nos enseñan en Virlova Style —el de la portada—, aunque no esta nada mal tampoco el ático Shabby-chic de Chic&Decó.

Seguimos para bingo con dos preciosos áticos más. En Dintelo nos enseñan un precioso ático sueco que enamora a primera vista, mientras que en Con lluvia y con sol podemos disfrutar de un delicado ático loft en París en el que los suelos y la madera envejecida juegan un papel muy importante.

Cambiamos ahora un poco de tercio para ver el impresionante ático dúplex del cantante Pharrell Williams, que si bien es espectacular —especial atención a la terraza panorámica— coincido con Decor&Me en que le falta el estilo del resto de áticos que hemos visto en esta semana decorativa, que me gustaría concluir con una pequeña perla: la elegante marquesina de la Gran Vía en la que se detiene a mirar Marco Polo en zapatillas.

En Decoesfera | La semana decorativa

El verano, con sus vacaciones y su tiempo libre, es quizás uno de los momentos más apropiados para hacer pequeñas reformas en casa, especialmente si pensamos llevarlas a cabo nosotros mismos. Aunque por otro lado, trabajar con este calor puede ser un infierno, así que esta semana os pregunto:

¿Tenéis pensado hacer reformas este verano?

En mi caso no voy a tener mucho tiempo, pero intentaré rematar cosas del Proyecto Minue o incluso atreverme con la terraza comunitaria, pero me gustaría también conocer vuestros proyectos veraniegos en Decoesfera Respuestas.

La pregunta de la semana pasada:¿Has pensado alguna vez en comprarte un sofá ecológico?

Esta semana no os habéis animado demasiado a responder si alguna vez habéis pensado en compraros un sofá ecológico. Afortunadamente, la respuesta de Morthylla es muy interesante:

En absoluto. Mi filosofía “ecológica” se basa en consumir pensando si realmente necesito lo que compro, porque el consumo desmedido hace más daño que los procesos de fabricación “no ecológicos”. Es la filosofía de mi abuela, de preferir vidrio o latas sobre plástico o materiales que no haya que lavar en seco, que en el caso de los muebles o electrodomésticos significa elegir aquel que tiene más posibilidades de durar para siempre.

En Decoesfera Respuestas | ¿Tenéis pensado hacer reformas este verano?
En Decoesfera | La pregunta de la semana

Tras mi decepción con los hoteles de lujo, tenía yo ganas de hospedarme en un hotel que reflejara mi forma de entender el diseño en el mundo de la hostelería. Motel One aúna todo lo que necesito en un hotel y nada más, porque se libra de todo lo innecesario.

De hecho, no es ni un hotel, sino un motel, pues no dispone de caja fuerte, ni minibar, ni servicio de habitaciones, ni de lavandería, ni teléfono… ni esas cosas que ya nadie usa pero que son las que dan estrellas.

Sin embargo, Motel One es casi la encarnación del hotel perfecto para mi. Un hotel con un diseño moderno y desenfadado, sin ser ni demasiado sobrio ni demasiado llamativo —algo que representan muy bien sus colores corporativos, el marrón y el turquesa— con un precio ajustado (unos 69 euros la noche) que varía solo ligeramente en función de la ubicación, pues todos ofrecen siempre la misma experiencia en sus habitaciones.

Con motivo de la entrega de los Red Dot Awards, tuve la oportunidad de hospedarme en uno de los hoteles de esta cadena alemana con hoteles en todas las grandes urbes germanas y algunas europeas, concretamente en el de la ciudad de Essen, que está situado en pleno casco antiguo, en un edificio típico de los años 60 o 70.

Nada más entrar nos encontramos con una amplia y luminosa recepción, presidida por una gran barra de madera y acompañada por uno de los iconos de la franquicia, la Egg Chair de Arne Jacobsen tapizada en turquesa. Ese mismo color encontraremos en la alfombra de la entrada y en algunos detalles de la habitación.

Tras subir por el ascensor —aunque lo realmente bonito son las escaleras— y cruzar un largo pasillo en el que destacan las viejas puertas de acero y ¿cobre? que, al igual que la escalera, aún se conservan tras la restauración, llegamos a nuestra habitación.

Las habitaciones son pequeñas, pero luminosas y agradables. No hay armario y el baño es también muy pequeño, pero pronto descubres que todo está pensado al detalle y que, al menos para mi, es la habitación de hotel perfecta.

Aunque, como digo, no tiene armario, sí ofrece unas estanterías al lado de la cama, así como dos percheros para colgar la ropa. El baño, a pesar de ser diminuto, tiene una ducha grande, un lavabo cómodo de usar, un inodoro y un espejo, todo con un diseño y unos materiales muy cuidados, con granito para la encimera y Corian para el lavabo y el suelo de la ducha.

El resto del mobiliario lo componen dos camas con un gran cabecero de madera y una bonita lámpara de lectura cada una, un pequeño sillón, un taburete, una mesa ligera que se puede mover y una televisión. De nuevo todo tiene un diseño acorde y buenos materiales: la televisión es Loewe, la mesa de madera y acero, un buen colchón, sábanas de algodón egipcio y edredones ligeros de plumas.

Tal vez ande desencaminado y esto no es lo que quiere el resto de la gente, pero Motel One es todo lo que necesito en un hotel. Una habitación de diseño pero sin pretensiones, un precio ajustado dada la ubicación, wifi gratis y un trato amable en la recepción. Todo lo demás no lo quiero pagar, porque nunca lo usaré.

Por cierto, hay una cosa del diseño que no me gusta nada nada, ¿sabríais adivinar cuál?

Más información | Motel One
En Decoesfera | ‘Ikea entra en tus sueños’ empezando por un hotel de A Coruña

Cuando voy a tender la ropa me convierto en una maruja, pues me ato a la cintura una especie de mini delantal con un bolsillo para guardar las pinzas, algo que no tendría que hacer si tuviese este magnífico teleférico para las pinzas.

Se trata de un diseño tan sencillo como ingenioso, que permite tener las pinzas a mano mientras estamos tendiendo, ya que gracias a un sistema de rodamientos podemos deslizarlo cómodamente por la cuerda del tendedero hasta allí donde las necesitemos.

De nombre Cabina, esta preciosidad es una creación de Avichai Tadmor para Monkey Business, que ahora mismo la ofrece por 16 euros en dos colores, blanco y rojo y con un tamaño de 14.7×11.5×16.5cm, más que suficiente para que nuestras pinzas viajen cómodamente en teleférico.

Vía | Like Cool
Más información | Monkey Business
En Decoesfera | Persiana y tendedero para la ropa, un dos en uno muy curioso

Con el calor azotando todo el país, seguro que mucho os habéis refugiado bajo el chorro helado del aire acondicionado. Sin embargo, como a mi es algo que me gusta evitar a toda costa, esta semana os pregunto:

¿Qué trucos utilizáis para refrescar la casa en verano?

Y no me salgáis con trucos guasones como irse a casa de los suegros que tienen aire acondicionado o montar una tienda de campaña en la nevera como hizo Homer en un capítulo de los Simpson (con catastróficas consecuencias), que ya os veo venir. Podéis dejar todos vuestros trucos y consejos en Decoesfera Respuestas, y la semana que viene compartiré el más valorado.

La pregunta de la semana pasada: ¿Tenéis pensado hacer reformas este verano?

No sé por qué me da en la nariz que más que haciendo reformas, estáis todos de vacaciones, porque no os habéis animado mucho a comentar la pregunta de si tenéis pensado hacer reformas este verano. Sin embargo, sois algunos los que tenéis en mente algunas cosas, como pintar el recibidor o hacer algunos arreglillos en vuestra nueva casa, como es el caso de nk82.

En breve acabaré con el proceso de compra de un piso, así que me tocará pintarlo todo a mi gusto y además de las típicas instalaciones y cosillas de piso nuevo, cambiaré al menos uno de los lavabos por algo más bonito y útil.

Imagen | Alex Pascual Guardia
En Decoesfera Respuestas | ¿Qué trucos utilizáis para refrescar la casa en verano?
En Decoesfera | La pregunta de la semana

Compartir mesa con tus pájaros. Dicho así no suena muy bien, pero si de lo que se trata es de una preciosa jaula instalada en una no menos bonita mesa, la cosa cambia, y estoy seguro de que muchos querríais tener algo así en el comedor o en la terraza.

Obra del diseñador francés Gregorie de Lafforest, esta curiosa jaula combina la belleza de las cúpulas de cristal con la elegancia y la delicadeza de una estructura colgada con cables de acero, que son los que al mismo tiempo hacen las veces de jaula.

Además, la jaula incluye un bonito árbol blanco en el que los pájaros pueden apoyarse, mucho espacio para que vuelen de aquí a allí y hasta un discreto sistema de comederos y bebederos en la base. En definitiva, una buena jaula para los pájaros y un gran diseño para nuestra casa.

Me gusta especialmente el efecto que crean los pájaros cuando están en las cúpulas de la parte superior, no me imagino ningún centro de mesa capaz de hacerle sombra a este, aunque lo que sí que me imagino son los problemas que pueda dar meter las piernas debajo de esta mesa, así como que el diseño no tiene en cuenta que los pájaros también sienten la llamada de la naturaleza.

Vía | DesignBoom
Más información | Gregorie de Lafforest
En Decoesfera | Enjaulados, pasión por verlo todo entre rejas

Igual es una rareza, pero me apasiona la belleza de una escalera bien hecha. Aunque no lo parezca, son un rara avis en la construcción, y si os fijáis con atención, descubriréis que la mayoría de las escaleras de nuestras casas y edificios están todas mal hechas.

Comprobarlo es fácil, pues la barandilla les delata. Si la barandilla tiene escalones y no podemos deslizar la mano sin que tenga algún salto en el camino entre piso y piso, entonces nos encontramos ante una escalera que no sigue las reglas. Ahora bien, las hay que tiene truco, como esta escalera del ayuntamiento de Rødovre diseñada por Arne Jacobsen, aunque eso lo explicaremos luego.

Una escalera bien hecha

La mayoría de las escaleras que tenemos en nuestras fincas de pisos, especialmente las más modernas con ascensor y la escalera relegada a estar escondida, son como estas: tramo, descansillo, tramo, rellano y volvemos a empezar, normalmente en escaleras que van y vienen. Ahora bien, hay dos maneras de hacer estas escaleras.

Lo sé, en el dibujo parece más bonita y más ordenada la de la izquierda. Además, ocupa menos para tener el mismo número de escalones (y por lo tanto salvar la misma altura entre pisos), lo cual la hace mucho más atractiva para poder sacar el máximo partido de la superficie edificable.

Eso sí, la escalera de la izquierda tiene dos grandes problemas. El más visible es que, colocando la barandilla siempre a la misma distancia del suelo (no hay otra manera de ponerla) nos aparece un salto al llegar al descansillo, creando una ruptura estética y funcional, ya que no podemos deslizar la mano cómodamente. También plantea un problema constructivo y estructural, pero eso es harina de otro costal.

Vista de perfil la cosa cambia bastante, y la escalera de la derecha es mucho más bonita y elegante, a la par que mucho más práctica y fácil de construir. En perspectiva —perdonadme mis dibujos— se nota más todavía.

Sin embargo, parece que a Arne Jacobsen no le convencía del todo esta forma de hacer escaleras, y quiso que la suya luciera bonita en planta, perfil y perspectiva, así que se las ingenió para unir lo mejor de ambas. ¿Como? Pues desplazando el punto donde comienza la barandilla del principio del escalón a la mitad, de manera que así la barandilla podía ser continua. Lo mejor es verlo en un dibujo.

En fin, espero no haberos aburrido mucho con esta pequeña pasión mía de la belleza de las escaleras bien hechas. Confío que al menos os haya servido para que ahora os fijéis en ellas cuando las utilicéis para bajar y subir. Tampoco dejéis de comentarme cómo es la escalera de vuestra casa y si está bien hecha o no.

Imágenes | Seier + Seier
En Decoesfera | Una ligera escalera de metal en un villa italiana de 1900

Mecedorama es un pequeña empresa formada por tres arquitectos españoles —Juanito Jones, Lys Villalba y Maria Mallo— que hacen preciosas y coloridas mecedoras a medida (y a mano) con una estructura ligera de acero y respaldos y asientos trenzados con fleje de embalar, esas tiras de plástico duro que rodean las cajas y que tanto cuestan de romper.

Todo comenzó de forma más o menos fortuita cuando Lys quiso regalarle una mecedora a Juanito y le pidió ayuda a su amiga Maria, que sabía soldar. Lo de usar fleje para el respaldo y el asiento lo habían aprendido Lys y Juanito en Colombia, donde se usa ese material siguiendo la misma técnica que el trenzado de palma.

Con diseños de corte retro y un amplio catálogo de modelos y colores tanto para la estructura como para el trenzado, las mecedoras de Mecedorama suponen un soplo de aire fresco en un mueble que parecía condenado a la madera, el mimbre y la abuela meciéndose mientras hace calceta.

Imagino que al hacerse por encargo y de forma artesanal, su precio no será especialmente accesible, pero el hecho de poder personalizar los colores a nuestro gusto seguro que hace a más de uno plantearse la posibilidad de llenar la terraza de color con las mecedoras de Mecedorama. A mi me falla no tener terraza.

Por cierto, en su Flickr podéis ver algunas fotos del taller de mecedoras, donde se puede entender mejor cómo es el proceso de fabricación.

Vía | Del tirador a la ciudad
Más información | Mecedorama
En Decoesfera | Infinity, la hamaca triple de Trinity Hammocks

Convertir un garaje abandonado en una preciosa casa de jardín ha sido la tarea de los arquitectos del estudio Act_Romegialli, que han logrado transformar el espacio completamente pero respetando la esencia de la estructura original.

Situado en las laderas de los Alpes italianos, este garaje era el anexo de una casa de verano, aunque su uso había quedado relegado a trastero. Sin embargo, tras la renovación, ahora es un lugar perfecto para celebrar comidas en el jardín y reunirse para pasar las cálidas tardes de verano rodeados de vegetación.

Conservando prácticamente toda la estructura de muros de piedra y forjado de hormigón, la intervención se ha centrado en crear una nueva piel a partir de una sub-estructura de perfiles de hierro galvanizado que permite crecer a la vegetación alrededor de toda la casa, con diferentes tipos de trepadoras que aseguran una vegetación constante pero variada a lo largo del año.

Pero más allá del increíble efecto que crea la envolvente de esta pequeña casita, toda una apología de las fachadas jardín, lo que me parece más interesante aún es lo bien que se han escogido los materiales para remozar el interior y adecuarlo a su nuevo uso.

Así, se ha combinado la piedra y el hormigón existentes con un suelo de tablones de madera reciclados de otras obras, mientras que se ha utilizado el mismo acero galvanizado de la la estructura exterior para las ventanas y también para la gran encimera de cocina que domina el espacio central.

A este espacio se accede directamente desde el exterior, ya que ocupa el lugar donde antes debía aparcarse el coche, solo que ahora la pérgola se encuentra cerrada por estas puertas acristaladas de acero galvanizado y un sistema de ventanas plegables sobre la encimera.

Me gusta especialmente cómo el reflejo de los cristales da la sensación de que el suelo empedrado que lleva hasta la entrada continúa en el interior de la casita, así como también que se pueda ver a través, de un lado al otro, creando una fluidez espacial que invita a entrar.

Tampoco podía pasar por alto algunos detalles de la cocina, que tiene un toque mezcla de rústico e industrial muy atractivo, algo que se aprecia especialmente en la grifería, compuesta por dos llaves de paso y dos trozos de tubería que se unen en uno solo para formar un grifo tan sencillo como escultural.

Además de la zona principal, la casita cuenta con un pequeño espacio más privado al que se accede tras una puerta corredera de madera y acero galvanizado. Aquí encontramos un pequeño comedor con vistas a la montaña a través de un gran ventanal que se abre paso entre la densa vegetación.

Sin duda un gran trabajo de los arquitectos Act_Romegialli que han transformado este garaje abandonado en una preciosa casa de jardín a la que me mudaría ahora mismo para pasar todo el verano.

Vía | Designboom
Imágenes | Marcello Mariana
Más información | Act_Romegialli
En Decoesfera | Mini piscina de Kos, un complemento perfecto para el jardín

Seguro que muchos estáis sumergidos en proyectos de reforma veraniegos, y si habéis llegado al momento de elegir el color de pintura os habréis planteado la misma pregunta que nuestro lector nk82:

¿Cómo dar con el color perfecto para las paredes?

Desde luego no es una pregunta fácil, y obviamente la respuesta no debería ser un color, sino más bien una orientación. Elegir colores para pintar no es fácil, y además no es una decisión baladí, por lo que a veces conviene plantearse bien qué queremos conseguir al pintar la casa de determinado color. Podéis dejar vuestros consejos en Decoesfera Respuestas y la semana que viene compartiremos la más valorada.

La pregunta de la semana pasada: ¿Dónde compro un sofá de 120cm de ancho para una niña de 9 años?

La semana pasada uno de nuestros lectores pedía consejo para comprar un sofá de 120cm de ancho para una niña de 9 años. La verdad es que le habéis ayudado mucho con múltiples respuestas, que han hecho que se decante por la siguiente opción:

Después de echarle un ojo a los enlaces que me habéis facilitado, de observar el uso que nuestra hija ha estado haciendo del sofá heredado, de preguntarle qué preferiría, si sofá o puff,… os cuento lo que hemos hecho.

Hemos visitado una tienda de sofás y muebles de descanso que tenía fábrica y que encontré por casualidad, buscando otra tienda. Y hemos encargado un sofá hecho a la medida desde todos los ángulos posibles: de ancho, de alto, de fondo, de tapizado, de diseño,… Igual nos estrellamos pero, teníamos que intentarlo.

Nos han prometido que estaría listo para el 5 de agosto, que es el día del cumpleaños. Así que, con un poco de suerte, le pondremos un lazo y ¡tachán!, a ver qué pasa. Si queda bonito y funciona, lo bautizaremos como “Sofá Feliz Cumpleaños” y os daré detalles de la tienda y del modelo.

Muchísimas gracias a todos, de verdad

En Decoesfera Respuestas | ¿Cómo dar con el color perfecto para las paredes?
En Decoesfera | La pregunta de la semana

La hidroponía es una técnica de cultivo que se basa en el uso de agua como sustrato principal para las plantas, sustituyendo a la tierra. Aunque resulte difícil de creer, de esta manera se ahorra agua y las plantas absorben mejor los nutrientes. Lo que ocurre es que no todas las plantas son aptas ni los sistemas son tan bonitos como 10¹² Terra, uno preciosos jarrones hidropónicos.

Normalmente los sistemas hidropónicos se componen de un sistema que sostiene la planta y un circuito que cambia el agua poco a poco para que a la planta no le falten nutrientes. En este caso nos encontramos ante algo más sencillo, pero muchísimo más bello.

Los jarrones hidropónicos de Terra, diseñados por Daisuke Tsumanuma y Kenichi Yamada, son toda una oda al minimalismo, convirtiendo cada planta en una obra de arte que atraerá nuestra mirada cada vez que pasemos por su lado.

Pero no todas sus virtudes se reducen a una cuestión estética, es que además, estos pequeños jarrones tienen un ingenioso sistema que no sólo permite a la planta sujetarse para no hundirse en el agua, sino que puede desmontarse para que el proceso de regado sea mucho más sencillo y la planta no sufra.

Vía | Minimalissimo
Más información | Terra
En Decoesfera | Hazlo tú mismo: unos sencillos jarrones de cemento

Para solucionar el grave problema de vivienda en Israel, a dos mujeres —Tali Shaul, una psicoterapeuta y Hagit Morevski, una especialista de tratamiento de aguas— no se les ocurrió otra cosa que transformar un viejo autobús en una preciosa casa.

Con la ayuda de su amigo, el diseñador Vered Sofer Drori, han conseguido convertir lo que era un antiguo y destartalado autobús del transporte público israelita en una auténtica casa con ruedas que no sé si solucionará el problema de vivienda en el país, pero desde luego es un precioso ejercicio de diseño.

Como decía, el punto de partida es un autobús de línea desvencijado, sin asientos y en un estado bastante deplorable. Antes de empezar la decoración, se debieron arreglar muchas cosas, como las ventanas, los pasos de las ruedas, el suelo y los techos.

Según subimos al autobús, nos encontramos con una pequeña zona de lectura donde antes estaba el puesto del conductor. El volante se ha conservado, pero en vez del asiento, ahora hay un pequeño puf y una mesita. Huelga decir que no se ha arreglado el motor —aunque sí las luces— y que la idea es que este autobús no se conduzca nunca más, por lo que no es una autocaravana, aunque estaría muy bien.

Tras el rincón de lectura encontramos la zona de cocina y comedor, que domina el espacio principal. A un lado, una gran barra de cocina con muchas armarios, un fregadero, una pequeña vitrocerámica y mucha superficie de trabajo. Al otro lado, dos sillones de estilo retro —como los de las cafeterías americanas de los 50— y una mesa a juego.

En el centro del autobús se encuentra el cuarto de baño y la zona de almacenaje, decorada con un gran vinilo de Audrey Hepburn. Del baño no hay una toma demasiado buena, pero se intuye una amplia ducha y un lavabo de medidas estándar, así que debe de resultar cómodo de usar.

Por último llegamos al dormitorio, situado al fondo del autobús, que hace también las veces de salón. En él hay una gran cama que ocupa todo el ancho, con multitud de cojines y reposabrazos para poder cumplir también su función como sofá.

No me entusiasman en exceso algunos de los acabados, como el revestimiento del techo o los pasos de las ruedas, que están como acolchados, pero por lo general la transformación de este autobús en una preciosa casa tiene muchas más luces que sombras. Si fuera rico y tuviera una gran casa con jardín, no me importaría tener uno de estos como casa de invitados o para que mis niños pasaran la noche con sus amigos.

Vía | Likecool
Imágenes | Lior Danzig
En Decoesfera | Un antiguo autobús transformado en despacho

Trabajar en la sede de cualquier empresa tecnológica en California es el oscuro objeto de deseo de cualquiera, pues normalmente se tratan de magníficos espacios para trabajar como las coloridas y luminosas oficinas de Skype en Palo Alto.

Ha sido el estudio de arquitectura Design Blitz el encargado de devolver a la vida las antiguas naves industriales con muchas reformas a sus espaldas en las que decidió instalarse la popular empresa de llamadas por internet.

Como no podía ser de otra manera, las oficinas se organizan en torno a un gran espacio central abierto en el que encontramos puestos de trabajo y zonas de descanso y reunión informales, delimitados por alfombras de césped, pufs con forma de piedra y mobiliario colorido de jardín.

La idea, imagino, es crear pequeños oasis dentro de las oficinas para poder relajarse y charlar sobre el proyecto sin la tensión corporal que implica estar sentado en una silla de oficina, por muy cómoda que esta sea.

Además de este espacio principal encontramos muchos otros interesantes en las oficinas de Skype en Palo Alto, como una sala de juegos con billar y futbolín, una completa cafetería, otras zonas de descanso y también varias salas de reuniones.

Espacialmente la idea es conservar en todo momento la unidad de la nave, de forma que se perciba como un único espacio. De esta manera, el resto de pequeños espacios más privados se configuran como pequeñas casetas, con sus paredes y techos para preservar el aislamiento acústico.

La paleta de colores utilizada a lo largo de la oficina combina la sobriedad y sosiego de los tonos grises con la vivacidad de la madera y los colores alegres como el rojo y el verde principalmente, aunque también encontramos naranjas, violetas y morados. Curiosamente, no hay ni rastro del azul corporativo en la decoración más allá de las pantallas en la recepción o la sala de audiovisuales.

También me gustaría destacar un detalle interesante como es el hecho de que se hayan reutilizado listones provenientes de barriles de vino para revestir algunos paramentos. Todo un gesto hacia el entorno en el que se ubican estas oficinas, ya que el norte de California tiene una gran tradición vinícola.

Sin duda las oficinas de Skype en Palo Alto son un magnífico ejemplo de cómo se puede conseguir un agradable espacio para trabajar sin demasiados alardes ni ostentaciones, simplemente aportando un toque de humanidad y color, y dejándole al trabajador sitio para poder respirar y liberarse de la sensación de estar metido en un cubículo todo el día.

Vía | DesignBoom
Imágenes | Matthew Millman y Hoffman Chrisman
Más información | Design Blitz
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